32- Persecuciones

Admin Cantidad de envíos : 2886

Persecuciones

En el comienzo del cuarto año del llamado islámico, por un periodo de algunos meses, los paganos sumarían tácticas violentas además de las ya mencionadas.

Cuando se dieron cuenta de que no podían detener al Islam sin perseguir a sus seguidores y torturarlos, programaron otra reunión. Esta vez después de consultarse entre ellos, acordaron perseguir y torturar a los musulmanes para que abandonaran su religión. Cada líder se encargaría de perseguir a cualquier miembro de su tribu que perteneciera al Islam.

Siempre que Abu Yahl se enteraba de la islamización de alguien de origen noble que tenía poderosos amigos, degradaría su prudencia e intelecto, cuestionaría su sano juicio y lo intimidaría con crueldad. Si el musulmán era débil en términos sociales, lo golpearía brutalmente y lo sometería a impresionantes torturas. (ibn Hisham 1/320)

El tío de 'Uzman ibn 'Affan solía envolver a 'Uzman (radia Allah anhu) en un manto de hojas de palmeras y prendía fuego debajo de él (Rahmat-ul-lil'alamin 1/57) Cuando Umm Mus'ab ibn 'Umair se enteró de la islamización de su hijo le privó de alimentos y después lo expulsó de la casa. Él (radia Allah anhu) solía tener una vida muy placentera pero debido a todo lo que le hicieron sufrir su piel se arrugó y podía verse el sufrimiento y el dolor en su aspecto. (Al-Isabah 4/255, ibn Sa'd 3/248)

Bilal, esclavo de Umaiah ibn Jalaf, fue severamente castigado y golpeado por su dueño cuando éste se enteró de su islamización. A veces una cuerda era atada al cuello de Bilal -radia Allah anhu- y Umaiah la daba a los niños para que tiraran de ella y lo arrastraran por la calle. Se le privaba por mucho tiempo de alimentos y bebidas. En una ocasión saltaron sobre él durante largo tiempo durante la hora más calurosa y lo dejaron en el valle de La Meca. Luego Umaiah colocó una enorme piedra sobre su pecho y le dijo: 'Por Allah no me detendré hasta que mueras o abandones y niegues a Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- y adores a las divinidades al-lat y al-uzza'. A pesar de su sufrimiento y del dolor, Bilal decía solamente: ''Uno, Uno'' Abu Bakr (radia Allah anhu) al pasar por el lugar se conmovió y lo compró para liberarlo de la esclavitud'' Umaiah pidió el precio y fue aceptado por Abu Bakr -radia Allah anhu. Dijo irónicamente Umaiah: 'He ganado por este esclavo mucho más de lo que vale'; Abu Bakr -radia Allah anhu- le contestó: ''Hubiera pagado por él mucho más de lo que has pedido''.

Otra víctima de las atrocidades hechas por Quraish fue 'Ammar ibn Iasir, un esclavo emancipado de Bani Majzum. Él, junto a sus padres, había aceptado el Islam tempranamente. Repetidas veces fueron recostados en el suelo, sobre la arena caliente y golpeados brutalmente. El Profeta -salla Allah aleihi wa salam- pasó una vez mientras estaban siendo torturados y les dijo:

''¡Oh familia de Iasir! Sed pacientes y perseverantes, ciertamente tendréis vuestra morada en el Paraíso''.

Iasir, el padre, murió a causa de las constantes torturas. Sumaiah, la madre de 'Ammar fue asesinada por Abu Yahl, y de esta forma mereció ser llamada la primera mujer mártir del Islam. 'Ammar mismo fue sometido a innumerables clases de torturas con el fin de que renegase de Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- y adorara a los falsos dioses. En un momento de debilidad, deslizó una palabra que complació a los incrédulos aunque en su corazón sentía lo contrario y nunca se desvió, más tarde se lo mencionó al Profeta -salla Allah aleihi wa salam- y lo consoló por su dolor y confirmo su fe. Inmediatamente la siguiente aleya fue revelada:

''Quien reniegue de Allah después de haber creído, excepto que haya sido forzado mientras que su corazón permanezca tranquilo en la creencia'' (16: 106)

Abu Fakih Aflah, un esclavo emancipado de Bani 'Abd Ad-Dar fue otra de las desafortunadas víctimas. Los politeístas de La Meca solían tenderlo en la abrasadora arena y le colocaban una piedra para que no pudiera moverse dejándolo en esta situación hasta que perdía el conocimiento. También solían atarle una cuerda a sus píes y arrastrarlo hasta que pensaban que había muerto. Abu Bakr -radia Allah anhu- pasó cuando lo estaban torturando y compró su libertad por la causa de Allah subhana wa ta'ala.

Jabbab ibn Al-Arat era el esclavo de Umm Anmar bint Saba Yuza'yah. También una víctima fácil de similares injusticias que le acaecían en toda posible ocasión. Experimentó dolorosas torturas y maltratos. Era tomado del cabello y arrastrado al fuego y no cesaban hasta quemar su espalda. (Usud ul Gaba 1/591)

Hasta las mujeres islamizadas no se salvaron de las atrocidades siendo la lista muy larga para incluir y contar la historia de todas, Zanirah, An-Nahdiah y su hija, Umm 'Ubais y muchas otras fueron víctimas de las persecuciones y torturas por parte de los opresores. (ibn Hisham 1/319)

Abu Bakr -radia Allah anhu, un creyente rico, compró y liberó algunos de estos esclavos tal como hizo con Bilal y 'Amir ibn Fuherirah.

Los paganos también tiraban a los musulmanes en corrales de camellos y ganado para luego arrastrarlos cuando más calentaba el sol. Les ponían armaduras de hierro a algunos de ellos con pesadas piedras para que sufrieran mucho más al sol. (rahmat ul--lil'alamin 1/58) De todo aquel que conocían de su islamización lo sometían a rigurosas persecuciones y torturas.

No les fue fácil dañar al Profeta -salla Allah aleihi wa salam- porque tenía tanta solemnidad, magnanimidad y excelente carácter que frenaría hasta a sus enemigos de cometer cualquier atropello hacia él -salla Allah aleihi wa salam- También contaba con la protección de Abu Talib, su tío, que pertenecía a una noble familia y que tenía un respetable clan para asistirlo. Esta situación les causó a los paganos gran preocupación ya que estaban perdiendo la paciencia y no toleraban que avanzara más y se encaminaran a anular su culto pagano y su autoridad sobre La Meca.

La Biografía del Noble Profeta Muhammad
-sal-lâ Allah alehi wa salam-
El Néctar Sellado
Por: Sheij Safi-ur-Rahmân Al Mubarakfuri
Traducción: Yusef Hussein Hallar
Revisión: Lic. Isa Amer Quevedo
Transcrito para libro virtual por: Ahl al Sunnah wal Yama'ah - [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

.