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| Tema: 43- La islamización de 'Umar Ibn Al-Jattab -radia Allah anhu- Mar Nov 25, 2008 8:36 am | |
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La islamización de 'Umar Ibn Al-Jattab -radia Allah anhu-
Otro acontecimento significativo que contribuyó a aumentar la fortaleza del Islam fue la islamización de 'Umar ibn Al-Jattab -radia Allah anhu- en el mes de Dhul-Hiÿÿah, el sexto año de la Profecía (Tarij 'Umar bin Al-Jattab por ibn Al-Yauzi pág. 11) tres días después de que abrazara el Islam Hamza -radia Allah anhu- 'Umar -radia Allah anhu- era un hombre de mucho coraje y firmeza, temido y respetado en La Meca, y un enemigo acérrimo del Islam. Encontramos en las tradiciones que el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- una vez elevó sus manos para hacer la siguiente súplica:
''¡Oh Allah! Fortalece el Islam especialmente a través de alguno de estos dos hombres que ames más: 'Umar ibn Al-Jattab o Abu Yahl ibn Hisham''
'Umar fue el privilegiado merecedor. (At-Tirmidhi, capítulo sobre las virtudes, las virtudes de Abu Hafsah, 'Umar bin Al-Jattab 2/209)
Cuando vemos las diferentes versiones que narran la islamización de 'Umar, podemos deducir que hubo varias emociones contradictorias que estaban en conflicto unas con otras en su ser. Por un lado, solía sentirse muy orgulloso de las tradiciones de su gente, y solía participar de las reuniones donde se juntaban para beber alcohol; pero también admiraba la entereza de los musulmanes y la perseverancia de su fe. Estos dos extremos creaban una especie de escepticismo en su mente y lo hacía pensar a veces que la doctrina del Islam podía conducir a una vida mejor y más digna, por eso a veces experimentaba ataques de furia, seguidos de un inesperado agotamiento. Los motivos de su islamización son muy interesantes y requieren que los especifiquemos con más detalles.
Cierto día 'Umar ibn Al-Jattab -radia Allah anhu- salió de su casa para dirigirse al Sagrado Santuario donde vio al Profeta -salla Allah aleihi wa salam- rezar y lo escuchó recitar el comienzo de la Surat Al-Hâqqah (La Verdad) del Noble Qu'ran. Se dijo a sí mismo: ''¡Por Allah! esto es poesía como han dicho los de Quraish''
Luego el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- recitó:
''Es verdaderamente la palabra de un honorable mensajero. Y no es la palabra de un poeta, que poco es lo que creéis'' (69: 40, 41)
Entonces se dijo así mismo: 'Es un adivino'
El Profeta -salla Allah aleihi wa salam- siguió recitando:
''Ni es la palabra de un adivino, poco es lo que recapacitáis. Es una Revelación procedente del Señor del Universo'' (69: 42, 43)
'Umar narró: ''Entonces el Islam penetró en mi corazón'' (Tarij 'Umar bin Al-Jattab, pág. 6)
Sin embargo, el manto del paganismo, el profundo prejuicio así como el orgullo ciego por sus antepasados hicieron sombra en la esencia de la gran Verdad que comenzaba a experimentar su corazón. Por eso siguió persiguiendo al Islam y a sus seguidores, ignorando al hombre puro y benévolo que lleva dentro todo ser humano y que se esconde tras la fragilidad de la ignorancia y la mentalidad del paganismo. Su agudo temperamento y el excesivo odio que sentía hacia el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- lo motivaron un día a salir de su casa empuñando su espada con la intención de matar al Profeta -salla Allah aleihi wa salam- estaba encolerizado. Nu'aim ibn 'Abdullah lo interceptó en el camino y le preguntó dónde se dirigía. 'Umar furioso le dijo: 'A matar a Muhammad (salla Allah aleihi wa salam) Le dijo: ''¿Cómo estarás a salvo de Bani Hashim y de Bani Zahrah si matas al Muhammad? (salla Allah aleihi wa salam- ¿Por qué no empiezas corrigiendo a tu familia?''
''¿A quién te refieres?'' Preguntó 'Umar enojado. ''Tu cuñado y tu hermana han apostatado, siguen a Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- y han abandonado tu religión''
Entonces 'Umar -radia Allah anhu- se dirigió a la casa de su hermana. Cuando se aproximó escuchó a Jabbâb ibn Aratt recitando Al-Qu'ran, Jabbâb, percibió sus pasos dentro de la casa. Fâtima, la hermana de 'Umar, tomó el pliego y lo escondió. Pero 'Umar había escuchado ya su voz.
''¿Qué fue lo que escuché?'' dijo entrando violentamente. Su hermana y cuñado respondieron: ''Nada, asuntos de pareja''. Dijo: ''Me enteré de que habéis apostatado''. Y golpeó fuertemente a su cuñado, entonces Fâtima intentó ayudar a su marido, pero 'Umar golpeó la cabeza de su hermana fuertemente. Ambos, sin poder controlarse gritaron: ''Sí, somos musulmanes, creemos en Allah y en Su Mensajero Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- haz lo que quieras con nosotros''. Cuando 'Umar -radia Allah anhu- vio la cara de su hermana ensangrentada se conmovió y dijo: ''Permíteme ver lo que estaban leyendo, para poder conocer lo que trajo Muhammad -salla Allah aleihi wa salam-''
'Umar dio su palabra de que no lo rompería ni usaría la violencia y Fâtima estuvo de acuerdo con su pedido, pero le dijo:
''Hermano, tu eres impuro debido a tu idolatría, y nadie toca el texto Sagrado excepto los puros. Purifícate (lavándote) primero'' 'Umar lo aceptó y así lo hizo, tomó la hoja y leyó el comienzo de la Sûrah Ta-Hâ hasta que alcanzó las palabras:
''Ciertamente Yo soy Allah nada ni nadie tiene el derecho a ser adorado excepto Yo, entonces adoradme y cumplir la oración para recordarme'' (20: 14)
'Umar leyó las aleyas con gran interés y se conmovió con ellas.
''¡Que excelente es esto y que sublime! Por favor llévenme a donde esté Muhammad -salla Allah aleihi wa sala- dijo. Al oír esto Jabbâb manifestó: ''Umar, espero que Allah haya respondido a la súplica del Profeta -salla Allah aleihi wa salam- porque le escuché decir: '¡Oh Allah! fortalece al Islam con 'Umar ibn Al-Jattab o Abu Yahl ibn Hisham'' Umar fue a una casa en Safa donde Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- mantenía reuniones secretas junto a sus compañeros. 'Umar llegó a ese lugar sosteniendo la espada en su mano y golpeó la puerta. Los Compañeros del Profeta -salla Allah aleihi wa salam- observaron quien era. Uno de ellos miró por la puerta y dijo: ''Es 'Umar con su espada''. Hamza, para tranquilizarlos, dijo: ''Dejadlo entrar, como un amigo es bienvenido; de lo contrario le cortaré la cabeza con su propia espada''. El Profeta -salla Allah aleihi wa salam- pidió a sus compañeros que abrieran la puerta. El Profeta -salla Allah aleihi wa salam- recibió a su visitante y le preguntó el motivo de su visita. 'Umar respondió: ''Oh Mensajero de Allah -salla Allah aleihi wa salam- vengo a verte para manifestar mi fe en Allah y en Su Mensajero y lo que has traído es procedente de tu Señor'' Llenos de alegría, Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- y sus Compañeros exclamaron: ''¡¡Allahu akbar!!'' (Allah es el más grande) repitiéndolo en voz tan fuerte que pudo escucharse hasta en La Ka'bah. (tarij Umar ibn Al-Jattab pp. 7-11)
La islamización de 'Umar fue un verdadero triunfo para el Islam. Tan grandioso y efectivo fueron los efectos de su islamización que los creyentes se animaron a adorar a Allah subhana wa ta'ala abiertamente y realizar los ritos en el Sagrado Santuario saliendo de la clandestinidad. Esto levantó sus ánimos. Quraish comenzó a preocuparse y a horrorizarse.
Dijo 'Umar -radia Allah anhu- ''Cuando abracé el Islam, recordé al archienemigo de Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- Abu Yahl. Fui y golpeé su puerta. Cuando salió a mi encuentro le dije que había abrazado el Islam. Inmediatamente cerró la puerta repulsivamente. (Ibn Hisham 1/349-350)
De hecho, la islamización de 'Umar -radia Allah anhu- creó una gran polémica en La Meca y algunos le acusaron de apostata, aunque esto nunca lo hizo retroceder sino que lo mantuvo firme en la fe a pesar de arriesgar su vida.
Los politeístas de Quraish marcharon rumbo a su casa con la intención de matarlo. Según registró Al-Bujari, 'Abdullah ibn 'Umar -radia Allah anhum- narró: ''Mientras 'Umar estaba en casa, vino Al-As ibn Ua'il As-Sahmi abu Amr, vestido con una capa bordada y una camisa con bordes de seda. Pertenecía a la tribu de Bani Sahm aliados nuestros en la época del paganismo. Al-'As le dijo a 'Umar ¿qué es lo que te sucede? él dijo: Tu gente ha dicho que me matarán si soy musulmán. Al-'As le dijo: 'nadie te dañará debido a que estás bajo mi protección' Luego Al-'As salió y encarándose con su gente en el valle Sagrado les dijo: ¿dónde vais? Contestaron: Queremos matar al hijo de Al-Jattab porque ha abrazado el Islam. Al-'As dijo: de ninguna manera lo tocarán. Entonces la gente retrocedió.
Con respecto a los musulmanes de La Meca, la islamización de 'Umar -radia Allah anhu- tuvo un impacto inesperado. Narró Ibn Abbâs haberle preguntado a 'Umar ibn Al-Jattab -radia Allah anhu- por qué había recibido el sobre nombre de Al-Farûq (aquel que distingue la verdad de lo falso) Respondió: ''Después de que abracé el Islam, le pregunté al Profeta -salla Allah aleihi wa salam-
''¿Acaso no estamos nosotros en lo correcto en esta y en la otra vida?
El Profeta -salla Allah aleihi wa salam- respondió:
''¡Por supuesto que lo estás! Juro por Allah en cuyas manos está mi alma, que tu estás en lo correcto en esta y en la otra vida''
Entonces le pregunté al Profeta -salla Allah aleihi wa salam- por qué teniámos que mantenernos en la clandestinidad.
''¡Juro por Allah! Quien te ha enviado con la Verdad que debemos abandonar la clandestinidad y proclamar nuestra noble religión públicamente''
Luego salimos en dos grupos, Hamza -radia Allah anhu- liderando uno y yo el otro. Nos dirigimos a la Mezquita a plena luz del día. Cuando los politeístas nos vieron, sus rostros se pusieron pálidos y se deprimieron con resentimiento. En esa ocasión el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- me puso Al-Farûq.
Ibn Mas'ud relató que nunca pudieron los musulmanes rezar en la Ka'bah hasta que 'Umar -radia Allah anhu- abrazó el Islam. Suhaib ibn Sinan Ar-Rumi, refiriéndose al mismo tema, mencionó que sólo después de la islamización de 'Umar, empezaron a proclamar el Llamado, a reunirse en las cercanías de la Casa Sagrada y a circunvalar libremente. Hasta quisieron tomar represalias por algunas injusticias y daños que habían recibido. También Ibn Mas'ud dijo: ''Nos vimos fortalecidos cuando 'Umar ibn Al-Jattab Al-Farûq abrazó el Islam. (Sahih Al-Bujari 1/545)
La Biografía del Noble Profeta Muhammad -sal-lâ Allah alehi wa salam- El Néctar Sellado Por: Sheij Safi-ur-Rahmân Al Mubarakfuri Traducción: Yusef Hussein Hallar Revisión: Lic. Isa Amer Quevedo Transcrito para libro virtual por: Ahl al Sunnah wal Yama'ah - [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
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