CERRAR LOS OJOS DEL MUERTO Y LOS RUEGOS AL VISITARLO
Umm Salamah relató: “El Mensajero de Allah sal-lâ
Allah aleihi wa salam fue a lo de Abu Salamah (cuando este murió) y sus ojos
estaban abiertos y fijos, entonces se los cerró y luego dijo: ‘Ciertamente
cuando el espíritu parte, la mirada lo sigue’. Entonces algunos entre su
familia lloraron, y él dijo: ‘No roguéis para vosotros sino el bien ya que los
ángeles dicen: Amin, a lo que decís’. Luego dijo: ‘¡Allahumma! Perdona a Abu
Salamah, eleva su grado entre los rectamente guiados, garantízale un sucesor
entre sus descendientes que permanezca, perdónanos a nosotros y a él, oh Señor
del Universo, haz su tumba espaciosa y pon luz en ella’”.Sahih Muslim
Jalil Al-Hadha transmitió este hadiz con la misma cadena
excepto que dice: “Que seas Tu quien cuide lo que él deja”, y dijo:
“¡Allahumma! Expándele su tumba”, y no dice: “Haz su tumba espaciosa”. Y Jalil
Al Hadha dice: “Y rogó por una sexta cosa que he olvidado”.Sahih Muslim
Abu Hurayrah relató: El Mensajero de Allah sal-lâ
Allah aleihi wa salam dijo: ‘¿No veis que cuando el hombre muere deja sus ojos
fijos y abiertos?’. Dijeron: ’Si’. Dijo: ‘Esto es por que la mirada sigue al
alma (cuando parte)’”.Sahih Muslim
Este hadiz ha sido narrado bajo la autoridad de Al-Ala con
la misma cadena de transmisores.