ISLAM: Ahl al Sunnah wal Yama'ah
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

ISLAM: Ahl al Sunnah wal Yama'ah

En este lugar pretendemos dar información clara acerca de Ahl al Sunnah wal Yama'ah. Con absoluta fidelidad y obediencia a los principios islámicos traídos por inspiración Divina a nuestro Profeta salla Allah aleihi wa salam
 
ÍndiceÍndice  PortalPortal  Últimas imágenesÚltimas imágenes  RegistrarseRegistrarse  Conectarse  

 

 ''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor''

Ir abajo 
AutorMensaje
Admin
Admin
Admin


Cantidad de envíos : 2886

''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor'' Empty
MensajeTema: ''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor''   ''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor'' EmptySáb Nov 22, 2008 10:43 pm

''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor'' BemiAllah56



Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor



Aspectos trascendentes del capítulo:



1. La existencia de distintos grados en el Taûĥîd.


2. El significado de “purificar” el Taûĥîd.


3. El elogio de Allah a Abraham aleihi wa salam por no haberse contado entre los politeístas.


4. El elogio de Allah (subhana wa ta'ala) a todos sus Auxiliares (amigos cercanos) por estar libres de toda idolatría (Shirk).


5. Abandonar la cauterización y no solicitar a otros que practiquen la Ruqîah significa completar y purificar el Taûĥîd.


6. La forma de alcanzar los dos puntos anteriormente mencionados es el Taûakkul (*1) .


7. El profundo conocimiento de los Saĥâba de que el Taûakkul no se alcanza sino con obras.


8. La preocupación de los Saĥâba por realizar buenas obras.


9. La superioridad de la nación Islámica, en número y calidad.



10. Las virtudes de la nación de Moisés (aleihi wa salam).


11. Todas las naciones le fueron mostradas al Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam).


12. Cada nación (Ummah) será resucitada junto a su profeta.


13. El exiguo número de personas que respondieron a la invitación y llamado de los profetas.


14. Aquellos profetas a los cuales nadie siguió, han de llegar (en el Día del Juicio) solos.


15. Lo importante de conocer ésto, es que la persona no debe preocuparse por la cantidad de seguidores. Tampoco sentirse orgulloso por una multitud, ni desilusionarse ante una minoría.


16. La posibilidad de realizar Ruqîah, por el mal de ojo y las picaduras venenosas.


17. La importancia otorgada por las primeras generaciones a la frase: “Ha procedido correctamente quien obra de acuerdo con lo que ha escuchado...” sabiendo que el primer Ĥadîz no contradice al segundo.


18. Los Salaf no se elogiaban a sí mismos por obras que no hacían.


19. El dicho del Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam): “Tú eres uno de ellos” es una señal de su profecía.

20. Las virtudes de ‘Ukkâshah ().


21. La posibilidad de utilizar frases evasivas.


22. Los sublimes modales del Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam)



(*1) Encomendarse, confiar en Allah.



Libro la Inspiración del Glorioso “Fath al Mayid”.

Usamah Ibn Shuraîk dijo: “Me encontraba junto al Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam) cuando llegaron unos beduinos y le preguntaron: ‘¿Acaso debemos medicarnos?’ A lo que respondió: ‘Sí, porque Allah ha destinado un remedio para toda enfermedad, a excepción de una’. Y ellos inquirieron: ‘¿Cuál es?’ Dijo: ‘La muerte.”
Transmitido por Aĥmad (4/278) y Tirmîdhî (2039).

Ibn Al Qaîîm manifestó: “Estos Aĥâdîz afirman la existencia en la Shari’ah de las causas (medios) y los efectos, la obligación de medicarse, y que esto último no contradice la confianza en Allah, es más, no podrá completarse el Taûĥîd (monoteísmo) sin recurrir a los medios y factores externos que Allah ha dispuesto para alcanzar determinados efectos. En realidad abandonar esto, implica una disminución de la confianza en Allah, ya que quienes no se medican lo consideran como una demostración de su mayor confianza en Allah. Por lo que abandonar los medios significa disminuir la confianza en Allah, que consiste en someter el corazón a Allah, buscando aquello que beneficia al siervo en esta vida y en la del más allá, y rechazando aquello que lo perjudica en esta vida y en la otra.

El corazón debe dirigirse a Allah (subhana wa ta'ala) al buscar la cura en los medios y factores externos dispuestos por Él, porque de lo contrario estaría negando Su sabiduría y la Shari’ah. Por tanto no debe hacerse de la confianza un impedimento, ni del impedimento, confianza.


Los sabios difieren en sus opiniones con respecto a la medicación: ¿Está acaso permitida, siendo su abandono preferible, o es sólo recomendable, o acaso obligatoria?
Es conocida la opinión del Imâm Aĥmad de que la medicación está permitida, basándose en este Ĥadîz y otros.

En cuanto a la escuela de jurisprudencia Shafi’i considera que es recomendable, llegando el Sheîj An naûaûî a decir en su libro sobre la explicación de Saĥîĥ Muslim: “Esta es la opinión de la mayoría de los sabios de las primeras y últimas generaciones”. La opinión de la escuela del Imâm Abû Ĥanîfah es que es tan recomendable que se acerca a lo obligatorio. En cuanto a la opinión de la escuela del Imâm Mâlik, es que es indistinto medicarse o no, ya que éste dijo al ser preguntado sobre la medicación: “Es correcto medicarse, y es correcto no hacerlo”.

“Entonces se levantó ‘Ukkâshah Ibn Miĥsan”. Este pertenecía a la tribu Asad Ibn Juzaîmah. Fue uno de los primeros en aceptar el Islam. Emigró y participó en la batalla de Badr. Murió mártir en las batallas contra los renegados (murtaddîn) a manos de Tulaiĥa Al Asadî en el año 12 de la Hégira. Más tarde Tulaiĥa abrazó el Islam y participó en las campañas contra el imperio persa, muriendo mártir en una de ellas.

‘¡Pídele a Allah que me incluya entre ellos!’ Le contestó: ‘Tú eres uno de ellos’” esta frase indica que solicitar a otra persona que ruegue (haga du’â) por uno es lícito.

En cuanto a la frase: “Luego se levantó otro hombre y dijo: ‘¡Pídele a Allah que me haga uno de ellos!’ Señaló: ‘Se te ha adelantado ‘Ukkâshah’” Al Qurtubî comentó: “Esta segunda persona no se encontraba en la misma situación que ‘Ukkâshah, y por ésto el Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam) no respondió a su pedido, ya que si lo hubiese hecho, hubiera abierto las puertas a que todos y cada uno de los presentes también solicitara lo mismo.”
Buraîdah Ibn Husaîb Al Aslamî era un conocido Saĥâba. Murió en el año 63 de la Hégira.

“El mal de ojo” es una manera de afectar a otra persona a través de la mirada envidiosa o maliciosa.

“La picadura venenosa” puede ser de cualquier animal ponzoñoso.
El significado del Ĥadîz es que no hay Ruqîah más beneficiosa que la realizada para curar el mal de ojo o la picadura venenosa. Existen narraciones auténticas que demuestran que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) hizo Ruqîah sobre sí mismo, y que también le fue realizada por otra persona.
Las palabras:
“Ha procedido correctamente quien lo hace de acuerdo a lo que ha escuchado” aluden a que quien obra de acuerdo con lo que le ha llegado de conocimiento, ha obrado correctamente.

Al contrario de quien obra basándose en la ignorancia o no obra a pesar de saber, ya que ambos actúan equivocadamente, siendo pecadores. Este proceder demuestra las virtudes y buenos modales de los Salaf.

‘Abdullah Ibn ‘Abbâs Ibn Abdulmuttalib, era primo del Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam), quien imploró por él diciendo:

“¡Oh Allah! Concédele conocimiento de la jurisprudencia islámica, y enséñale la interpretación” Transmitido por Aĥmad (1/266), Al Ĥâkim (3/534)

y así fue. Murió en la ciudad de Tâif, en el año 68 de la Hégira.


El Profeta (salla Allah aleihi wa salam) dijo: “Me fueron mostradas las comunidades” y consta en las narraciones registradas en Tirmîdhî y An Nasâ'î que tal suceso fue durante el viaje nocturno.

Dijo (salla Allah aleihi wa salam): “Vi un profeta con un pequeño grupo” según An naûaûî, la palabra utilizada en el original árabe alude a un grupo inferior a los diez miembros.

La frase del Profeta (salla Allah aleihi wa salam): “y vi a otro profeta con uno o dos hombres, y a otro profeta y nadie con él” es una prueba contra los que enumeraron entre las condiciones para ser profeta el ser seguido por muchas personas.

“Cuando divisé un grupo enorme” en la distancia.
“Pensé que era mi comunidad” porque al divisarse un grupo lejano no pueden identificarse las personas individualmente.

“Pero me fue dicho: Es Moisés (aleihi wa salam) y su pueblo” a quien Allah (subhana wa ta'ala) habló. Su pueblo son aquellos judíos que lo siguieron en su religión.

El Profeta (salla Allah aleihi wa salam) continuó: “Miré nuevamente y había un grupo enorme y me fue dicho: ‘Esa es tu comunidad y con ellos hay setenta mil que entrarán en el Paraíso sin rendir cuentas y sin ser castigados”.


Son descritos en un Ĥadîz narrado por Abû Huraîrah:

“Sus rostros deslumbran como lo hace, durante la noche, la luna cuando se encuentra llena.” Acorde a un relato transmitido por Aĥmad y Al Baîhaqî: “Entonces rogué a mi Señor que acrecentase su número, y me concedió que con cada mil, ingresasen otros setenta mil.” Transmitido por Aĥmad (2/359)

La frase “Algunos (Saĥâba) dijeron” alude a la licitud de la discusión y la investigación en los textos del Corán y la Sunnah, buscando la verdad, como también muestra la preocupación de los Salaf por conocer la verdad, y la afirmación de que el ingreso al paraíso sin previo juicio no se alcanza sino a través de las buenas obras.
La frase: * “Son aquellos que no piden que otras personas les hagan Ruqîah” es la correcta, tal como fue transmitida por Bujârî y Muslim. Otra narración de Muslim dice: “son aquellos que no hacen Ruqîah”, pero Sheîj Al Islam Ibn Taîmîah apuntó: “esa palabra es un error de alguno de los narradores, ya que el Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam) fue preguntado acerca de la Ruqîah, y contestó:

“Quien de vosotros pueda beneficiar a su hermano que lo haga”

y añadió también:

“No hay impedimentos para realizar Ruqîah, mientras que ésta no implique idolatría”.

Así como Yibrîl (el ángel Gabriel (aleihi wa salam) realizó Ruqîah sobre el Profeta (salla Allah aleihi wa salam). La diferencia entre el que hace Ruqîah y aquel que pide que se la realicen, es que el segundo anhela algo de otro (ser humano u objeto) que no es Allah, y por eso le pide a otra persona que lo realice, mientras que el primero confía en Allah encomendándose a Él. El objetivo de dicha mención era justamente describir a los setenta mil que han de ingresar en el Paraíso sin juicio, como personas que se encomiendan completamente a Allah (subhana wa ta'ala).

“Se cauterizan” alude a los que solicitan que los cautericen. Porque la cauterización en si misma está permitida.

Dice un Ĥadîz Saĥîĥ:

“El Profeta (salla Allah aleihi wa salam) envió a Ubaî Ibn Ka’b como médico, y éste extrajo sangre y cauterizó”.

Otro Ĥadîz transmitido en Saĥîĥ Bujârî que Anas expuso:

“Fui cauterizado de una enfermedad, y el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) se encontraba con vida”. También transmitió Tirmîdhî de Anas que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) cauterizó a As’ad Ibn Zurârah a causa de una espina”. De acuerdo con una transmisión de Bujârî, Ibn ‘Abbâs narró que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) comentó:


“La curación se encuentra en tres cosas: la miel, la escarificación y la cauterización, y yo prohíbo a mi nación la cauterización” y en otra versión: “y no me agrada la cauterización”.

Dijo Ibn Al Qaîîm: “Los Aĥâdîz que mencionan la cauterización son de cuatro tipos: los que mencionan que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) la realizó, los que aluden a que no le agradaba, los que elogian a aquellos que la abandonan, y los que mencionan su prohibición. Pero, gracias a Allah, no existe contradicción entre ellos, ya que el hecho de que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) la haya realizado alude a su licitud. El hecho de que no le agradara, no implica necesariamente que fuera ilícita. En cuanto a los elogios sobre aquellos que la abandonan, alude a que no realizarla es lo mejor, mientras que los Aĥâdîz en los que se menciona la prohibición aluden a la recomendación de abandonarla.”

Las palabras “sino que se encomiendan confiados a su Señor” aluden a la razón por la cual se abandonan los tres asuntos mencionados anteriormente, es decir que se encomiendan a Allah, completamente confiados a Él, dirigiendo a Él su corazón. Ésto significa completar el Taûĥîd (monoteísmo), perfeccionar el amor, el anhelo y el temor a Allah, la complacencia con Él como Señor y divinidad, y la complacencia con cuanto ha destinado.
Debes saber que este Ĥadîz no incita a abandonar los medios o factores externos, porque utilizarlos es, en realidad, un asunto innato y necesario. De hecho, encomendarse a Allah, es un factor, tal como dice Allah ''Quien se encomienda a Allah, Él le es suficiente'' (65:3).
Este Ĥadîz alude a que estas personas abandonan los asuntos que han sido prohibidos o no recomendados, aun estando en necesidad de ellos en pro de su curación, encomendándose a Allah.
Recurrir a los factores externos como el tratamiento médico no significa necesariamente abandonar la confianza en Allah (), por lo que abandonarlos está prohibido de acuerdo con la Shari’ah. Bujârî y Muslim transmiten de Abû Huraîrah que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) dijo:

“No ha originado Allah ninguna enfermedad, sin que originara con ella su remedio, lo sepa quien lo sepa y lo ignore quien lo ignore”.



* Quiere decir que no piden ser curados por las personas (confiando en ellas) en lugar de pedir y confiar en Allah subhna wa ta'ala
''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor''

Allah (subhana wa ta'ala) dijo en su libro: ''Ciertamente aquellos que [a pesar de obrar correctamente] temen a su Señor, Creen en Sus signos, y no Le atribuyen copartícipes a su Señor''' (23:57-59).

Allah (subhana wa ta'ala) describió así a los habitantes del Paraíso, elogiándolos por todas estas características, siendo la más importante de ellas: ''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor''.

Dado que la persona está expuesta a pruebas en su Fe, que pueden influir en su Islam, como la idolatría sutil, Allah negó que estos creyentes cayeran en ello, porque han completado su monoteísmo (Taûĥîd).

Ibn Kazîr comentó sobre el Aleya: ''Aquellos que no asocian otras divinidades a su Señor“ son aquellos que no adoran sino a Allah (subhana wa ta'ala), expresando su monoteísmo, porque no hay dios sino Él, el Único, el Eterno, quien no ha tomado compañera ni tiene hijos, y porque nada se le asemeja.”

Ĥusaîn Ibn ‘Abdurraĥmân narró: “Estaba con Sa’îd Ibn Yubaîr cuando preguntó: ‘¿Quién de vosotros vio ayer una estrella (fugaz) cayendo?’

Contesté: ‘Yo’. Y luego agregué: ‘No estaba haciendo la oración nocturna sino que fui picado’. Él inquirió: ‘¿Y qué hiciste?’ Y le dije: ‘Recité’ (Recitar Corán sobre la picadura, en idioma árabe se denomina Ruqîah). Dijo: ‘¿Qué te hizo hacer eso?’ Yo alegué: ‘Lo hice por el Ĥadîz que narró As Sha‘bî’. Me preguntó: ‘¿Y qué te contó As Sha‘bî?’ Dije: ‘Nos contó, de Buraîdah Ibn Husaîb Al Aslamî, que explicó que no se puede hacer Ruqîah (*1) excepto para curar el mal de ojo o la picadura venenosa.

Él entonces habló: ‘Ha procedido correctamente quien obra de acuerdo a lo que ha escuchado, pero Ibn ‘Abbâs nos contó que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) expuso:


'‘Me fueron mostradas las comunidades y vi un profeta con un pequeño grupo, a otro profeta con uno o dos hombres, y a otro profeta y nadie con él. Cuando divisé un grupo enorme pensé que era mi comunidad, pero me fue dicho:

‘Es Moisés (aleihi wa salam) y su pueblo’. Miré nuevamente y había un grupo enorme y me fue dicho: ‘Esa es tu comunidad y con ellos hay setenta mil que entrarán en el Paraíso sin rendir cuentas y sin ser castigados’. Algunos (Saĥâba) dijeron: ‘Ellos deben ser los compañeros del Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam)’

otros dijeron: ‘Deben ser aquellos que nacieron en el Islam y no asociaron nada con Allah’. Y mencionaron distintas hipótesis. En aquel momento salió el Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam) y dijo:

¿De qué estabais hablando? Entonces le informaron y señaló: Son aquellos que no piden que otras personas les hagan Ruqîah, no creen en el mal augurio ni se cauterizan (*2), sino que se encomiendan confiados a su Señor. Entonces se levantó ‘Ukkâshah Ibn Miĥsan y clamó: ‘¡Pídele a Allah que me incluya entre ellos!’ Le contestó: ‘Tú eres uno de ellos’. Luego se levantó otro hombre y solicitó: ‘¡Pídele a Allah que también sea uno de ellos!’ Señaló: ‘Se te ha adelantado ‘Ukkâshah.” (*3)

(*1) Recitar sobre la picadura, herida o parte del cuerpo enferma versículos específicos del Corán.
(*2) Medicación conocida entre los árabes, que consiste en cauterizar con un hierro candente la herida.
(*3) Este Ĥadîz fue transmitido por Bujâri (5705), Muslim (220), Tirmîdhî (2448) y An Nasâ'î (4/410).

Sa’îd Ibn Yubaîr era uno de los sabios más renombrados de la jurisprudencia Islámica, fue uno de los más sobresalientes discípulos de Ibn ‘Abbâs. También transmitió aunque no directamente (Mursal), de ‘Aisha y Abû Mûsâ. Proveniente de la ciudad de Kûfâ, era liberto del clan Bani Asad. Fue asesinado frente al tirano Al Hayyây, en el año 95 de la Hégira antes de alcanzar los 50 años de edad.


En el Ĥadîz expresó: “No estaba haciendo la oración nocturna”, temiendo que alguno de los oyentes interpretara erróneamente que se encontraba durante la noche orando cuando vio caer la estrella fugaz. Esta actitud demuestra la importancia que mostraban los Salaf por la sinceridad, y cómo se apartaban de aparentar aquello que no habían hecho (Ar riâ).
“Sino que fui picado” por un ser venenoso, ya sea una serpiente, un escorpión o un arácnido.
Posteriormente dijo

“recité (Ruqîah)” pero en la versión transmitida por Muslim dice: “Solicité a alguien que me recitara (istirqâ).”

Cuando Sa’îd Ibn Yubaîr lo inquirió diciendo: “¿Qué te hizo hacer eso?” Le solicitaba una prueba (dalîl) que justificase tal acción.

As Sha‘bî nació durante el califato de ‘Omar Ibn Al Jattâb (radia Allah anhu), fue uno de los grandes sabios del Fiqh (Jurisprudencia Islámica) durante su era. Murió en el año 103 de la Hégira.



Libro la Inspiración del Glorioso “Fath al Mayid


.
Volver arriba Ir abajo
Admin
Admin
Admin


Cantidad de envíos : 2886

''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor'' Empty
MensajeTema: del anterior   ''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor'' EmptySáb Nov 22, 2008 10:41 pm

''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor'' BemiAllah56



Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor



Aspectos trascendentes del capítulo:



1. La existencia de distintos grados en el Taûĥîd.


2. El significado de “purificar” el Taûĥîd.


3. El elogio de Allah a Abraham aleihi wa salam por no haberse contado entre los politeístas.


4. El elogio de Allah (subhana wa ta'ala) a todos sus Auxiliares (amigos cercanos) por estar libres de toda idolatría (Shirk).


5. Abandonar la cauterización y no solicitar a otros que practiquen la Ruqîah significa completar y purificar el Taûĥîd.


6. La forma de alcanzar los dos puntos anteriormente mencionados es el Taûakkul (*1) .


7. El profundo conocimiento de los Saĥâba de que el Taûakkul no se alcanza sino con obras.


8. La preocupación de los Saĥâba por realizar buenas obras.


9. La superioridad de la nación Islámica, en número y calidad.



10. Las virtudes de la nación de Moisés (aleihi wa salam).


11. Todas las naciones le fueron mostradas al Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam).


12. Cada nación (Ummah) será resucitada junto a su profeta.


13. El exiguo número de personas que respondieron a la invitación y llamado de los profetas.


14. Aquellos profetas a los cuales nadie siguió, han de llegar (en el Día del Juicio) solos.


15. Lo importante de conocer ésto, es que la persona no debe preocuparse por la cantidad de seguidores. Tampoco sentirse orgulloso por una multitud, ni desilusionarse ante una minoría.


16. La posibilidad de realizar Ruqîah, por el mal de ojo y las picaduras venenosas.


17. La importancia otorgada por las primeras generaciones a la frase: “Ha procedido correctamente quien obra de acuerdo con lo que ha escuchado...” sabiendo que el primer Ĥadîz no contradice al segundo.


18. Los Salaf no se elogiaban a sí mismos por obras que no hacían.


19. El dicho del Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam): “Tú eres uno de ellos” es una señal de su profecía.

20. Las virtudes de ‘Ukkâshah ().


21. La posibilidad de utilizar frases evasivas.


22. Los sublimes modales del Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam)



(*1) Encomendarse, confiar en Allah.



Libro la Inspiración del Glorioso “Fath al Mayid”.

Usamah Ibn Shuraîk dijo: “Me encontraba junto al Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam) cuando llegaron unos beduinos y le preguntaron: ‘¿Acaso debemos medicarnos?’ A lo que respondió: ‘Sí, porque Allah ha destinado un remedio para toda enfermedad, a excepción de una’. Y ellos inquirieron: ‘¿Cuál es?’ Dijo: ‘La muerte.”
Transmitido por Aĥmad (4/278) y Tirmîdhî (2039).

Ibn Al Qaîîm manifestó: “Estos Aĥâdîz afirman la existencia en la Shari’ah de las causas (medios) y los efectos, la obligación de medicarse, y que esto último no contradice la confianza en Allah, es más, no podrá completarse el Taûĥîd (monoteísmo) sin recurrir a los medios y factores externos que Allah ha dispuesto para alcanzar determinados efectos. En realidad abandonar esto, implica una disminución de la confianza en Allah, ya que quienes no se medican lo consideran como una demostración de su mayor confianza en Allah. Por lo que abandonar los medios significa disminuir la confianza en Allah, que consiste en someter el corazón a Allah, buscando aquello que beneficia al siervo en esta vida y en la del más allá, y rechazando aquello que lo perjudica en esta vida y en la otra.

El corazón debe dirigirse a Allah (subhana wa ta'ala) al buscar la cura en los medios y factores externos dispuestos por Él, porque de lo contrario estaría negando Su sabiduría y la Shari’ah. Por tanto no debe hacerse de la confianza un impedimento, ni del impedimento, confianza.


Los sabios difieren en sus opiniones con respecto a la medicación: ¿Está acaso permitida, siendo su abandono preferible, o es sólo recomendable, o acaso obligatoria?
Es conocida la opinión del Imâm Aĥmad de que la medicación está permitida, basándose en este Ĥadîz y otros.

En cuanto a la escuela de jurisprudencia Shafi’i considera que es recomendable, llegando el Sheîj An naûaûî a decir en su libro sobre la explicación de Saĥîĥ Muslim: “Esta es la opinión de la mayoría de los sabios de las primeras y últimas generaciones”. La opinión de la escuela del Imâm Abû Ĥanîfah es que es tan recomendable que se acerca a lo obligatorio. En cuanto a la opinión de la escuela del Imâm Mâlik, es que es indistinto medicarse o no, ya que éste dijo al ser preguntado sobre la medicación: “Es correcto medicarse, y es correcto no hacerlo”.

“Entonces se levantó ‘Ukkâshah Ibn Miĥsan”. Este pertenecía a la tribu Asad Ibn Juzaîmah. Fue uno de los primeros en aceptar el Islam. Emigró y participó en la batalla de Badr. Murió mártir en las batallas contra los renegados (murtaddîn) a manos de Tulaiĥa Al Asadî en el año 12 de la Hégira. Más tarde Tulaiĥa abrazó el Islam y participó en las campañas contra el imperio persa, muriendo mártir en una de ellas.

‘¡Pídele a Allah que me incluya entre ellos!’ Le contestó: ‘Tú eres uno de ellos’” esta frase indica que solicitar a otra persona que ruegue (haga du’â) por uno es lícito.

En cuanto a la frase: “Luego se levantó otro hombre y dijo: ‘¡Pídele a Allah que me haga uno de ellos!’ Señaló: ‘Se te ha adelantado ‘Ukkâshah’” Al Qurtubî comentó: “Esta segunda persona no se encontraba en la misma situación que ‘Ukkâshah, y por ésto el Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam) no respondió a su pedido, ya que si lo hubiese hecho, hubiera abierto las puertas a que todos y cada uno de los presentes también solicitara lo mismo.”
Buraîdah Ibn Husaîb Al Aslamî era un conocido Saĥâba. Murió en el año 63 de la Hégira.

“El mal de ojo” es una manera de afectar a otra persona a través de la mirada envidiosa o maliciosa.

“La picadura venenosa” puede ser de cualquier animal ponzoñoso.
El significado del Ĥadîz es que no hay Ruqîah más beneficiosa que la realizada para curar el mal de ojo o la picadura venenosa. Existen narraciones auténticas que demuestran que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) hizo Ruqîah sobre sí mismo, y que también le fue realizada por otra persona.
Las palabras:
“Ha procedido correctamente quien lo hace de acuerdo a lo que ha escuchado” aluden a que quien obra de acuerdo con lo que le ha llegado de conocimiento, ha obrado correctamente.

Al contrario de quien obra basándose en la ignorancia o no obra a pesar de saber, ya que ambos actúan equivocadamente, siendo pecadores. Este proceder demuestra las virtudes y buenos modales de los Salaf.

‘Abdullah Ibn ‘Abbâs Ibn Abdulmuttalib, era primo del Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam), quien imploró por él diciendo:

“¡Oh Allah! Concédele conocimiento de la jurisprudencia islámica, y enséñale la interpretación” Transmitido por Aĥmad (1/266), Al Ĥâkim (3/534)

y así fue. Murió en la ciudad de Tâif, en el año 68 de la Hégira.


El Profeta (salla Allah aleihi wa salam) dijo: “Me fueron mostradas las comunidades” y consta en las narraciones registradas en Tirmîdhî y An Nasâ'î que tal suceso fue durante el viaje nocturno.

Dijo (salla Allah aleihi wa salam): “Vi un profeta con un pequeño grupo” según An naûaûî, la palabra utilizada en el original árabe alude a un grupo inferior a los diez miembros.

La frase del Profeta (salla Allah aleihi wa salam): “y vi a otro profeta con uno o dos hombres, y a otro profeta y nadie con él” es una prueba contra los que enumeraron entre las condiciones para ser profeta el ser seguido por muchas personas.

“Cuando divisé un grupo enorme” en la distancia.
“Pensé que era mi comunidad” porque al divisarse un grupo lejano no pueden identificarse las personas individualmente.

“Pero me fue dicho: Es Moisés (aleihi wa salam) y su pueblo” a quien Allah (subhana wa ta'ala) habló. Su pueblo son aquellos judíos que lo siguieron en su religión.

El Profeta (salla Allah aleihi wa salam) continuó: “Miré nuevamente y había un grupo enorme y me fue dicho: ‘Esa es tu comunidad y con ellos hay setenta mil que entrarán en el Paraíso sin rendir cuentas y sin ser castigados”.


Son descritos en un Ĥadîz narrado por Abû Huraîrah:

“Sus rostros deslumbran como lo hace, durante la noche, la luna cuando se encuentra llena.” Acorde a un relato transmitido por Aĥmad y Al Baîhaqî: “Entonces rogué a mi Señor que acrecentase su número, y me concedió que con cada mil, ingresasen otros setenta mil.” Transmitido por Aĥmad (2/359)

La frase “Algunos (Saĥâba) dijeron” alude a la licitud de la discusión y la investigación en los textos del Corán y la Sunnah, buscando la verdad, como también muestra la preocupación de los Salaf por conocer la verdad, y la afirmación de que el ingreso al paraíso sin previo juicio no se alcanza sino a través de las buenas obras.
La frase: * “Son aquellos que no piden que otras personas les hagan Ruqîah” es la correcta, tal como fue transmitida por Bujârî y Muslim. Otra narración de Muslim dice: “son aquellos que no hacen Ruqîah”, pero Sheîj Al Islam Ibn Taîmîah apuntó: “esa palabra es un error de alguno de los narradores, ya que el Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam) fue preguntado acerca de la Ruqîah, y contestó:

“Quien de vosotros pueda beneficiar a su hermano que lo haga”

y añadió también:

“No hay impedimentos para realizar Ruqîah, mientras que ésta no implique idolatría”.

Así como Yibrîl (el ángel Gabriel (aleihi wa salam) realizó Ruqîah sobre el Profeta (salla Allah aleihi wa salam). La diferencia entre el que hace Ruqîah y aquel que pide que se la realicen, es que el segundo anhela algo de otro (ser humano u objeto) que no es Allah, y por eso le pide a otra persona que lo realice, mientras que el primero confía en Allah encomendándose a Él. El objetivo de dicha mención era justamente describir a los setenta mil que han de ingresar en el Paraíso sin juicio, como personas que se encomiendan completamente a Allah (subhana wa ta'ala).

“Se cauterizan” alude a los que solicitan que los cautericen. Porque la cauterización en si misma está permitida.

Dice un Ĥadîz Saĥîĥ:

“El Profeta (salla Allah aleihi wa salam) envió a Ubaî Ibn Ka’b como médico, y éste extrajo sangre y cauterizó”.

Otro Ĥadîz transmitido en Saĥîĥ Bujârî que Anas expuso:

“Fui cauterizado de una enfermedad, y el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) se encontraba con vida”. También transmitió Tirmîdhî de Anas que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) cauterizó a As’ad Ibn Zurârah a causa de una espina”. De acuerdo con una transmisión de Bujârî, Ibn ‘Abbâs narró que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) comentó:


“La curación se encuentra en tres cosas: la miel, la escarificación y la cauterización, y yo prohíbo a mi nación la cauterización” y en otra versión: “y no me agrada la cauterización”.

Dijo Ibn Al Qaîîm: “Los Aĥâdîz que mencionan la cauterización son de cuatro tipos: los que mencionan que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) la realizó, los que aluden a que no le agradaba, los que elogian a aquellos que la abandonan, y los que mencionan su prohibición. Pero, gracias a Allah, no existe contradicción entre ellos, ya que el hecho de que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) la haya realizado alude a su licitud. El hecho de que no le agradara, no implica necesariamente que fuera ilícita. En cuanto a los elogios sobre aquellos que la abandonan, alude a que no realizarla es lo mejor, mientras que los Aĥâdîz en los que se menciona la prohibición aluden a la recomendación de abandonarla.”

Las palabras “sino que se encomiendan confiados a su Señor” aluden a la razón por la cual se abandonan los tres asuntos mencionados anteriormente, es decir que se encomiendan a Allah, completamente confiados a Él, dirigiendo a Él su corazón. Ésto significa completar el Taûĥîd (monoteísmo), perfeccionar el amor, el anhelo y el temor a Allah, la complacencia con Él como Señor y divinidad, y la complacencia con cuanto ha destinado.
Debes saber que este Ĥadîz no incita a abandonar los medios o factores externos, porque utilizarlos es, en realidad, un asunto innato y necesario. De hecho, encomendarse a Allah, es un factor, tal como dice Allah ''Quien se encomienda a Allah, Él le es suficiente'' (65:3).
Este Ĥadîz alude a que estas personas abandonan los asuntos que han sido prohibidos o no recomendados, aun estando en necesidad de ellos en pro de su curación, encomendándose a Allah.
Recurrir a los factores externos como el tratamiento médico no significa necesariamente abandonar la confianza en Allah (), por lo que abandonarlos está prohibido de acuerdo con la Shari’ah. Bujârî y Muslim transmiten de Abû Huraîrah que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) dijo:

“No ha originado Allah ninguna enfermedad, sin que originara con ella su remedio, lo sepa quien lo sepa y lo ignore quien lo ignore”.



* Quiere decir que no piden ser curados por las personas (confiando en ellas) en lugar de pedir y confiar en Allah subhna wa ta'ala
''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor''

Allah (subhana wa ta'ala) dijo en su libro: ''Ciertamente aquellos que [a pesar de obrar correctamente] temen a su Señor, Creen en Sus signos, y no Le atribuyen copartícipes a su Señor''' (23:57-59).

Allah (subhana wa ta'ala) describió así a los habitantes del Paraíso, elogiándolos por todas estas características, siendo la más importante de ellas: ''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor''.

Dado que la persona está expuesta a pruebas en su Fe, que pueden influir en su Islam, como la idolatría sutil, Allah negó que estos creyentes cayeran en ello, porque han completado su monoteísmo (Taûĥîd).

Ibn Kazîr comentó sobre el Aleya: ''Aquellos que no asocian otras divinidades a su Señor“ son aquellos que no adoran sino a Allah (subhana wa ta'ala), expresando su monoteísmo, porque no hay dios sino Él, el Único, el Eterno, quien no ha tomado compañera ni tiene hijos, y porque nada se le asemeja.”

Ĥusaîn Ibn ‘Abdurraĥmân narró: “Estaba con Sa’îd Ibn Yubaîr cuando preguntó: ‘¿Quién de vosotros vio ayer una estrella (fugaz) cayendo?’

Contesté: ‘Yo’. Y luego agregué: ‘No estaba haciendo la oración nocturna sino que fui picado’. Él inquirió: ‘¿Y qué hiciste?’ Y le dije: ‘Recité’ (Recitar Corán sobre la picadura, en idioma árabe se denomina Ruqîah). Dijo: ‘¿Qué te hizo hacer eso?’ Yo alegué: ‘Lo hice por el Ĥadîz que narró As Sha‘bî’. Me preguntó: ‘¿Y qué te contó As Sha‘bî?’ Dije: ‘Nos contó, de Buraîdah Ibn Husaîb Al Aslamî, que explicó que no se puede hacer Ruqîah (*1) excepto para curar el mal de ojo o la picadura venenosa.

Él entonces habló: ‘Ha procedido correctamente quien obra de acuerdo a lo que ha escuchado, pero Ibn ‘Abbâs nos contó que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) expuso:


'‘Me fueron mostradas las comunidades y vi un profeta con un pequeño grupo, a otro profeta con uno o dos hombres, y a otro profeta y nadie con él. Cuando divisé un grupo enorme pensé que era mi comunidad, pero me fue dicho:

‘Es Moisés (aleihi wa salam) y su pueblo’. Miré nuevamente y había un grupo enorme y me fue dicho: ‘Esa es tu comunidad y con ellos hay setenta mil que entrarán en el Paraíso sin rendir cuentas y sin ser castigados’. Algunos (Saĥâba) dijeron: ‘Ellos deben ser los compañeros del Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam)’

otros dijeron: ‘Deben ser aquellos que nacieron en el Islam y no asociaron nada con Allah’. Y mencionaron distintas hipótesis. En aquel momento salió el Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam) y dijo:

¿De qué estabais hablando? Entonces le informaron y señaló: Son aquellos que no piden que otras personas les hagan Ruqîah, no creen en el mal augurio ni se cauterizan (*2), sino que se encomiendan confiados a su Señor. Entonces se levantó ‘Ukkâshah Ibn Miĥsan y clamó: ‘¡Pídele a Allah que me incluya entre ellos!’ Le contestó: ‘Tú eres uno de ellos’. Luego se levantó otro hombre y solicitó: ‘¡Pídele a Allah que también sea uno de ellos!’ Señaló: ‘Se te ha adelantado ‘Ukkâshah.” (*3)

(*1) Recitar sobre la picadura, herida o parte del cuerpo enferma versículos específicos del Corán.
(*2) Medicación conocida entre los árabes, que consiste en cauterizar con un hierro candente la herida.
(*3) Este Ĥadîz fue transmitido por Bujâri (5705), Muslim (220), Tirmîdhî (2448) y An Nasâ'î (4/410).

Sa’îd Ibn Yubaîr era uno de los sabios más renombrados de la jurisprudencia Islámica, fue uno de los más sobresalientes discípulos de Ibn ‘Abbâs. También transmitió aunque no directamente (Mursal), de ‘Aisha y Abû Mûsâ. Proveniente de la ciudad de Kûfâ, era liberto del clan Bani Asad. Fue asesinado frente al tirano Al Hayyây, en el año 95 de la Hégira antes de alcanzar los 50 años de edad.


En el Ĥadîz expresó: “No estaba haciendo la oración nocturna”, temiendo que alguno de los oyentes interpretara erróneamente que se encontraba durante la noche orando cuando vio caer la estrella fugaz. Esta actitud demuestra la importancia que mostraban los Salaf por la sinceridad, y cómo se apartaban de aparentar aquello que no habían hecho (Ar riâ).
“Sino que fui picado” por un ser venenoso, ya sea una serpiente, un escorpión o un arácnido.
Posteriormente dijo

“recité (Ruqîah)” pero en la versión transmitida por Muslim dice: “Solicité a alguien que me recitara (istirqâ).”

Cuando Sa’îd Ibn Yubaîr lo inquirió diciendo: “¿Qué te hizo hacer eso?” Le solicitaba una prueba (dalîl) que justificase tal acción.

As Sha‘bî nació durante el califato de ‘Omar Ibn Al Jattâb (radia Allah anhu), fue uno de los grandes sabios del Fiqh (Jurisprudencia Islámica) durante su era. Murió en el año 103 de la Hégira.



Libro la Inspiración del Glorioso “Fath al Mayid



Última edición por Admin el Lun Dic 13, 2010 4:44 pm, editado 1 vez
Volver arriba Ir abajo
Admin
Admin
Admin


Cantidad de envíos : 2886

''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor'' Empty
MensajeTema: El mal de ojo” es una manera de afectar a otra persona a través de la mirada envidiosa o maliciosa.   ''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor'' EmptySáb Nov 22, 2008 10:39 pm

''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor'' BemiAllah56



Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor



Aspectos trascendentes del capítulo:



1. La existencia de distintos grados en el Taûĥîd.


2. El significado de “purificar” el Taûĥîd.


3. El elogio de Allah a Abraham aleihi wa salam por no haberse contado entre los politeístas.


4. El elogio de Allah (subhana wa ta'ala) a todos sus Auxiliares (amigos cercanos) por estar libres de toda idolatría (Shirk).


5. Abandonar la cauterización y no solicitar a otros que practiquen la Ruqîah significa completar y purificar el Taûĥîd.


6. La forma de alcanzar los dos puntos anteriormente mencionados es el Taûakkul (*1) .


7. El profundo conocimiento de los Saĥâba de que el Taûakkul no se alcanza sino con obras.


8. La preocupación de los Saĥâba por realizar buenas obras.


9. La superioridad de la nación Islámica, en número y calidad.



10. Las virtudes de la nación de Moisés (aleihi wa salam).


11. Todas las naciones le fueron mostradas al Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam).


12. Cada nación (Ummah) será resucitada junto a su profeta.


13. El exiguo número de personas que respondieron a la invitación y llamado de los profetas.


14. Aquellos profetas a los cuales nadie siguió, han de llegar (en el Día del Juicio) solos.


15. Lo importante de conocer ésto, es que la persona no debe preocuparse por la cantidad de seguidores. Tampoco sentirse orgulloso por una multitud, ni desilusionarse ante una minoría.


16. La posibilidad de realizar Ruqîah, por el mal de ojo y las picaduras venenosas.


17. La importancia otorgada por las primeras generaciones a la frase: “Ha procedido correctamente quien obra de acuerdo con lo que ha escuchado...” sabiendo que el primer Ĥadîz no contradice al segundo.


18. Los Salaf no se elogiaban a sí mismos por obras que no hacían.


19. El dicho del Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam): “Tú eres uno de ellos” es una señal de su profecía.

20. Las virtudes de ‘Ukkâshah ().


21. La posibilidad de utilizar frases evasivas.


22. Los sublimes modales del Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam)



(*1) Encomendarse, confiar en Allah.



Libro la Inspiración del Glorioso “Fath al Mayid”.

Usamah Ibn Shuraîk dijo: “Me encontraba junto al Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam) cuando llegaron unos beduinos y le preguntaron: ‘¿Acaso debemos medicarnos?’ A lo que respondió: ‘Sí, porque Allah ha destinado un remedio para toda enfermedad, a excepción de una’. Y ellos inquirieron: ‘¿Cuál es?’ Dijo: ‘La muerte.”
Transmitido por Aĥmad (4/278) y Tirmîdhî (2039).

Ibn Al Qaîîm manifestó: “Estos Aĥâdîz afirman la existencia en la Shari’ah de las causas (medios) y los efectos, la obligación de medicarse, y que esto último no contradice la confianza en Allah, es más, no podrá completarse el Taûĥîd (monoteísmo) sin recurrir a los medios y factores externos que Allah ha dispuesto para alcanzar determinados efectos. En realidad abandonar esto, implica una disminución de la confianza en Allah, ya que quienes no se medican lo consideran como una demostración de su mayor confianza en Allah. Por lo que abandonar los medios significa disminuir la confianza en Allah, que consiste en someter el corazón a Allah, buscando aquello que beneficia al siervo en esta vida y en la del más allá, y rechazando aquello que lo perjudica en esta vida y en la otra.

El corazón debe dirigirse a Allah (subhana wa ta'ala) al buscar la cura en los medios y factores externos dispuestos por Él, porque de lo contrario estaría negando Su sabiduría y la Shari’ah. Por tanto no debe hacerse de la confianza un impedimento, ni del impedimento, confianza.


Los sabios difieren en sus opiniones con respecto a la medicación: ¿Está acaso permitida, siendo su abandono preferible, o es sólo recomendable, o acaso obligatoria?
Es conocida la opinión del Imâm Aĥmad de que la medicación está permitida, basándose en este Ĥadîz y otros.

En cuanto a la escuela de jurisprudencia Shafi’i considera que es recomendable, llegando el Sheîj An naûaûî a decir en su libro sobre la explicación de Saĥîĥ Muslim: “Esta es la opinión de la mayoría de los sabios de las primeras y últimas generaciones”. La opinión de la escuela del Imâm Abû Ĥanîfah es que es tan recomendable que se acerca a lo obligatorio. En cuanto a la opinión de la escuela del Imâm Mâlik, es que es indistinto medicarse o no, ya que éste dijo al ser preguntado sobre la medicación: “Es correcto medicarse, y es correcto no hacerlo”.

“Entonces se levantó ‘Ukkâshah Ibn Miĥsan”. Este pertenecía a la tribu Asad Ibn Juzaîmah. Fue uno de los primeros en aceptar el Islam. Emigró y participó en la batalla de Badr. Murió mártir en las batallas contra los renegados (murtaddîn) a manos de Tulaiĥa Al Asadî en el año 12 de la Hégira. Más tarde Tulaiĥa abrazó el Islam y participó en las campañas contra el imperio persa, muriendo mártir en una de ellas.

‘¡Pídele a Allah que me incluya entre ellos!’ Le contestó: ‘Tú eres uno de ellos’” esta frase indica que solicitar a otra persona que ruegue (haga du’â) por uno es lícito.

En cuanto a la frase: “Luego se levantó otro hombre y dijo: ‘¡Pídele a Allah que me haga uno de ellos!’ Señaló: ‘Se te ha adelantado ‘Ukkâshah’” Al Qurtubî comentó: “Esta segunda persona no se encontraba en la misma situación que ‘Ukkâshah, y por ésto el Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam) no respondió a su pedido, ya que si lo hubiese hecho, hubiera abierto las puertas a que todos y cada uno de los presentes también solicitara lo mismo.”
Buraîdah Ibn Husaîb Al Aslamî era un conocido Saĥâba. Murió en el año 63 de la Hégira.

“El mal de ojo” es una manera de afectar a otra persona a través de la mirada envidiosa o maliciosa.

“La picadura venenosa” puede ser de cualquier animal ponzoñoso.
El significado del Ĥadîz es que no hay Ruqîah más beneficiosa que la realizada para curar el mal de ojo o la picadura venenosa. Existen narraciones auténticas que demuestran que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) hizo Ruqîah sobre sí mismo, y que también le fue realizada por otra persona.
Las palabras:
“Ha procedido correctamente quien lo hace de acuerdo a lo que ha escuchado” aluden a que quien obra de acuerdo con lo que le ha llegado de conocimiento, ha obrado correctamente.

Al contrario de quien obra basándose en la ignorancia o no obra a pesar de saber, ya que ambos actúan equivocadamente, siendo pecadores. Este proceder demuestra las virtudes y buenos modales de los Salaf.

‘Abdullah Ibn ‘Abbâs Ibn Abdulmuttalib, era primo del Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam), quien imploró por él diciendo:

“¡Oh Allah! Concédele conocimiento de la jurisprudencia islámica, y enséñale la interpretación” Transmitido por Aĥmad (1/266), Al Ĥâkim (3/534)

y así fue. Murió en la ciudad de Tâif, en el año 68 de la Hégira.


El Profeta (salla Allah aleihi wa salam) dijo: “Me fueron mostradas las comunidades” y consta en las narraciones registradas en Tirmîdhî y An Nasâ'î que tal suceso fue durante el viaje nocturno.

Dijo (salla Allah aleihi wa salam): “Vi un profeta con un pequeño grupo” según An naûaûî, la palabra utilizada en el original árabe alude a un grupo inferior a los diez miembros.

La frase del Profeta (salla Allah aleihi wa salam): “y vi a otro profeta con uno o dos hombres, y a otro profeta y nadie con él” es una prueba contra los que enumeraron entre las condiciones para ser profeta el ser seguido por muchas personas.

“Cuando divisé un grupo enorme” en la distancia.
“Pensé que era mi comunidad” porque al divisarse un grupo lejano no pueden identificarse las personas individualmente.

“Pero me fue dicho: Es Moisés (aleihi wa salam) y su pueblo” a quien Allah (subhana wa ta'ala) habló. Su pueblo son aquellos judíos que lo siguieron en su religión.

El Profeta (salla Allah aleihi wa salam) continuó: “Miré nuevamente y había un grupo enorme y me fue dicho: ‘Esa es tu comunidad y con ellos hay setenta mil que entrarán en el Paraíso sin rendir cuentas y sin ser castigados”.


Son descritos en un Ĥadîz narrado por Abû Huraîrah:

“Sus rostros deslumbran como lo hace, durante la noche, la luna cuando se encuentra llena.” Acorde a un relato transmitido por Aĥmad y Al Baîhaqî: “Entonces rogué a mi Señor que acrecentase su número, y me concedió que con cada mil, ingresasen otros setenta mil.” Transmitido por Aĥmad (2/359)

La frase “Algunos (Saĥâba) dijeron” alude a la licitud de la discusión y la investigación en los textos del Corán y la Sunnah, buscando la verdad, como también muestra la preocupación de los Salaf por conocer la verdad, y la afirmación de que el ingreso al paraíso sin previo juicio no se alcanza sino a través de las buenas obras.
La frase: * “Son aquellos que no piden que otras personas les hagan Ruqîah” es la correcta, tal como fue transmitida por Bujârî y Muslim. Otra narración de Muslim dice: “son aquellos que no hacen Ruqîah”, pero Sheîj Al Islam Ibn Taîmîah apuntó: “esa palabra es un error de alguno de los narradores, ya que el Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam) fue preguntado acerca de la Ruqîah, y contestó:

“Quien de vosotros pueda beneficiar a su hermano que lo haga”

y añadió también:

“No hay impedimentos para realizar Ruqîah, mientras que ésta no implique idolatría”.

Así como Yibrîl (el ángel Gabriel (aleihi wa salam) realizó Ruqîah sobre el Profeta (salla Allah aleihi wa salam). La diferencia entre el que hace Ruqîah y aquel que pide que se la realicen, es que el segundo anhela algo de otro (ser humano u objeto) que no es Allah, y por eso le pide a otra persona que lo realice, mientras que el primero confía en Allah encomendándose a Él. El objetivo de dicha mención era justamente describir a los setenta mil que han de ingresar en el Paraíso sin juicio, como personas que se encomiendan completamente a Allah (subhana wa ta'ala).

“Se cauterizan” alude a los que solicitan que los cautericen. Porque la cauterización en si misma está permitida.

Dice un Ĥadîz Saĥîĥ:

“El Profeta (salla Allah aleihi wa salam) envió a Ubaî Ibn Ka’b como médico, y éste extrajo sangre y cauterizó”.

Otro Ĥadîz transmitido en Saĥîĥ Bujârî que Anas expuso:

“Fui cauterizado de una enfermedad, y el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) se encontraba con vida”. También transmitió Tirmîdhî de Anas que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) cauterizó a As’ad Ibn Zurârah a causa de una espina”. De acuerdo con una transmisión de Bujârî, Ibn ‘Abbâs narró que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) comentó:


“La curación se encuentra en tres cosas: la miel, la escarificación y la cauterización, y yo prohíbo a mi nación la cauterización” y en otra versión: “y no me agrada la cauterización”.

Dijo Ibn Al Qaîîm: “Los Aĥâdîz que mencionan la cauterización son de cuatro tipos: los que mencionan que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) la realizó, los que aluden a que no le agradaba, los que elogian a aquellos que la abandonan, y los que mencionan su prohibición. Pero, gracias a Allah, no existe contradicción entre ellos, ya que el hecho de que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) la haya realizado alude a su licitud. El hecho de que no le agradara, no implica necesariamente que fuera ilícita. En cuanto a los elogios sobre aquellos que la abandonan, alude a que no realizarla es lo mejor, mientras que los Aĥâdîz en los que se menciona la prohibición aluden a la recomendación de abandonarla.”

Las palabras “sino que se encomiendan confiados a su Señor” aluden a la razón por la cual se abandonan los tres asuntos mencionados anteriormente, es decir que se encomiendan a Allah, completamente confiados a Él, dirigiendo a Él su corazón. Ésto significa completar el Taûĥîd (monoteísmo), perfeccionar el amor, el anhelo y el temor a Allah, la complacencia con Él como Señor y divinidad, y la complacencia con cuanto ha destinado.
Debes saber que este Ĥadîz no incita a abandonar los medios o factores externos, porque utilizarlos es, en realidad, un asunto innato y necesario. De hecho, encomendarse a Allah, es un factor, tal como dice Allah ''Quien se encomienda a Allah, Él le es suficiente'' (65:3).
Este Ĥadîz alude a que estas personas abandonan los asuntos que han sido prohibidos o no recomendados, aun estando en necesidad de ellos en pro de su curación, encomendándose a Allah.
Recurrir a los factores externos como el tratamiento médico no significa necesariamente abandonar la confianza en Allah (), por lo que abandonarlos está prohibido de acuerdo con la Shari’ah. Bujârî y Muslim transmiten de Abû Huraîrah que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) dijo:

“No ha originado Allah ninguna enfermedad, sin que originara con ella su remedio, lo sepa quien lo sepa y lo ignore quien lo ignore”.



* Quiere decir que no piden ser curados por las personas (confiando en ellas) en lugar de pedir y confiar en Allah subhna wa ta'ala
''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor''

Allah (subhana wa ta'ala) dijo en su libro: ''Ciertamente aquellos que [a pesar de obrar correctamente] temen a su Señor, Creen en Sus signos, y no Le atribuyen copartícipes a su Señor''' (23:57-59).

Allah (subhana wa ta'ala) describió así a los habitantes del Paraíso, elogiándolos por todas estas características, siendo la más importante de ellas: ''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor''.

Dado que la persona está expuesta a pruebas en su Fe, que pueden influir en su Islam, como la idolatría sutil, Allah negó que estos creyentes cayeran en ello, porque han completado su monoteísmo (Taûĥîd).

Ibn Kazîr comentó sobre el Aleya: ''Aquellos que no asocian otras divinidades a su Señor“ son aquellos que no adoran sino a Allah (subhana wa ta'ala), expresando su monoteísmo, porque no hay dios sino Él, el Único, el Eterno, quien no ha tomado compañera ni tiene hijos, y porque nada se le asemeja.”

Ĥusaîn Ibn ‘Abdurraĥmân narró: “Estaba con Sa’îd Ibn Yubaîr cuando preguntó: ‘¿Quién de vosotros vio ayer una estrella (fugaz) cayendo?’

Contesté: ‘Yo’. Y luego agregué: ‘No estaba haciendo la oración nocturna sino que fui picado’. Él inquirió: ‘¿Y qué hiciste?’ Y le dije: ‘Recité’ (Recitar Corán sobre la picadura, en idioma árabe se denomina Ruqîah). Dijo: ‘¿Qué te hizo hacer eso?’ Yo alegué: ‘Lo hice por el Ĥadîz que narró As Sha‘bî’. Me preguntó: ‘¿Y qué te contó As Sha‘bî?’ Dije: ‘Nos contó, de Buraîdah Ibn Husaîb Al Aslamî, que explicó que no se puede hacer Ruqîah (*1) excepto para curar el mal de ojo o la picadura venenosa.

Él entonces habló: ‘Ha procedido correctamente quien obra de acuerdo a lo que ha escuchado, pero Ibn ‘Abbâs nos contó que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) expuso:


'‘Me fueron mostradas las comunidades y vi un profeta con un pequeño grupo, a otro profeta con uno o dos hombres, y a otro profeta y nadie con él. Cuando divisé un grupo enorme pensé que era mi comunidad, pero me fue dicho:

‘Es Moisés (aleihi wa salam) y su pueblo’. Miré nuevamente y había un grupo enorme y me fue dicho: ‘Esa es tu comunidad y con ellos hay setenta mil que entrarán en el Paraíso sin rendir cuentas y sin ser castigados’. Algunos (Saĥâba) dijeron: ‘Ellos deben ser los compañeros del Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam)’

otros dijeron: ‘Deben ser aquellos que nacieron en el Islam y no asociaron nada con Allah’. Y mencionaron distintas hipótesis. En aquel momento salió el Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam) y dijo:

¿De qué estabais hablando? Entonces le informaron y señaló: Son aquellos que no piden que otras personas les hagan Ruqîah, no creen en el mal augurio ni se cauterizan (*2), sino que se encomiendan confiados a su Señor. Entonces se levantó ‘Ukkâshah Ibn Miĥsan y clamó: ‘¡Pídele a Allah que me incluya entre ellos!’ Le contestó: ‘Tú eres uno de ellos’. Luego se levantó otro hombre y solicitó: ‘¡Pídele a Allah que también sea uno de ellos!’ Señaló: ‘Se te ha adelantado ‘Ukkâshah.” (*3)

(*1) Recitar sobre la picadura, herida o parte del cuerpo enferma versículos específicos del Corán.
(*2) Medicación conocida entre los árabes, que consiste en cauterizar con un hierro candente la herida.
(*3) Este Ĥadîz fue transmitido por Bujâri (5705), Muslim (220), Tirmîdhî (2448) y An Nasâ'î (4/410).

Sa’îd Ibn Yubaîr era uno de los sabios más renombrados de la jurisprudencia Islámica, fue uno de los más sobresalientes discípulos de Ibn ‘Abbâs. También transmitió aunque no directamente (Mursal), de ‘Aisha y Abû Mûsâ. Proveniente de la ciudad de Kûfâ, era liberto del clan Bani Asad. Fue asesinado frente al tirano Al Hayyây, en el año 95 de la Hégira antes de alcanzar los 50 años de edad.


En el Ĥadîz expresó: “No estaba haciendo la oración nocturna”, temiendo que alguno de los oyentes interpretara erróneamente que se encontraba durante la noche orando cuando vio caer la estrella fugaz. Esta actitud demuestra la importancia que mostraban los Salaf por la sinceridad, y cómo se apartaban de aparentar aquello que no habían hecho (Ar riâ).
“Sino que fui picado” por un ser venenoso, ya sea una serpiente, un escorpión o un arácnido.
Posteriormente dijo

“recité (Ruqîah)” pero en la versión transmitida por Muslim dice: “Solicité a alguien que me recitara (istirqâ).”

Cuando Sa’îd Ibn Yubaîr lo inquirió diciendo: “¿Qué te hizo hacer eso?” Le solicitaba una prueba (dalîl) que justificase tal acción.

As Sha‘bî nació durante el califato de ‘Omar Ibn Al Jattâb (radia Allah anhu), fue uno de los grandes sabios del Fiqh (Jurisprudencia Islámica) durante su era. Murió en el año 103 de la Hégira.



Libro la Inspiración del Glorioso “Fath al Mayid



Última edición por Admin el Lun Dic 13, 2010 4:51 pm, editado 1 vez
Volver arriba Ir abajo
Admin
Admin
Admin


Cantidad de envíos : 2886

''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor'' Empty
MensajeTema: ''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor''   ''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor'' EmptySáb Nov 22, 2008 10:37 pm

''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor'' BemiAllah56



Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor



Aspectos trascendentes del capítulo:



1. La existencia de distintos grados en el Taûĥîd.


2. El significado de “purificar” el Taûĥîd.


3. El elogio de Allah a Abraham aleihi wa salam por no haberse contado entre los politeístas.


4. El elogio de Allah (subhana wa ta'ala) a todos sus Auxiliares (amigos cercanos) por estar libres de toda idolatría (Shirk).


5. Abandonar la cauterización y no solicitar a otros que practiquen la Ruqîah significa completar y purificar el Taûĥîd.


6. La forma de alcanzar los dos puntos anteriormente mencionados es el Taûakkul (*1) .


7. El profundo conocimiento de los Saĥâba de que el Taûakkul no se alcanza sino con obras.


8. La preocupación de los Saĥâba por realizar buenas obras.


9. La superioridad de la nación Islámica, en número y calidad.



10. Las virtudes de la nación de Moisés (aleihi wa salam).


11. Todas las naciones le fueron mostradas al Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam).


12. Cada nación (Ummah) será resucitada junto a su profeta.


13. El exiguo número de personas que respondieron a la invitación y llamado de los profetas.


14. Aquellos profetas a los cuales nadie siguió, han de llegar (en el Día del Juicio) solos.


15. Lo importante de conocer ésto, es que la persona no debe preocuparse por la cantidad de seguidores. Tampoco sentirse orgulloso por una multitud, ni desilusionarse ante una minoría.


16. La posibilidad de realizar Ruqîah, por el mal de ojo y las picaduras venenosas.


17. La importancia otorgada por las primeras generaciones a la frase: “Ha procedido correctamente quien obra de acuerdo con lo que ha escuchado...” sabiendo que el primer Ĥadîz no contradice al segundo.


18. Los Salaf no se elogiaban a sí mismos por obras que no hacían.


19. El dicho del Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam): “Tú eres uno de ellos” es una señal de su profecía.

20. Las virtudes de ‘Ukkâshah ().


21. La posibilidad de utilizar frases evasivas.


22. Los sublimes modales del Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam)



(*1) Encomendarse, confiar en Allah.



Libro la Inspiración del Glorioso “Fath al Mayid”.

Usamah Ibn Shuraîk dijo: “Me encontraba junto al Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam) cuando llegaron unos beduinos y le preguntaron: ‘¿Acaso debemos medicarnos?’ A lo que respondió: ‘Sí, porque Allah ha destinado un remedio para toda enfermedad, a excepción de una’. Y ellos inquirieron: ‘¿Cuál es?’ Dijo: ‘La muerte.”
Transmitido por Aĥmad (4/278) y Tirmîdhî (2039).

Ibn Al Qaîîm manifestó: “Estos Aĥâdîz afirman la existencia en la Shari’ah de las causas (medios) y los efectos, la obligación de medicarse, y que esto último no contradice la confianza en Allah, es más, no podrá completarse el Taûĥîd (monoteísmo) sin recurrir a los medios y factores externos que Allah ha dispuesto para alcanzar determinados efectos. En realidad abandonar esto, implica una disminución de la confianza en Allah, ya que quienes no se medican lo consideran como una demostración de su mayor confianza en Allah. Por lo que abandonar los medios significa disminuir la confianza en Allah, que consiste en someter el corazón a Allah, buscando aquello que beneficia al siervo en esta vida y en la del más allá, y rechazando aquello que lo perjudica en esta vida y en la otra.

El corazón debe dirigirse a Allah (subhana wa ta'ala) al buscar la cura en los medios y factores externos dispuestos por Él, porque de lo contrario estaría negando Su sabiduría y la Shari’ah. Por tanto no debe hacerse de la confianza un impedimento, ni del impedimento, confianza.


Los sabios difieren en sus opiniones con respecto a la medicación: ¿Está acaso permitida, siendo su abandono preferible, o es sólo recomendable, o acaso obligatoria?
Es conocida la opinión del Imâm Aĥmad de que la medicación está permitida, basándose en este Ĥadîz y otros.

En cuanto a la escuela de jurisprudencia Shafi’i considera que es recomendable, llegando el Sheîj An naûaûî a decir en su libro sobre la explicación de Saĥîĥ Muslim: “Esta es la opinión de la mayoría de los sabios de las primeras y últimas generaciones”. La opinión de la escuela del Imâm Abû Ĥanîfah es que es tan recomendable que se acerca a lo obligatorio. En cuanto a la opinión de la escuela del Imâm Mâlik, es que es indistinto medicarse o no, ya que éste dijo al ser preguntado sobre la medicación: “Es correcto medicarse, y es correcto no hacerlo”.

“Entonces se levantó ‘Ukkâshah Ibn Miĥsan”. Este pertenecía a la tribu Asad Ibn Juzaîmah. Fue uno de los primeros en aceptar el Islam. Emigró y participó en la batalla de Badr. Murió mártir en las batallas contra los renegados (murtaddîn) a manos de Tulaiĥa Al Asadî en el año 12 de la Hégira. Más tarde Tulaiĥa abrazó el Islam y participó en las campañas contra el imperio persa, muriendo mártir en una de ellas.

‘¡Pídele a Allah que me incluya entre ellos!’ Le contestó: ‘Tú eres uno de ellos’” esta frase indica que solicitar a otra persona que ruegue (haga du’â) por uno es lícito.

En cuanto a la frase: “Luego se levantó otro hombre y dijo: ‘¡Pídele a Allah que me haga uno de ellos!’ Señaló: ‘Se te ha adelantado ‘Ukkâshah’” Al Qurtubî comentó: “Esta segunda persona no se encontraba en la misma situación que ‘Ukkâshah, y por ésto el Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam) no respondió a su pedido, ya que si lo hubiese hecho, hubiera abierto las puertas a que todos y cada uno de los presentes también solicitara lo mismo.”
Buraîdah Ibn Husaîb Al Aslamî era un conocido Saĥâba. Murió en el año 63 de la Hégira.

“El mal de ojo” es una manera de afectar a otra persona a través de la mirada envidiosa o maliciosa.

“La picadura venenosa” puede ser de cualquier animal ponzoñoso.
El significado del Ĥadîz es que no hay Ruqîah más beneficiosa que la realizada para curar el mal de ojo o la picadura venenosa. Existen narraciones auténticas que demuestran que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) hizo Ruqîah sobre sí mismo, y que también le fue realizada por otra persona.
Las palabras:
“Ha procedido correctamente quien lo hace de acuerdo a lo que ha escuchado” aluden a que quien obra de acuerdo con lo que le ha llegado de conocimiento, ha obrado correctamente.

Al contrario de quien obra basándose en la ignorancia o no obra a pesar de saber, ya que ambos actúan equivocadamente, siendo pecadores. Este proceder demuestra las virtudes y buenos modales de los Salaf.

‘Abdullah Ibn ‘Abbâs Ibn Abdulmuttalib, era primo del Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam), quien imploró por él diciendo:

“¡Oh Allah! Concédele conocimiento de la jurisprudencia islámica, y enséñale la interpretación” Transmitido por Aĥmad (1/266), Al Ĥâkim (3/534)

y así fue. Murió en la ciudad de Tâif, en el año 68 de la Hégira.


El Profeta (salla Allah aleihi wa salam) dijo: “Me fueron mostradas las comunidades” y consta en las narraciones registradas en Tirmîdhî y An Nasâ'î que tal suceso fue durante el viaje nocturno.

Dijo (salla Allah aleihi wa salam): “Vi un profeta con un pequeño grupo” según An naûaûî, la palabra utilizada en el original árabe alude a un grupo inferior a los diez miembros.

La frase del Profeta (salla Allah aleihi wa salam): “y vi a otro profeta con uno o dos hombres, y a otro profeta y nadie con él” es una prueba contra los que enumeraron entre las condiciones para ser profeta el ser seguido por muchas personas.

“Cuando divisé un grupo enorme” en la distancia.
“Pensé que era mi comunidad” porque al divisarse un grupo lejano no pueden identificarse las personas individualmente.

“Pero me fue dicho: Es Moisés (aleihi wa salam) y su pueblo” a quien Allah (subhana wa ta'ala) habló. Su pueblo son aquellos judíos que lo siguieron en su religión.

El Profeta (salla Allah aleihi wa salam) continuó: “Miré nuevamente y había un grupo enorme y me fue dicho: ‘Esa es tu comunidad y con ellos hay setenta mil que entrarán en el Paraíso sin rendir cuentas y sin ser castigados”.


Son descritos en un Ĥadîz narrado por Abû Huraîrah:

“Sus rostros deslumbran como lo hace, durante la noche, la luna cuando se encuentra llena.” Acorde a un relato transmitido por Aĥmad y Al Baîhaqî: “Entonces rogué a mi Señor que acrecentase su número, y me concedió que con cada mil, ingresasen otros setenta mil.” Transmitido por Aĥmad (2/359)

La frase “Algunos (Saĥâba) dijeron” alude a la licitud de la discusión y la investigación en los textos del Corán y la Sunnah, buscando la verdad, como también muestra la preocupación de los Salaf por conocer la verdad, y la afirmación de que el ingreso al paraíso sin previo juicio no se alcanza sino a través de las buenas obras.
La frase: * “Son aquellos que no piden que otras personas les hagan Ruqîah” es la correcta, tal como fue transmitida por Bujârî y Muslim. Otra narración de Muslim dice: “son aquellos que no hacen Ruqîah”, pero Sheîj Al Islam Ibn Taîmîah apuntó: “esa palabra es un error de alguno de los narradores, ya que el Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam) fue preguntado acerca de la Ruqîah, y contestó:

“Quien de vosotros pueda beneficiar a su hermano que lo haga”

y añadió también:

“No hay impedimentos para realizar Ruqîah, mientras que ésta no implique idolatría”.

Así como Yibrîl (el ángel Gabriel (aleihi wa salam) realizó Ruqîah sobre el Profeta (salla Allah aleihi wa salam). La diferencia entre el que hace Ruqîah y aquel que pide que se la realicen, es que el segundo anhela algo de otro (ser humano u objeto) que no es Allah, y por eso le pide a otra persona que lo realice, mientras que el primero confía en Allah encomendándose a Él. El objetivo de dicha mención era justamente describir a los setenta mil que han de ingresar en el Paraíso sin juicio, como personas que se encomiendan completamente a Allah (subhana wa ta'ala).

“Se cauterizan” alude a los que solicitan que los cautericen. Porque la cauterización en si misma está permitida.

Dice un Ĥadîz Saĥîĥ:

“El Profeta (salla Allah aleihi wa salam) envió a Ubaî Ibn Ka’b como médico, y éste extrajo sangre y cauterizó”.

Otro Ĥadîz transmitido en Saĥîĥ Bujârî que Anas expuso:

“Fui cauterizado de una enfermedad, y el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) se encontraba con vida”. También transmitió Tirmîdhî de Anas que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) cauterizó a As’ad Ibn Zurârah a causa de una espina”. De acuerdo con una transmisión de Bujârî, Ibn ‘Abbâs narró que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) comentó:


“La curación se encuentra en tres cosas: la miel, la escarificación y la cauterización, y yo prohíbo a mi nación la cauterización” y en otra versión: “y no me agrada la cauterización”.

Dijo Ibn Al Qaîîm: “Los Aĥâdîz que mencionan la cauterización son de cuatro tipos: los que mencionan que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) la realizó, los que aluden a que no le agradaba, los que elogian a aquellos que la abandonan, y los que mencionan su prohibición. Pero, gracias a Allah, no existe contradicción entre ellos, ya que el hecho de que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) la haya realizado alude a su licitud. El hecho de que no le agradara, no implica necesariamente que fuera ilícita. En cuanto a los elogios sobre aquellos que la abandonan, alude a que no realizarla es lo mejor, mientras que los Aĥâdîz en los que se menciona la prohibición aluden a la recomendación de abandonarla.”

Las palabras “sino que se encomiendan confiados a su Señor” aluden a la razón por la cual se abandonan los tres asuntos mencionados anteriormente, es decir que se encomiendan a Allah, completamente confiados a Él, dirigiendo a Él su corazón. Ésto significa completar el Taûĥîd (monoteísmo), perfeccionar el amor, el anhelo y el temor a Allah, la complacencia con Él como Señor y divinidad, y la complacencia con cuanto ha destinado.
Debes saber que este Ĥadîz no incita a abandonar los medios o factores externos, porque utilizarlos es, en realidad, un asunto innato y necesario. De hecho, encomendarse a Allah, es un factor, tal como dice Allah ''Quien se encomienda a Allah, Él le es suficiente'' (65:3).
Este Ĥadîz alude a que estas personas abandonan los asuntos que han sido prohibidos o no recomendados, aun estando en necesidad de ellos en pro de su curación, encomendándose a Allah.
Recurrir a los factores externos como el tratamiento médico no significa necesariamente abandonar la confianza en Allah (), por lo que abandonarlos está prohibido de acuerdo con la Shari’ah. Bujârî y Muslim transmiten de Abû Huraîrah que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) dijo:

“No ha originado Allah ninguna enfermedad, sin que originara con ella su remedio, lo sepa quien lo sepa y lo ignore quien lo ignore”.



* Quiere decir que no piden ser curados por las personas (confiando en ellas) en lugar de pedir y confiar en Allah subhna wa ta'ala
''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor''

Allah (subhana wa ta'ala) dijo en su libro: ''Ciertamente aquellos que [a pesar de obrar correctamente] temen a su Señor, Creen en Sus signos, y no Le atribuyen copartícipes a su Señor''' (23:57-59).

Allah (subhana wa ta'ala) describió así a los habitantes del Paraíso, elogiándolos por todas estas características, siendo la más importante de ellas: ''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor''.

Dado que la persona está expuesta a pruebas en su Fe, que pueden influir en su Islam, como la idolatría sutil, Allah negó que estos creyentes cayeran en ello, porque han completado su monoteísmo (Taûĥîd).

Ibn Kazîr comentó sobre el Aleya: ''Aquellos que no asocian otras divinidades a su Señor“ son aquellos que no adoran sino a Allah (subhana wa ta'ala), expresando su monoteísmo, porque no hay dios sino Él, el Único, el Eterno, quien no ha tomado compañera ni tiene hijos, y porque nada se le asemeja.”

Ĥusaîn Ibn ‘Abdurraĥmân narró: “Estaba con Sa’îd Ibn Yubaîr cuando preguntó: ‘¿Quién de vosotros vio ayer una estrella (fugaz) cayendo?’

Contesté: ‘Yo’. Y luego agregué: ‘No estaba haciendo la oración nocturna sino que fui picado’. Él inquirió: ‘¿Y qué hiciste?’ Y le dije: ‘Recité’ (Recitar Corán sobre la picadura, en idioma árabe se denomina Ruqîah). Dijo: ‘¿Qué te hizo hacer eso?’ Yo alegué: ‘Lo hice por el Ĥadîz que narró As Sha‘bî’. Me preguntó: ‘¿Y qué te contó As Sha‘bî?’ Dije: ‘Nos contó, de Buraîdah Ibn Husaîb Al Aslamî, que explicó que no se puede hacer Ruqîah (*1) excepto para curar el mal de ojo o la picadura venenosa.

Él entonces habló: ‘Ha procedido correctamente quien obra de acuerdo a lo que ha escuchado, pero Ibn ‘Abbâs nos contó que el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) expuso:


'‘Me fueron mostradas las comunidades y vi un profeta con un pequeño grupo, a otro profeta con uno o dos hombres, y a otro profeta y nadie con él. Cuando divisé un grupo enorme pensé que era mi comunidad, pero me fue dicho:

‘Es Moisés (aleihi wa salam) y su pueblo’. Miré nuevamente y había un grupo enorme y me fue dicho: ‘Esa es tu comunidad y con ellos hay setenta mil que entrarán en el Paraíso sin rendir cuentas y sin ser castigados’. Algunos (Saĥâba) dijeron: ‘Ellos deben ser los compañeros del Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam)’

otros dijeron: ‘Deben ser aquellos que nacieron en el Islam y no asociaron nada con Allah’. Y mencionaron distintas hipótesis. En aquel momento salió el Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam) y dijo:

¿De qué estabais hablando? Entonces le informaron y señaló: Son aquellos que no piden que otras personas les hagan Ruqîah, no creen en el mal augurio ni se cauterizan (*2), sino que se encomiendan confiados a su Señor. Entonces se levantó ‘Ukkâshah Ibn Miĥsan y clamó: ‘¡Pídele a Allah que me incluya entre ellos!’ Le contestó: ‘Tú eres uno de ellos’. Luego se levantó otro hombre y solicitó: ‘¡Pídele a Allah que también sea uno de ellos!’ Señaló: ‘Se te ha adelantado ‘Ukkâshah.” (*3)

(*1) Recitar sobre la picadura, herida o parte del cuerpo enferma versículos específicos del Corán.
(*2) Medicación conocida entre los árabes, que consiste en cauterizar con un hierro candente la herida.
(*3) Este Ĥadîz fue transmitido por Bujâri (5705), Muslim (220), Tirmîdhî (2448) y An Nasâ'î (4/410).

Sa’îd Ibn Yubaîr era uno de los sabios más renombrados de la jurisprudencia Islámica, fue uno de los más sobresalientes discípulos de Ibn ‘Abbâs. También transmitió aunque no directamente (Mursal), de ‘Aisha y Abû Mûsâ. Proveniente de la ciudad de Kûfâ, era liberto del clan Bani Asad. Fue asesinado frente al tirano Al Hayyây, en el año 95 de la Hégira antes de alcanzar los 50 años de edad.


En el Ĥadîz expresó: “No estaba haciendo la oración nocturna”, temiendo que alguno de los oyentes interpretara erróneamente que se encontraba durante la noche orando cuando vio caer la estrella fugaz. Esta actitud demuestra la importancia que mostraban los Salaf por la sinceridad, y cómo se apartaban de aparentar aquello que no habían hecho (Ar riâ).
“Sino que fui picado” por un ser venenoso, ya sea una serpiente, un escorpión o un arácnido.
Posteriormente dijo

“recité (Ruqîah)” pero en la versión transmitida por Muslim dice: “Solicité a alguien que me recitara (istirqâ).”

Cuando Sa’îd Ibn Yubaîr lo inquirió diciendo: “¿Qué te hizo hacer eso?” Le solicitaba una prueba (dalîl) que justificase tal acción.

As Sha‘bî nació durante el califato de ‘Omar Ibn Al Jattâb (radia Allah anhu), fue uno de los grandes sabios del Fiqh (Jurisprudencia Islámica) durante su era. Murió en el año 103 de la Hégira.



Libro la Inspiración del Glorioso “Fath al Mayid


.


Última edición por Admin el Lun Dic 13, 2010 4:53 pm, editado 1 vez
Volver arriba Ir abajo
Contenido patrocinado





''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor'' Empty
MensajeTema: Re: ''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor''   ''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor'' Empty

Volver arriba Ir abajo
 
''Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor''
Volver arriba 
Página 1 de 1.
 Temas similares
-
» Aquellos que no Le atribuyen copartícipes a su Señor
» ''Aquellos que no asocian otras divinidades a su Señor son aquellos que....
» Ar-Rább (El Señor)
» La prohibición de llamar señor a los corruptos
» ¿Veremos a nuestro Señor en el Día del Juicio?

Permisos de este foro:No puedes responder a temas en este foro.
ISLAM: Ahl al Sunnah wal Yama'ah :: TEMAS :: TAWHID :: Tawhid-
Cambiar a: