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| Tema: Los Sahabah para Ahlu Sunnah Miér Abr 27, 2011 7:37 pm | |
| By Isa García
Los Sahabah para Ahlu Sunnah
Definición:
Los sabios del Hadiz (Muhaddizin) consideran sahabah a toda aquella persona que se haya encontrado con el Profeta (sallalahu aleihi wasalam), creyendo en su profecía y haya muerto como musulmán. En esta definición es igualmente considerado Sahaba quien lo viera o no lo viera, quien relatara sus palabras o no narrara nada de él, quien lo acompañara en sus batallas y quien no, y quien simplemente lo vio pero no escuchó nada de él.
Los sabios juristas (fuqah’a) consideran Sahaba solo a aquellos que lo acompañaron durante un tiempo, tomando de él su sabiduría.
La diferencia entre las dos definiciones se basa en la especialidad de los sabios de cada una de las ciencias a la que corresponde la definición, porque la primera, se ocupa sólo de comprobar que la persona que nos narra las palabras del Profeta (sallalahu aleihi wasalam) efectivamente es un sahaba porque se encontró con él en algún momento de su vida y nos narra su experiencia, y tiene el derecho de decir: “Escuché al profeta (sallalahu aleihi wasalam) decir tal y tal cosa...” lo que hace su narración confiable, porque si una persona que no fue un sahaba nos dice que escuchó al profeta decir tal o cual cosa, sabremos inmediatamente que se trata de un mentiroso que intenta fraguar un Hadiz. En cuanto a los juristas, dan su definición para evidenciar de cuales personas que vieron al profeta (sallalahu aleihi wasalam) se toma el conocimiento de la legislación, porque no es lo mismo un Sahaba como Ibn ‘Abbas, que desde chico fue discípulo del Profeta (sallalahu aleihi wasalam) que un beduino que viajó a Medina a ver al profeta (sallalahu aleihi wasalam) pronunciar su testimonio de fe (shahada) y luego volverse al desierto, en cuanto al conocimiento que puedan aportar para la legislación.
Las distintas clases de Sahaba:
Si bien es cierto que los sabios del Hadiz (muhadizzin) consideran Sahaba a todos aquellos que creyendo en su profecía vieron al Profeta (sallalahu aleihi wasalam) o le escucharon, y lo consideran una de las bendiciones concedidas por Allah, sin embargo consideran y expresan que los sahabas no son todos iguales entre sí, sino que existen distintos niveles de ellos. Los sabios han establecidos estos niveles acorde a los siguientes aspectos:
1. Los primeros en aceptar el Islam, como los cuatro califas bien guiados.
2. Los que aceptaron el Islam en los primeros años de la vida en La Meca.
3. Los que emigraron a Abisinia.
4. Los que presenciaron el primer pacto de ‘Aqabah[1].
5. Los que presenciaron el segundo pacto de ‘Aqabah[2].
6. Los primeros que emigraron de La Meca a Medina.
7. Los que participaron en la batalla de Badr.
8. Los que emigraron de La Meca a Medina luego de la batalla de Badr y hasta el pacto de Hudaibiah.
9. Los que participaron del pacto de Ridwan.
10. Los que emigraron luego del pacto de hudaibiah y hasta la conquista de La Meca.
11. Los que aceptaron el Islam luego de la conquista de La Meca.
12. Los niños que vieron al Profeta durante la conquista de La Meca y la peregrinación de despedida.
Es consenso de Ahlu Sunnah que el mejor de los sahabah fue Abu Bakr, luego Omar, ya que ninguno de los sahaba ni los tabi’un consideraba lo contrario, luego Uzman, luego ‘Ali (narró el sabio al-Jattabi que los sunnis de la ciudad de Kufa, anteponían a ‘Ali sobre Uzmán), luego los diez que fueron albriciados con el paraíso en vida[3], luego los que participaron en la batalla de Badr, luego los que participaron en Uhud, luego los que participaron en el pacto de Ridwan, y luego los que les siguieron.
HADICES SOBRE LAS VIRTUDES Y MÉRITOS DE LOS SAHABAS MENCIONADOS EN SAHIH AL-BUJARI [4]
1520. Ÿubayr bin Mut’im relató: ‘una mujer vino al Profeta (sallalahu aleihi wasalam) para hacerle una pregunta y él le ordenó que vuelva después ante él. Ella dijo: ‘¿Y qué si vengo y no te encuentro?’ como refiriéndose a la muerte del Profeta (sallalahu aleihi wasalam). Él le dijo: “Si no me encuentras consulta a Abû Bakr”’.
1521. ‘Ammár relató: ‘yo ví al Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) cuando no había con él sino cinco esclavos, dos mujeres y Abû Bakr’.
1522. Se relata que Abû Al Dardá’ dijo... El Profeta (sallalahu aleihi wasalam) dijo: “Allah me envió a vosotros y dijisteis: ‘mientes’; Abû Bakr dijo: ‘dice la verdad’ y me apoyó con su persona y su fortuna. ¿Dejaréis, pues, de molestar a mi amigo?”; lo dijo dos veces. Después de eso nadie ofendió a Abû Bakr’.
1523. ‘Amrû bin Al ‘As relató: ‘el Profeta (sallalahu aleihi wasalam) me nombró al mando del ejército de Dhát al Salásil; fui ante él y le dije: ‘¿Quién es la persona que más quieres?’ Él dijo: “‘Âisha”; yo pregunté: ‘¿Y de los hombres?’ Dijo: “Su padre (Abû Bakr)”; yo dije: ‘¿A quién después de él? Dijo: “A ‘Umar bin Al Jattâb” y enumeró a varios hombres’.
1525. Abû Mûsa Al Ash’ari relató que se hizo la ablución en su casa y luego salió. Dijo: ‘Dije: acompañaré al Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) y estaré con él este mi día’. Relató que llegó a la mezquita y preguntó por el Profeta (sallalahu aleihi wasalam); le dijeron: ‘salió y se dirigió hacia allí’. Dijo: ‘y salí tras él y pregunté hasta que llegué a un lugar llamado Bi’r Arís y me senté a la puerta, que estaba hecha de palmas. El Profeta (sallalahu aleihi wasalam) hizo sus necesidades e hizo la ablución. Yo me dirigí hacia él y lo encontré sentado en el centro del borde del pozo, con las piernas descubiertas y colgando en el pozo. Yo lo saludé y me aparté un poco hasta llegar a la puerta. Me dije: ‘seré el portero del Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) hoy[5]’. Abû Bakr llegó y golpeó la puerta. Pregunté: ‘¿Quién es?’ Dijo: ‘Abû Bakr’. Le respondí: ‘espera un poco’; fui al Profeta (sallalahu aleihi wasalam) y le dije: ‘¡ Mensajero de Allah! Es Abû Bakr que pide permiso para entrar’. El Profeta (sallalahu aleihi wasalam) dijo: “Déjale entrar y albríciale con el Paraíso”. Fui hasta Abû Bakr y le dije: ‘entra, y el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) te albricia con el Paraíso’. Abû Bakr entró y se sentó a la derecha del Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) en el borde del pozo, haciendo colgar en el aire sus piernas como lo hacía el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) y descubriéndolas también. Luego volví (a la puerta) y me senté. Yo había dejado a mi hermano haciéndose la ablución (en mi casa), así que dije: ‘si Allah quiere el bien para fulano –refiriéndose a su hermano- le hará venir’; de pronto, alguien empezó a mover la puerta. Dije: ‘¿Quién es?’ Me dijo: ‘ ‘Umar bin Al Jattâb’. Le dije: ‘espera un poco’ y fui ante el Profeta (sallalahu aleihi wasalam) y lo saludé. Le dije: ‘es ‘Umar bin Al Jattâb que pide permiso para entrar’. Me dijo: “Permítele entrar y albríciale con el Paraíso”. Volví (a la puerta) y le dije: ‘entra; y el Profeta (sallalahu aleihi wasalam) te albrició con el Paraíso’. ‘Umar entró y se sentó al borde del pozo al lado izquierdo del Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) y dejó sus piernas colgando en el aire. Volví y me senté mientras me decía: ‘si Allah quiere el bien para fulano –su hermano- lo hará venir’. De pronto alguien movió la puerta; pregunté: ‘ ¿Quién es?’ Me respondió: ‘ ‘Uzmân bin ‘Affán’. Le dije: ‘espera un poco’ y fui a informar al Profeta (sallalahu aleihi wasalam). El Profeta (sallalahu aleihi wasalam) me dijo: “Permítele entrar y albríciale con el Paraíso, después de una calamidad que le azotará”. Volví y le dije: ‘entra; el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) te albrició el Paraíso después de que te azote una calamidad’. ‘Uzmân entró y encontró que el borde construido del pozo ya estaba lleno (ocupado por los que llegaron antes que él) y fue a sentarse en la orilla opuesta frente al Profeta (sallalahu aleihi wasalam)’.
1526. Abû Sa’îd Al Judrí dijo: ‘el Profeta (sallalahu aleihi wasalam) dijo: “No insultéis a mis sahabas. Pues, aunque lleguéis a dar en caridad tanto oro en cantidad igual al tamaño de Uhud, nunca llegaréis a igualar el mudd (dos tercios de kilo) o el medio mudd de ellos”’.
1527. Anas bin Mâlik relató que el Profeta (sallalahu aleihi wasalam) escaló la montaña de Uhud con Abû Bakr, ‘Umar y ‘Uzmân. La montaña tembló bajo sus pies y dijo, pues, el Profeta (saw): “Mantente firme Uhud, pues sobre ti tienes a un profeta, un creyente de mucha fe (Siddíq) y dos mártires”.[6]
1528. ‘Abdullah bin ‘Abbâs dijo: ‘estaba rogando a Allah por ‘Umar bin Al Jattâb, que había sido puesto sobre su cama (ya muerto), cuando de pronto un hombre apoyó sus codos sobre mis hombros y decía: ‘¡Que Allah tenga misericordia de ti! Yo siempre desee que Allah te ponga junto con tus dos amigos, pues oí al Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) decir muchas veces: “Estaba yo, Abû Bakr y ‘Umar; hicimos, yo, Abû Bakr y ‘Umar; partimos, yo, Abû Bakr y ‘Umar”’; por eso espero que Allah te ponga junto con ellos dos. Me dí vuelta y vi que era ‘Ali bin Abi Tâlib’.
17. Anas relató que el Profeta (sallalahu aleihi wasalam) dijo: “Querer a los Ansár[7] es una señal de fe y odiar a los Ansár es señal de hipocresía”.
1556. Abû Huraira relató que el Profeta (sallalahu aleihi wasalam) dijo: “Si no fuese por la emigración (Hiÿra) sería un hombre de los ansár”.
1557. Al Barâ’’ dijo: el Profeta (sallalahu aleihi wasalam) dijo: “A los ansár no los quiere sino un creyente y no los odia sino un hipócrita. Allah quiere a quien los quiere y Allah odia a quien los odia”’.
1558. Anas bin Mâlik dijo: ‘el Profeta (sallalahu aleihi wasalam) vio a las mujeres y a los niños (de los ansár) viniendo de una fiesta de matrimonio. El Profeta (sallalahu aleihi wasalam) se levantó y dijo tres veces: “¡Por Allah! Vosotros sois la gente más querida para mí”’.
1559. Anas bin Mâlik también relató en otra versión: ‘una mujer de los ansár llegó ante el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) con uno de sus hijos. El Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) le habló y le dijo: “¡Por Aquél que tiene mi alma en Su mano! ¡Vosotros sois la gente más querida para mí!” dos veces’.
1560.Zayd bin Arqam dijo: ‘los ansár dijeron: ‘¡Mensajero de Allah! Todo profeta ha tenido seguidores y, ciertamente, nosotros te seguimos. Pide, pues a Allah que haga a nuestros seguidores ser considerados como de nosotros’ y el Profeta (sallalahu aleihi wasalam) rogó por ello’.
1562. Usayd bin Hudayr relató que un hombre de los ansár dijo: ‘¡Mensajero de Allah! ¿No puedes nombrarme para un puesto como nombraste a fulano?’ el Profeta (sallalahu aleihi wasalam) dijo: “después de mi veréis que se prefiere a otros en vez de vosotros; así que tened paciencia hasta que me encontréis en el estanque”.
1563. En otra versión, Anas cita: “nuestro lugar de encuentro será el estanque”.
1564. Abû Huraira relató que un hombre llegó ante el Profeta (sallalahu aleihi wasalam) y él envió a (preguntar a) sus mujeres (si tenían algo para ofrecerle). Ellas dijeron: ‘no tenemos sino agua’. Entonces, el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) dijo: “¿Quién recibe o da hospitalidad a este hombre?” un hombre de los ansár dijo: ‘yo’ y se lo llevó hasta que llegaron donde estaba su mujer y le dijo: ‘se hospitalaria con el huésped del Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam). No tenemos más que la comida de mis hijos. El Ansârí le dijo: ‘prepara tu comida, enciende tu lámpara y manda a dormir a los niños si te piden comida’. Ella preparó comida, encendió su lámpara y acostó a los niños. Luego hizo como que reparaba la lámpara y la apagó. Entonces, ellos aparentaron estar comiendo, pero se fueron a dormir con hambre (el huésped no notó que no habían comido por la oscuridad reinante). Cuando amaneció, el Ansârí fue con el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) y él le dijo: “A Allah le hizo reír –o: le alegró- vuestra acción” y Allah reveló: ((...y les prefieren a sí mismos, aún si están en la penuria...)) (59:9)’.
1637. Ÿâbir bin ‘Abdullah dijo: ‘el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) nos dijo en el día de Al Hudaibîa: “Vosotros sois la mejor gente de la tierra” y éramos mil cuatrocientos. Si pudiese ver ahora os mostraría el lugar del árbol (bajo el que se hizo el famoso juramento)’.
La honestidad y confiabilidad (‘adalah) de los Sahabah
Los Sahabah tuvieron un honor inmenso al compartir sus días con el Profeta (sallalahu aleihi wasalam), esforzarse y luchar por la difusión de la religión de Allah.
Ahlu Sunnah, los sunnis consideran a todos los sahaba como honestos y confiables en la transmisión de la religión, NO los consideran infalibles, porque los únicos infalibles fueron los profetas por la protección que les brindaba Allah en la transmisión del mensaje, sino que consideramos que todos los sahabas eran honestos y confiables, y que jamás agregaron ni quitaron nada del Islam que aprendieron de su maestro el Profeta Muhammad (sallalahu aleihi wasalam).
Pruebas de la honestidad y confiabilidad de los sahaba que nos indica el Corán
‘’Muhammad es el Mensajero de Allah. [Los creyentes] Quienes están con él son severos con los incrédulos, pero misericordiosos entre ellos. Los verás [¡Oh, Muhammad! rezando] inclinados y prosternados, procurando la misericordia de Allah y Su complacencia. En sus rostros están marcadas las huellas de la prosternación; así están descriptos en la Torá. Y en el Evangelio se los compara con una semilla que germina, brota, se fortalece, cobra grosor y se afirma en su tallo, causando alegría a los sembradores. Esto es lo que Allah ha hecho con los creyentes para enfurecer a los incrédulos. Ciertamente Allah ha prometido perdonar y retribuir con una grandiosa recompensa a quienes crean y obren rectamente’’. 48:29
‘’Allah se complace con los primeros que aceptaron el Islam y emigraron [a Medina], con aquellos que les socorrieron, y con todos los que sigan su ejemplo [en la fe y las buenas obras]. Éstos también se complacen con Allah, y Él les ha reservado jardines por donde corren los ríos donde morarán eternamente. Éste es el triunfo grandioso’’. 9:100
‘’Los creyentes que emigraron y lucharon por la causa de Allah, y aquellos que les refugiaron y les socorrieron son los verdaderos creyentes; a éstos les serán perdonados sus pecados y recibirán una generosa recompensa’’. 8:74
‘’Y también le corresponde una parte de dicho botín a los emigrados necesitados que fueron expulsados de sus hogares y despojados de sus bienes cuando buscaban la gracia de Allah y Su complacencia, y lucharon por la causa de Allah y Su Mensajero. Ellos son los veraces. Quienes estaban establecidos en Medina y aceptaron la fe antes de su llegada, aman a los que emigraron a ellos, no sienten envidia alguna en sus corazones por lo que se les ha dado [del botín] y les prefieren a sí mismos aunque estén en extrema necesidad. Quienes hayan sido preservados de la avaricia serán los triunfadores. Quienes les sucedieron dijeron: ¡Oh Señor nuestro! Perdónanos, a nosotros y a nuestros hermanos que nos han precedido en la fe. No infundas en nuestros corazones rencor hacia los creyentes ¡Señor nuestro!, Tú eres Compasivo, Misericordioso’’. 59:8-10
‘’Por cierto que Allah se complació con los creyentes cuando te juraron fidelidad bajo el árbol; y sabiendo la fe que había en sus corazones hizo descender el sosiego sobre ellos y los recompensó con una victoria cercana’’. 48:18
Todas estas Aleyas prueban la honestidad y la confiabilidad de los Sahaba desde las primeras horas del Islam hasta el pacto de Hudaibiah, así como existen muchas otras aleyas que mencionan las virtudes de los creyentes que acompañaron al Profeta en su dawa, en sus esfuerzos económicos y en ofrecer hasta su vida por la causa del Islam. Siendo que el Corán es la fuente compartida por todos los musulmanes, resulta extraño que algunos se animen a desacreditar a algunos sahabas y acusarlos falsamente.
Pruebas de la honestidad y confiabilidad de los sahaba que nos indica la Sunnah
Narró Al- Bujari que Abû Sa’îd Al Judrí dijo: ‘el Profeta (sallalahu aleihi wasalam) dijo: “No insultéis a mis sahabas. Pues, aunque lleguéis a dar en caridad tanto oro en cantidad igual al tamaño del monte Uhud, nunca llegaréis a igualar el mudd (dos tercios de kilo) o el medio mudd de ellos”’.
Narró Tirmîdhî que Abdullah Ibn Mugaffal dijo: Dijo el profeta (sallalahu aleihi wasalam): “Allah, Allah por mis Sahabah. No los toméis como blanco de vuestras palabras luego de mi muerte. Quien los ame a mi me amará, pero quien los odie, a mi me odiará. Quien los odie será mi enemigo, y quien sea mi enemigo será enemigo de Allah, y quien se atreva a ser enemigo de Allah, pronto a de acaecerle su castigo”.
Alguien podría decir que estas aleyas y hadices sólo mencionan la honestidad y confiabilidad de los sahabas que aceptaron el Islam antes de la conquista de La Meca, y que no existe ninguna prueba que mencione la confiabilidad de quienes aceptaron el Islam luego de la Conquista de La Meca, para ellos nuestra respuesta sería: No cabe duda de que quienes se islamizaron luego de la conquista de La Meca y los beduinos que visitaban al Profeta para expresar su Islam no tuvieron ingerencia alguna en la transmisión del conocimiento y la legislación islámica como sí tuvieron los primeros musulmanes que desde un inicio fueron discípulos del Profeta, y que, oh casualidad, son el blanco de los que intentan criticar a los amados compañeros del Profeta (sallalahu aleihi wasalam). Pero a pesar de ello, encontramos un Hadiz, donde el Profeta, evidencia que su generación, y las dos siguientes serían las mejores generaciones del Islam y la nación Islámica en todo aspecto, y por eso dijo: “La mejor de las generaciones (de esta nación) será la mía, luego la que le siga y luego la que le siga, luego se expandirá la mentira”.
La palabra Sahaba en el Corán y la Sunnah
La palabra sahaba, como hemos visto era usada por el profeta (sallalahu aleihi wasalam), cuando dijo:
“No insultéis a mis sahabas. Pues, aunque lleguéis a dar en caridad tanto oro en cantidad igual al tamaño de Uhud, nunca llegaréis a igualar el mudd (dos tercios de kilo) o el medio mudd de ellos”’.
Asimismo podemos encontrar el término en el Corán, ya que Allah dijo:
‘’Si no lo socorréis [al Mensajero], sabed que Allah [no necesita de vosotros, pues ya] lo auxilió aquella vez que los incrédulos lo expulsaron [de La Meca], cuando estando en la caverna con su compañero (saahibihi) [Abu Bakr] le dijo: No te entristezcas, pues Allah está con nosotros. Entonces, Allah hizo descender Su sosiego sobre él [Abu Bakr], les socorrió con un ejército [de Ángeles] que no veían, y dispuso que el propósito de los incrédulos se desvaneciera y que el Mensaje de Allah sea el que prevalezca. Ciertamente Allah es Poderoso, Sabio’’. 9:40
Dichos de los sabios sobre quien critica e intenta desacreditar a los Sahaba
Dijo Abu Zur’ah Ar-Razi: Si ven a quien intenta desacreditar a alguno de los Sahaba, sepan que es un hipócrita, porque el profeta fue verídico, el Corán es la verdad, y el Mensaje del Islam es verdadero, y quienes nos transmitieron todo este conocimiento son los Sahaba, y por eso los hipócritas intentarán desacreditar a quienes nos transmitieron el Corán y la Sunnah, y por eso, en realidad esos hipócritas son más merecedores del descrédito y la impugnación de sus dichos”.
Dijo el Imam Malik: “Quien hable mal de cualquiera de los Sahabas, o tenga en su corazón resentimiento hacia alguno de ellos, no tiene derecho a recibir del botín de los musulmanes (es decir que no es musulmán), y luego recitó la Aleya: ‘’ Quienes vinieron después de ellos, dicen: ¡Señor! ¡Perdónanos, a nosotros y a nuestros hermanos que nos han precedido en la fe! ¡Haz que no abriguen nuestros corazones rencor a los que creen! ¡Señor! Tú eres manso, misericordioso’’. 59-10
Dijo el Imam Abu Hanifah: “No acusamos a ninguno de los compañeros del Profeta (sallalahu aleihi wasalam) ni le damos la razón a uno sobre otro (sobre la fitnah que ocurrió entre ellos.)” y dijo: “Atestiguamos (es decir que es un asunto de la doctrina) que la mejor persona luego del mensajero de Allah es Abu Bakr, luego Omar, luego Uzman, luego Ali, de acuerdo con su orden en el Califato, que Allah se complazca de todos ellos”.
Dijo el Profeta (sallalahu aleihi wasalam): “Aferraos a mi sunnah y a la sunnah de los califas rectos-bien guiados, porque ciertamente toda cosa nueva en la religión es una innovación, y toda innovación es desvío y todo desvío lleva al Infierno.”
[1] Primer contacto entre los Ansár de Medina, primeros musulmanes de esa ciudad, que ofrecieron difundir el Islam y más tarde dar asilo al Profeta y todos los musulmanes. [2] Donde se comprometieron a dar asilo al Profeta y defenderlo ante cualquier ataque. [3] Abu Bakr, Omar Ibn Al-Jattab, Uzman Ibn Affan, Ali Ibn Abi Talib, S’ad ibn Abi Waqqas, sa’id Ibn Said, Talha Ibn Ubaidullah, AzZUbair Ibn Al-‘Awam, ‘Abdurraman Ibn ‘Auf y Abu ‘Ubaidah Ibn Al-Yarrah. [4] La numeración corresponde a la versión resumida actualmente traducida al español por la Oficina para la difusión del Islam en Argentina. [5] Aparentemente había un muro que rodeaba al pozo y había una puerta para llegar hasta él. [6] Estas palabras del Mensajero de Allah (saw) fueron proféticas, pues el Siddîq era obviamente Abû Bakr, sin embargo; nadie humano podría saber e informar al Profeta (saw) lo que posteriormente sucedió con ‘Umar y ‘Uzmân, que murieron asesinados por enemigos y cayeron como mártires del Islam. [7] Habitantes de Medina que dieron apoyo y albergue al Profeta (saw) 3. La familia de Imran (Alí Emran) 160. ‘’Si Alláh os auxilia, no habrá nadie que pueda venceros. Pero, si os abandona, ¿quién podrá auxiliaros fuera de Él? ¡Que los creyentes confíen en Alláh! ‘’
Por pedido de algunos hermanos, les envío un resumen de la creencia de Ahlu Sunnah (los sunnis) respecto a los compañeros del Profeta Muhammad (sallalahu aleihi wasalam), y la aclaración a algunas dudas que me plantearon.
Su hermano en el Islam Isa García
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