1- Ubicación geográfica y naturaleza de las tribus árabes

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La Biografía del Noble Profeta Muhammad

-sal-lâ Allah alehi wa salam-

El Néctar Sellado

Por: Sheij Safi-ur-Rahmân Al Mubarakfuri

Traducción: Yusef Hussein Hallar
Centro Cultural islámico Rey Fahd.
Buenos Aires-Argentina
Darussalam

Revisión: Lic. Isa Amer Quevedo
Universidad de Medina,
Facultad de Shari’ah, Arabia Saudita

Transcrito para libro virtual por: Ahl al Sunnah wal Yama'ah - [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

Ubicación geográfica y naturaleza de las tribus árabes

Más allá de toda duda, la biografía del Profeta salla Allah alehi wa salam representa una personificación del sublime mensaje Divino que él salla Allah alehi wa salam comunicó a la humanidad para librarla del pantano del politeísmo hacia la luz del Monoteísmo. Una imagen, auténtica y comprensiva, de este Mensaje es factible a través del estudio cuidadoso y del análisis profundo de su biografía.

Inicialmente introduciremos un capítulo sobre la naturaleza y el desarrollo de las tribus árabes anteriores al Islam así como al ambiente y el contexto que envuelve la misión del Profeta salla Allah alehi wa salam.

La ubicación geográfica de los árabes

Lingüísticamente, la palabra ‘’árabe’’ significa tierra desértica y árida sin agua ni vegetación. Desde los albores de la historia, este término se ha usado para la Península arábiga y sus personas (habitantes).
La Península arábiga se encuentra delimitada al oeste por el Mar Rojo y la península del Sinaí, al este por el Golfo arábigo, al sur por el mar árabe que es una extensión del océano índico y al norte por Siria e Irak. La superficie que ocupa esta área se estima entre un millón y un millón trescientas mil millas cuadradas (2’5 a 3’3 millones de Km2)

Gracias a su posición geográfica, la península ha mantenido siempre un sitial de gran importancia. Su zona media es mayoritariamente desértica y arenosa por lo que resultó inaccesible a extranjeros e invasores, y ha permitido a sus habitantes completa libertad e independencia a través de los tiempos, a pesar de la presencia de dos grandes imperios como vecinos.

Las tribus árabes:

Los árabes han sido divididos según el linaje en tres categorías:

1.- Árabes extintos: Son los pueblos árabes más antiguos, cuya historia es poco conocida, quienes pertenecían a ‘Ad, Zamûd, Tasam, Yadis, Imlâq y otros..

2.- Árabes puros: Descendientes de Ya’rûb ibn Iashÿub ibn Qahtân. Conocidos también como árabes de Qahtân.

3.- Árabes arabizados: descendientes del Profeta Ismael –alehi wa salam- También fueron llamados árabes de ‘Adnân.

Los árabes puros, pertenecieron a la tribu de Qahtân, eran oriundos del Yemen y conformaban numerosas tribus, dos de las cuales eran sumamente conocidas:

La primera era Himîar, cuyos antepasados eran Zaid l-Yamhûr, Quda’a y Sakâsik.

La segunda era Kahlân, cuyos más famosos antepasados eran Hamdân, Anmâr, Tai, Mudhhiÿ, Kinda, Lajm, Yudhâm, Azd, Aus, Jazraÿ y los descendientes de Yafna (reyes de la antigua Siria).

Las tribus de Kahlân emigraron del Yemen para habitar en las distintas partes de la península arábiga antes de la gran inundación.
Hicieron esto debido al fracaso del comercio bajo la influencia y dominio romano de las ritas mercantes marítimas y terrestres causados por la ocupación romana de Egipto y Siria.

Como es natural, la rivalidad entre kahlân y Himîar determinó el éxodo de los primeros y la permanencia de los segundos en Yemen.

Las tribus emigrantes de Kahlân pueden ser divididas en cuatro grupos:

1.- Al-Azd: bajo el liderazgo de ‘Imrâm bin ‘Amr Muzaîqibâ recorrieron y exploraron el Yemen y finalmente se dirigieron rumbo al norte y al este. Los detalles de su éxodo pueden resumirse de la siguiente manera:
Za’labah bin ‘Amr dejó su tribu Al-Azd en el Hiÿâz y se asentó entre Za’labiah y Dhi Qar. Cuando consiguió cierto poder se dirigió a Medinah, lugar en el cual se estableció. A su descendencia pertenecen las tribus de Aus y Jazraÿ.
Hâriza bin ‘Amr, conocido como Juza’a deambuló con su tribu por el Hiÿâz hasta llegar a Marr Az-Zahrân. Posteriormente conquistaron el recinto Sagrado (Al-Haram) y se establecieron el la Me’ka después de haber echado a la tribu de Yurhum.
‘Imrân bin ‘Amr y su familia se dirigieron a Omán, donde establecieron la tribu de Azd, cuyos descendientes habitaron Tihâmah y fueron conocidos como Azd de Shanu’ah.

Yafnah bin ‘Amr y su familia se dirigieron a Siria donde se asentaron e iniciaron el reino de Gassânida, llamado así en honor a una fuente de agua, en el Hiÿâz, donde se detuvieron durante su travesía a Siria.

2.- Lajm y Yudhâm: De quienes proviene Nasr bin Rabi’a fundador de la dinastía de los Manâdhirah, reyes de Hîrah.

3.- Banu Tai: Quienes también emigraron rumbo al norte para asentarse en las montañas llamadas Aÿa y Salma, fueron luego nombradas como montañas de Tai.

4.- Kindah: Habitaron Bahrein pero fueron expulsados a Hadramaut. Como tampoco allí consiguieron poder, al igual que en Bahrein, se establecieron en Naÿd. En donde tuvieron un importante gobierno aunque breve, ya que la tribu se dispersó.
Otra tribu de Himîar, conocida como Quda’ah, también abandonó el Yemen y habitó el desierto de Samauah, en las fronteras iraquíes.

Los árabes arabizados se remontan en su genealogía, a su gran abuelo Ibrâhim – Allah alehi wa salam- de un pueblo llamado ‘Ur cerca de Kufa (Caldea) en la ribera occidental del Eufrates, en Irak. Las excavaciones arqueológicas brindaron importantes detalles de la ciudad, de la familia de Ibrâhim, de las religiones predominantes y de la vida social.

Es sabido que Ibrahim, Allah alehi wa salam, abandonó ‘Ur por Hâran y después marchó hacia Palestina donde estableció la sede de su mensaje, y la recorrió en su totalidad durante su misión. Cuando viajó a Egipto, el rey intentó dañar a su esposa Sara, pero Allah la rescató y el perverso plan del rey se volvió contra él. De esta manera comprendió que ella tenía una fuerte vinculación con Allah y en reconocimiento a este don, el rey le entregó a su hija Hâÿar (Popularmente Hagar) para que estuviera al servicio de Sara. Sin embargo, Sara liberó a Hâÿar y la casó con Ibrahim –alehi wa salam- (Para los detalles de la historia ver Ramat-ul-lilalamin 2/34, 36, 37, ver también Tarij ibn Jaldun 2/1/77 y sahih al Bujari 1/474)

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Ibrahîm –alehi wa salam- retornó a Palestina, donde Haÿar dio a luz a Ismael –alehi wa salam- Sara sintió celos de Haÿar, que solicitó a Ibrahim –alehi wa salam- que enviará a Haÿar con su bebé a un valle sin vegetación, sobre una pequeña colina del Hiÿâz cerca de donde hoy se encuentra La Casa Sagrada (La Ka’bah)

Ibrahim –alehi wa salam- eligió para ambos un lugar bajo un árbol altísimo sobre el pozo de Zamzam, cerca del lado superior de la actual posición de la Mezquita de Meca, donde no habitaba gente ni se divisaba agua. Luego regresó a Palestina dejando una bolsa de cuero con dátiles y una vasija con agua para su esposa y su bebé. No pasó mucho tiempo hasta que se agotaron las provisiones, y gracias a la merced de Allah –alabado sea- el agua brotó para sustentarlos por algún tiempo. La historia completa de la fuente de Zamzam es bien conocida para todos (ver Sahih Al Bujari, El Libro de los Profetas 1/474, 475 – números 3364, 3365)

La tribu yemenita de Yurhum pasó por el lugar y se asentó en La Meca con el permiso de Haÿar, después de haber vivido en los valles que rodean La Meca. Se menciona en sahih Al Bujari que esta tribu llegó a La Meca antes de que Ismael –alehi wa salam- fuese un hombre joven. (ver sahih al Bujari 1/475, número 3365)

Ibrahim –alehi wa salam- solía visitar La Meca desde aquel entonces para ver a su esposa y a su hijo. La cantidad de veces que realizó estos viajes es aún desconocida, pero fuentes históricas confiables mencionan que fueron cuatro.

Allah –alabado sea- confirmó en el Noble Corán que Él –alabado sea- hizo ver a Ibrahim –alehi wa salam- en un sueño, que sacrificaba a su hijo Ismael –alehi wa salam-
‘’Y cuando ambos lo habían aceptado con sumisión, lo tumbó boca abajo. Le gritamos: Ibrahim. Ya has confirmado la visión que tuviste. Realmente así es como recompensamos a los bienhechores. Esta es de verdad la prueba evidente. Y lo rescatamos poniendo en su lugar una magnífica ofrenda (un cordero)’’ (Corán 37: 103, 107)

Se menciona en el génesis que Ismael –alehi wa salam- nació trece (13) años antes que su hermano Ishâq (Isaac) –alehi wa salam- La secuencia en la historia del sacrificio de Ismael –alehi wa salam- muestra que el suceso tuvo lugar antes del nacimiento de Isaac –alehi wa salam- y que la promesa de Allah de darle otro hijo a Ibrahim –alehi wa salam- fue posterior a esta historia.

Esta narración menciona al menos un viaje antes de que Ismael –alehi wa salam- alcanzara la pubertad. Al Bujari (sahih al-Bujari 1/475, 476) registró, de boca de Ibn ‘Abbâs, la mención de otros tres viajes.

Un resumen de ellos es el siguiente:

Cuando Ismael (alehi wa salam) alcanzó la juventud aprendió el idioma árabe de la tribu de Yurhum, que lo acogió entre sus miembros y le concedieron en matrimonio una mujer de su tribu. Al tiempo murió su madre. Deseando ver nuevamente a su hijo y esposa, Ibrahim (alehi wa salam) se dirigió a la Me'kka, llegando luego del casamiento de Ismael (alehi wa salam) pero no lo encontró en casa. Preguntó a la esposa de Ismael (alehi wa salam) por su marido y cómo era su situación. Ella se quejó de la pobreza, entonces él (Abraham, alehi wa salam) le pidió que dijera a su hijo Ismael (alehi wa salam) este recado: ''Cambia el umbral de la puerta de tu casa''. Ismael (alehi wa salam) comprendió el mensaje de su padre (alehi wa salam) y se divorció de esa mujer. Luego se casó con otra mujer de la tribu. Las narraciones cuentan que se casó con la hija de Mudâd ibn 'Amr, jefe de la tribu de Yurhum.

Una vez más, Ibrahim (alehi wa salam) fue a visitar a su hijo y, nuevamente, no lo encontró en casa. Le preguntó a su nueva esposa lo mismo que a la anterior, pero ella respondió agradeciendo y alabando a Allah por su situación. Ibrahim (alehi wa salam) le solicitó que dijera a su hijo Ismael (alehi wa salam) que mantuviera el umbral de su puerta (o sea que la mantuviera como esposa) y regresó a Palestina.

La tercera vez que Ibrahim (alehi wa salam) llegó a la Me'kka encontró a Ismael (alehi wa salam) afilando una flecha bajo un árbol altísimo cerca de -Zamzam. El encuentro después de un prolongado período de separación, fue muy enternecedor entre un padre afectuoso y un hijo obediente y virtuoso. Esta vez, padre e hijo construyeron la Ka'bah y levantaron sus pilares; luego Ibrahim (alehi wa salam) obedeciendo las ordenes de Allah (subhana wa ta'ala) llamó a la gente para que peregrinen a ella.

Por la gracia de Allah (subhana Allah wa ta'ala) Ismael (alehi wa salam) tuvo doce hijos junto a su esposa, cuyos nombres fueron: Nâbet, Qidar, Edbael, Mebsham, Mishma', Duma, Misha, Hudud, Iatma, Iatûr, Nafis, y Qidman, quienes formaron doce tribus que habitaron la Me'kka y comerciaban entre Yemen, Siria y Egipto. Más tarde, estas tribus se expandieron dentro y fuera de la península. Se ha perdido el rastro de esas tribus a excepción de Nâbet y Qidar.

Los Nabateos (hijos de Nâbet) establecieron una floreciente civilización al norte del Hiÿâz. Implementaron un poderoso gobierno que se expandió y dominó a todas las tribus vecinas, e hicieron de Petra su capital. Nadie se atrevía a desafiar su autoridad hasta que llegaron los romanos y acabaron con su reino. Un grupo de investigadores llegó a la conclusión de que los reyes gassanidas, junto con los de Aus y Jazraÿ no pertenecían a los árabes de Qahtân sino que eran descendientes de Nâbet el hijo de Ismael (alehi wa salam). Al Bujari concuerda con esta opinión, mientras que Al Hâfidh ibn Haÿar opinaba que Qahtân era descendiente de Nabêt. (Sahih al Bujari 3507, Al-Bari 6/621, 623. Ver también Nasab Mad al-iaman Al-Kabir 1/131)

Los descendientes de Qidar, el segundo hijo de Ismael (alehi wa salam) vivieron mucho tiempo en Me'kka incrementando su número, de ellos se destacan Adnân y su hijo Ma'ad, del cual los árabes adnanitas remontan su ascendencia. Adnán es el vigésimo primer abuelo de la cadena de antecesores del Profeta (sal-lâ Allah alehi wa salam) Se decía que en toda ocasión que el Profeta (sal-lâ Allah alehi wa salam) hacía referencia a su linaje, siempre lo hacía deteniéndose en Adnán, diciendo: ''Los genealogistas mienten'', y no iba más allá de este. (Ver Târij at-Tabari 2/191, 194 y Al-Alân 5/6)

Un grupo de eruditos, sin embargo, ha creído en la posibilidad de que podría remontarse más allá de Adnán, sin tomar el mencionado hadiz como auténtico. Declarando que había exactamente cuarenta ascendientes entre Adnán e Ibrahim (alehi wa salam) {ibn Sad 1/56 - Târij At-Tabari 2/191 - Tarij ibn Jaldún 2/2/298 - Fath Al-Bari 6/622 - Rahmat -ul-lilalamin 2/7, 8, 14, 15, 16, 17}

Nizâr, el único hijo de Ma'ad, tuvo cuatro hijos que originaron cuatro grandes tribus; Iâd, Anmâr, Rabi'ah y Mudar. Estas dos últimas subdivididas en varias tribus. Rabi'ah antecedió a Asad, Anazah, 'Abdul Qais, y dos hijos de Ua'il (Bakr y Tablib) Hanîfah y muchos otros.

Las tribus de Mudar se ramificaron en dos grandes grupos: Qais 'Ailan bin Mudar y los clanes de Elías ibn Mudar. De Qais 'Ailan fueron los Banu Salîm, Banu Hauâzin y Banu Gatafán, que, a su vez, su descendencia fue 'Abs, Dhubián, Ashÿa' y Gâní bin A'sur. De Elías ibn Mudar descendían Tamîm ibn Murra, Hudhail ibn Mudrika, Banu Asad ibn Juzaimah y los clanes de Kinânah ibn Juzaimah del cual desciende QURAISH, a través de Fahr ibn Malik ibn An-Nadr ibn Kinânah.

Quraish se ramificó en varias tribus, las más famosas fueron Yumah, Sahm, 'Adi Majzûm, Taim, Zahra y las tribus de Qusai ibn Kilâb formadas por 'Abduddar ibn Qusai, Asad ibn Abdul'uzza ibn Qusai y 'Abdmanâf ibn Qusai.Había cuatro divisiones de la tribu de 'Abdmanâf: Abdu Shams, Naufal, Muttalib y Hâshim. Sin embargo Allah (subhana wa ta'ala) eligió de la familia de Hâshim al Profeta Muhammad (sal-lâ Allah alehi wa salam) ibn 'Abdullah ibn Abdulmuttalib ibn Hâshim.

El Profeta Muhammad (sal-lâ Allah alehi wa salam) dijo:

''Allah eligió a Ismael de entre los hijos de Ibrahim; a Kinânah de entre los hijos de Ismael; a Quraish de entre los hijos de Kinânah; a Hâshim de entre los hijos de Quraish y me eligió de entre los hijos de Hâshim'' (Registrado por Muslim de Uazalah bin Al-Asqa, capítulo de las virtudes del Linaje del Profeta (sal-lâ Allah alehi wa salam) 2/245; y At-Tarmidhi 2/201)

''Allah creó a la humanidad y me hizo el mejor de ella. Eligió las tribus y me escogió de entre las mejores de ellas. Eligió familias para que pertenezca a la mejor de ellas. Soy la mejor persona perteneciente a la mejor familia'' (At-Tarmidhi, el libro de Al-Manaqib, capítulo correspondiente a lo que se narró acerca de las virtudes del Profeta-sal-lâ Allah alehi wa salam-)

Habiéndose incrementado su número, los hijos de Adnán se expandieron por varias regiones de Arabia en busca de lugares fértiles y con presencia de agua.

La tribu de 'Abdul Qais, junto con algunas tribus de Bakr bin Uail y Tamîm, emigraron a Bahrein donde se asentaron.

Los Banu Hanîfa bin Sa'b bin Ali ibn Bakr se establecieron en Hiÿr, la capital de Iamâmah. Todas las tribus de Bakr bin Uail vivieron en una región que abarca Iamâmah, Bahreim, Saif Kâdhimah, las orillas del mar, las fronteras externas de Irak, Ablah y Hait.

Muchas de las tribus de Tablib vivieron en el área del Éufrates mientras que otras permanecieron con Bakr.

Banu Tamîm vivió en el desierto de Basra.

Banu Salîm vivió en las inmediaciones de Medinah en un área que se extendía desde Uadi al-Qura hasta Jaibar en dirección de las montañas orientales hasta Harra.

Zaqîf habitó en Tâif y Hauâzin, al este de la Me'kka cerca de Autás en el camino que va de la Me'kka a Basra.

Banu Asad vivió al este de Taimá y al oeste de Kufa, mientras que la familia de Tai vivió entre Banu Asad y Taimá. Se hallaban a cinco días de a pie del camino de Kufa.

Dhubián habitó un área comprendida entre Taimá y Haurán.

Algunas tribus de Kinâna vivieron en Tihâmah, mientras que las tribus de Quraish habitaron en La Me'kka y sus suburbios. Los Quraishíes permanecieron desunidos hasta que Qusai bin Kilâb logró establecer entre ellos una unión que los honró y les dio un sitial de excelencia. (Muhadarât Târij Al-Umam Al-Islamiah por Al-Jidhri, 1/15, 16)

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