Jesús (aws) hijo de María (as) en el Islam

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Dr. Maneh Hammad Al-Johani
Traducción: A. Maher Safi

Trascripción:
Islam: Ahl al Sunnah wal Yama’ah

INDICE

1. Prólogo
2. Introducción
3. Jesús en el Islam, María
4. La buena nueva y el nacimiento de Jesús
5. La misión de Jesús
6. Jesús ascendió a los cielos
7. Puntos a considerar
8. El Papa contradice la Biblia
9. Religión y ciencias
10. Evidentes pruebas de la explicación Coránica
11. Motivos que mantienen a la gente alejada del Islam.
12. Islam: La genuina llamada

PRÓLOGO

La imagen islámica de Jesús –aleihi wa salam- en las otras dos religiones, está situada entre dos extremos. Los judíos, que rechazaron a Jesús –aleihi wa salam- como Profeta de Allah, le llamaron impostor. Por otra parte, los cristianos le consideran como hijo de Dios y le adoran como tal. El Islam considera a Jesús –aleihi wa salam- como uno de los grandes Profetas de Allah y le respeta igual que a Abraham, Moisés –aleihum wa salam- y Muhammad –salla Allah aleihi wa salam-

Esto está en perfecta coherencia con el punto de vista islámico acerca de la Unicidad de Allah, de Su Divina Guía y del papel complementario de los subsiguientes mensajes de Sus Enviados. La esencia del Islam, que es la sumisión a la voluntad de Dios, fue revelada a Adán aleihi wa salam, quien se la transmitió a sus hijos. Todas las revelaciones posteriores a Noé, Abraham, Moisés, Jesús –aleihum wa salam- y posteriormente a Muhammad –salla Allah aleihi wa salam- estuvieron de acuerdo con dicho mensaje, además de cierta elaboración para definir la relación entre el hombre y Dios; el hombre y el hombre, el hombre y su entorno, con el fin de vivir de acuerdo con las instrucciones de Dios. Por lo tanto, cualquier contradicción entre las religiones reveladas se contempla en el Islam como un elemento provocado por el hombre e introducido por el mismo en estas religiones. La posición de Jesús –aleihi wa salam- en las tres religiones principales, Judaísmo, Cristianismo e Islam, no debe ser en absoluto una excepción.

Aunque el Corán no presenta un relato detallado de la vida de Jesús –aleihi wa salam- sin embargo destaca los aspectos más importantes de su nacimiento, su misión, su ascensión a los cielos y establece algunos criterios en relación con las creencias cristianas al respecto.

INTRODUCCIÓN

La controversia respecto a la personalidad de Jesús es la principal diferencia entre el Islam y el Cristianismo. Esta diferencia es la que mantiene separados (en la religión) a los seguidores de ambas religiones. Los musulmanes consideramos a Jesús –aleihi wa salam. Como un profeta de Dios. Lo amamos, respetamos, del mismo modo que amamos y respetamos a Abraham, Moisés –aleihum wa salam- y Muhammad –salla Allah aleihi wa salam- Por otra parte, los cristianos consideran a Jesús –aleihi wa salam- como hijo de Allah o como un mismo dios, siendo este un concepto que los musulmanes no podemos aceptar. El Islam nos enseña que Jesús –aleihi wa salam- jamás se arrogó ese título. En realidad, aquellas doctrinas cardinales del cristianismo que son rechazadas por el Islam se centran fundamentalmente alrededor de la personalidad de Jesús –aleihi wa salam- Se trata, específicamente, de los siguientes conceptos:

1. La trinidad.
2. La divinidad de Jesús –aleihi wa salam-
3. La filiación divina de Cristo.
4. El pecado original.
5. La expiación.

Obviamente, estos dogmas son el resultado de la exaltación excesiva de Jesús –aleihi wa salam- por encima de lo que Dios quiere que sea. Estas diferencias que se centran en la personalidad de Jesús –aleihi wa salam- han ensombrecido las numerosas similitudes entre el Islam y el Cristianismo. Como son, por ejemplo, el sistema moral y el énfasis en los principios humanos. Incluso han restado importancia a cuestiones esenciales que los musulmanes asocian con la figura de Jesús –aleihi wa salam- tales como su nacimiento virginal, su capacidad de hablar desde la cuna, de realizar milagros y también acerca de su segunda venida al mundo.

Los dos siguientes artículos tratan de exponer la imagen real de Jesús en el Islam, explicando el por qué los cristianos se han desviado de sus enseñanzas originales. El primer artículo indica también que numerosos eruditos y pensadores, que se encuentran todavía dentro del redil del cristianismo, están llegando gradualmente a un acuerdo con los puntos islámicos sobre Jesús –aleihi wa salam- y en muchos casos, sin ni siquiera darse cuenta de ello. Esto se corresponde con mi convicción de que cuanto más avancen los estudios científicos y bíblicos, tanto más se pondrán de acuerdo con el Islam. Dicho de otra manera, la verdad islámica resulta más evidente según transcurre el tiempo.

En el Sagrado Corán, Dios insiste sobre el particular en la siguiente aleya:

‘’Les enseñaremos nuestros signos en los horizontes y en sus propias personas, hasta que se les haga patente que el Corán es la Verdad’’ (41: 53)

María -radia Allah anha-

La exposición de Jesus -aleihi wa salam- en el Corán comienza con la concepción de su madre, María. La mujer de Imram, la madre de María, prometió dedicar a su hija al servicio de Allah. Zacarías, que se hizo cargo más tarde de María, solía encontrar abundante comida en la casa de ésta. Cuando le preguntaba cómo la obtenía, ella respondía siempre que era de Dios. Las aleyas de El Corán dicen:

«Cuando la mujer de Imran dijo: «¡Señor! Te ofrezco en voto, a Tu exclusivo servicio, lo que hay en mi seno. ¡Acéptamelo! Tú eres Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe».
«Y cuando dio a luz a una hija, dijo:«¡Señor! Lo que he dado a luz es una hembra -bien sabía Alláh lo que había dado a luz- y un varón no es igual que una hembra. Le he puesto por nombre María y la pongo bajo Tu protección contra el maldito Demonio, y también a su descendencia».
«Su Señor la acogió favorablemente, la hizo crecer bien y la confió a Zacarías. Siempre que Zacarías entraba en el Templo para verla, encontraba sustento junto a ella. Decía: «María!, ¿de dónde te viene eso?» Decía ella: «De Alláh. Alláh provee sin medida a quien Él quiere». (3: 35, 37)

La Buena Nueva y el Nacimiento de Jesús -aleihi wa salam-

Cuando María -radia Allah anha- se hizo mujer, Yibril (Gabriel -aleihi wa salam) se le apareció en forma de hombre, trayéndole noticias de un hijo. En El Sagrado Corán leemos el siguiente diálogo entre María y uno de los ángeles:

«Cuando uno de los ángeles dijo: «¡María! Alláh te anuncia la buena nueva de una Palabra que procede de Él. Su nombre es el Ungido, Jesús, hijo de María, considerado en la vida de acá y en la otra y será de los allegados».
«Hablará a la gente en la cuna y de adulto, y será de los justos».
Dijo ella: «¡Señor! ¿Cómo puedo tener un hijo, si no me ha tocado mortal?» Dijo: «Así será. Alláh crea lo que Él quiere. Cuando decide algo, le dice tan sólo: «¡Sé!" y es». (3: 45, 47)

María se quedó en cinta milagrosamente y se retiró a un lugar distante donde esperó el momento de parto. En el aya 'María' el Sagrado Corán relata como se sintió María y qué fue lo que dijeron los judíos cuando trajo al niño a casa:
«Entonces los dolores de parto la empujaron hacia el tronco de la palmera. Dijo: «¡Ojalá hubiera muerto antes y se me hubiera olvidado del todo...!»
Entonces, de sus pies, le llamó: «¡No estés triste! Tu Señor ha puesto a tus pies un arroyuelo.

¡Sacude hacia ti el tronco de la palmera y ésta hará caer sobre ti dátiles frescos, maduros!
¡Come, pues, bebe y alégrate! Y, si ves a algún mortal, di: 'He hecho voto de silencio al Compasivo. No voy a hablar, pues, hoy con nadie'»
Y vino con él a los suyos, llevándolo. Dijeron: «¡María! ¡Has hecho algo inaudito!
¡Hermana de Aarón! Tu padre no era un hombre malo, ni tu madre una ramera».
Entonces ella se lo indicó. Dijeron: «¿Cómo vamos a hablar a uno que aún está en la cuna, a un niño?»
Dijo él: «Soy el siervo de Alláh. Él me ha dado la Escritura y ha hecho de mí un profeta».
«Me ha bendecido dondequiera que me encuentre y me ha ordenado la azalá y el azaque mientras viva,
y que sea piadoso con mi madre. No me ha hecho arrogante ni desgraciado.
La paz sobre mí el día que nací, el día que muera y el día que sea resucitado a la vida». (19: 22, 33)

En el aya siguiente, después de la cita anterior, Dios asegura a Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- y al mundo entero que este relato es la pura y auténtica verdad sobre Jesús -aleihi wa salam- Aunque los cristianos, quizá no lo crean. Jesús no es el hijo de Dios. Sí el hijo de María. Las ayats continúan:

«Este es Jesús hijo de María, este es el verdadero relato para decir la Verdad, de la que ellos dudan.
Es impropio de Alláh adoptar un hijo. ¡Gloria a Él! Cuando decide algo, le dice tan sólo: «¡Sé!» y se. (19: 34, 35)

Después de este énfasis acerca de la naturaleza humana de Jesús -aleihi wa salam, Dios ordenó a Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- invitar a los cristianos a la adoración de un Solo Dios:

Y: «Alláh es mi Señor y Señor vuestro. ¡Adoradle, pues! Esta es la vía recta». (19: 36)
El rechazo de la idea de que Dios tenga un hijo se relata más adelante en el mismo ayat, con palabras aún más firmes:

Dicen: «El Compasivo ha adoptado un hijo».
Ciertamente habéis cometido una gran blasfemia, que hace casi que los cielos se desgarren, que la tierra se abra, que las montañas caigan demolidas, por haber atribuido un hijo al Compasivo, siendo que no procede al Compasivo tener un hijo.
No hay nadie en los cielos ni en la tierra que no venga al Compasivo sino como un siervo. (19: 88, 93)

El Corán reconoce el hecho de que Jesús -aleihi wa salam- no tuvo padre humano, pero esto no le convierte ni en el hijo de Dios ni en el mismo Dios. Siguiendo este criterio, Adán, -aleihi wa salam- habría tenido más derecho a ser el ''hijo de Dios'' porque no tuvo ni padre ni madre. Así el Corán llama la atención sobre la creación milagrosa de ambos en la aya siguiente:
Para Alláh, Jesús es semejante a Adán, a quien creó de tierra y a quien dijo:«¡Sé!» y fue. (3: 59)

El Sagrado Corán no admite el concepto de trinidad y rechaza con la misma intensidad con que rechazó la filiación divina de Jesús.
Esto es porque Dios es Uno.
Esta es la esencia de todas las revelaciones monoteístas.
Por lógica y por simple aritmética, tres no es igual a uno. El Corán se dirige a los cristianos en el siguiente ayat, en la sura 'Las Mujeres'

«¡Gente de la Escritura ! ¡No exageréis en vuestra religión! ¡No digáis de Alá sino la verdad: que el Ungido, Jesús, hijo de María, es solamente el enviado de Alá y Su Palabra, que Él ha comunicado a María, y un espíritu que procede de Él! ¡Creed, pues, en Alá y en Sus enviados! ¡No digáis "Tres'! ¡Basta ya, será mejor para vosotros! Alá es sólo un Dios Uno. ¡Gloria a Él! ¿Tendrá un hijo cuando Suyo es lo que está en los cielos y en la tierra? ¡Alláh se basta como garante!»

«Ni el Mesías tendrá a menos que ser un siervo de Alláh, ni tampoco los ángeles allegados. A todos aquéllos que tengan a menos servirme y hayan sido soberbios les congregará hacia Mí».
«En cuanto a quienes hayan creído y obrado bien, Él les dará, por favor, Su recompensa y aún más. Pero a quienes hayan tenido a menos servirle y hayan sido altivos, les infligirá un castigo doloroso. No encontrarán, fuera de Alláh, amigo ni auxiliar». (4: 171, 173)

Las ayats continúan llamando nuestra atención y la de todo el mundo sobre las pruebas que trajo Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- Dios sabe que la gente, con frecuencia hereda ciertas creencias o ideas, incluyendo errores y/o falsas interpretaciones de las generaciones anteriores. A veces, las masas no tienen el modo idóneo de descubrir esos errores por sí mismas. Por ello Dios presenta El Corán como una prueba irrefutable.
Dice Allah subhana wa ta'ala en el Sagrado Corán:

«¡Humanos! Os ha venido de vuestro Señor una prueba. Y os hemos hecho bajar una Luz manifiesta.
«A quienes hayan creído en Alláh y se hayan aferrado a Él, les introducirá en Su misericordia y favor y les dirigirá a Sí por una vía recta». (4: 174, 175)

La negación de la divinidad de Jesús (y, por tanto, de la divinidad de María) se presenta en El Corán como tema de diálogo en el Día del Juicio Final, entre Dios Todo Poderoso y Jesús. Todos los profetas -aleihum wa salam- y las naciones se reunirán ante Dios y Él -Alabado Sea- preguntará a los profetas cómo fueron recibidos por sus gentes y qué es lo que les dijeron. Entre los que van a ser interrogados estará Jesús -aleihi wa salam-
«Y cuando dijo Alláh: «¡Jesús, hijo de María! ¡Eres tú quien ha dicho a los hombres: '¡Tomadnos a mí y a mi madre como a dioses, además de tomar a Alláh!'?». Dijo: «¡Gloria a Ti! ¿Cómo voy a decir algo que no tengo por verdad? Si lo hubiera dicho, Tú lo habrías sabido. Tú sabes lo que hay en mí, pero yo no sé lo que hay en Ti. Tú eres Quien conoce a fondo las cosas ocultas.

No les he dicho más que lo que Tú me has ordenado: '¡Servid a Alláh, mi Señor y Señor vuestro!' Fui testigo de ellos mientras estuve entre ellos, pero, después de llamarme a Ti, fuiste Tú Quien les vigiló. Tú eres testigo de todo.
Si les castigas, son Tus siervos, Si les perdonas, Tú eres el Poderoso, el Sabio.
Alláh dice: «Este es un día en que su sinceridad aprovechará a los sinceros. Tendrán jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que estarán eternamente, para siempre». Alláh está satisfecho de ellos y ellos lo están de Él. ¡Ése es el éxito grandioso!» (5: 116, 119)

La Misión de Jesús -aleihi wa salam-

Podría uno preguntarse: Si el Corán niega la trinidad y la filiación divina de Jesús
¿Cuál fue entonces, la misión de Jesús -aleihi wa salam?

Conforme con el planteamiento islámico, Jesús fue un profeta de entre una larga cadena de profetas y mensajeros enviados por Dios a los pueblos y naciones para guiarlos. Jesús fue especialmente enviado a los judíos, que se habían desviado de las enseñanzas de Moisés -aleihi wa salam- y de otros mensajeros. Al igual que había sido apoyado milagrosamente por Dios en su concepción, nacimiento e infancia, también le fueron concedidos milagros para demostrar así que era un Enviado de Allah. Sin embargo, la mayoría de los judíos le rechazaron.

El Corán nos relata la misión de Jesús en las aleyas siguientes que son continuación de las citadas anteriormente:
«Él le enseñara la Escritura, la Sabiduría, la Torah y el Evangelio».

Y como enviado a los Hijos de Israel: «Os he traído un signo que viene de vuestro Señor. Voy a crear para vosotros, de la arcilla, a modo de pájaros. Entonces, soplaré en ellos y, con permiso de Alláh, se convertirán en pájaros. Con permiso de Alláh, curaré al ciego de nacimiento y al leproso y resucitaré a los muertos. Os informaré de lo que coméis y de lo que almacenáis en vuestras casas. Ciertamente, tenéis en ello un signo, si es que sois creyentes.
Y en confirmación de la Torah anterior a mí y para declararos lícitas algunas de las cosas que se os han prohibido. Y os he traído un signo que viene de vuestro Señor. ¡Temed, pues, a Alláh y obedecedme!
«Allah es mi Señor y Señor vuestro. ¡Servidle, pues! Esto es una vía recta». (3: 48, 51)

En otra ayat del Corán, Jesús -aleihi wa salam- confirmó la validez de la Torah que fue revelada a Moisés -aleihi wa salam- y anunció también la buena nueva de la venida de un último enviado. Esto queda claramente indicado en el ayat siguiente:

«Y cuando Jesús, hijo de María, dijo: «¡Hijos de Israel! Yo soy el que Alláh os ha enviado, en confirmación de la Torah anterior a mí, y como nuncio de un Enviado que vendrá después de mí, llamado Ahmad». Pero, cuando vino a ellos con las pruebas claras, dijeron: «¡Esto es manifiesta magia!» (61: 6)

El Mensajero, del cual Jesús anunció la buena nueva, se cita tanto en el Antiguo Testamento de la Biblia como en el Nuevo Testamento de la misma. Figuran varias profecías que únicamente pueden relacionarse con el Profeta Muhammad -salla Allah aleihi wa salam-. Citaremos solamente una, de tantas otras que sólo se pueden aplicar a Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- Esta profecía, que fue dirigida a Moisés, decía que Dios enviaría entre los ''hermanos'' de los judíos a un profeta como Moisés, que sería un ejemplo de una comunidad de creyentes. Esto lo leemos en los siguientes versículos de Deuteronomio, capítulo 18:

''Yo suscitaré un profeta de en medio de sus hermanos semejante a ti (Moisés) y pondré mis palabras en su boca y les hablará todo lo que Yo mandaré. Mas el que no quisiere escuchar las palabras del que hablará en Mi Nombre, experimentará Mi venganza'' (Deut. 18: 18-20)

Cualquiera que esté familiarizado con la vida del Profeta Muhammad -salla Allah aleihi wa salam-, verá fácilmente que nadie mejor que él encaja en la descripción anterior. Fue el Profeta Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- y no Jesús -aleihi wa salam- quien como Moisés -aleihi wa salam- nació de forma normal -con padre y madre- se casó, fundó una comunidad de creyentes, estableció una ley y murió de manera natural.

Estudiando cuidadosamente el nuevo testamento se ve que Jesús cita a este mismo Profeta en Juan 14: 16-17:
''Y yo rogaré al padre y os dará otro Consolador para que esté con vosotros para siempre, a saber, el espíritu de la Verdad''

Más adelante, en la descripción específica de este espíritu de la Verdad y de su papel, podemos leer en Juan 16: 13-14:
''Cuando venga el espíritu de la Verdad, él os enseñara todas las verdades, pues no hablara de sí, sino que dirá todas las cosas que le han sido ordenadas de antes y os pronunciará las venideras. El me glorificará''

Los términos de esta profecía no se ajustan a la conclusión que le dan los cristianos de que se refiere al espíritu santo (Gabriel -aleihi wa salam) La explicación que ellos dan relativa al espíritu santo, queda excluida por un versículo anterior de Juan, que dice:
''Mas yo os digo la verdad: Os conviene que yo (Jesús) me vaya, porque si yo no me voy, el Consolador no vendrá a vosotros'' (Juan 16: 7)

En la misma Biblia se deduce claramente que el espíritu santo (Gabriel -aleihi wa salam) solía visitar antes y durante la vida de Jesús.
Las características de este Consolador, tal como se puede deducir de la profecía bíblica, son las siguientes:

1.-- No vendría hasta que Jesús hubiera partido.
2.-- Permanecería para siempre con los creyentes.
3.-- Glorificaría a Jesús.
4.-- Hablaría lo que él escuche de Dios.

Estas características únicamente son aplicables al Profeta Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- como demuestra la siguiente observación:

1.--- El Profeta Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- fue el único mensajero que vino después de Jesús -aleihi wa salam- Transcurrió un intervalo de tiempo de seis siglos entre ellos. La misión de Jesús estuvo limitada a ''las ovejas perdidas de los hijos Israel'' pero el mensaje de Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- fue universal (es para siempre, todos los lugares, épocas y gentes) Esto explica la segunda característica.

2.--- Dios solamente quiso que el mensaje del profeta Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- fuera universal y perdurable. Esto está de acuerdo con la manifestación hecha de que el Consolador permanecería para siempre con los fieles (ningún otro mensajero vendría después de él)

3.--- Ningún otro profeta glorificó a Jesús tanto como lo hizo el Profeta Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- Los judíos han considerado siempre a Jesús -aleihi wa salam- como un impostor y acusaron a su madre de inmoralidad. Trataron de crucificarlo. El Profeta Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- glorificó a Jesús -aleihi wa salam- como un gran profeta y como la palabra venida de Dios. El Corán le atribuye milagros que no se mencionan en la Biblia como el poder de la palabra desde la cuna. María, -radia Allah anha- por otra parte, está considerada como la más casta y enaltecida de entre todas las mujeres del Paraíso. De esta manera, Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- realmente glorificó a Jesús.

4.--- La cuarta característica también se aplica netamente al profeta Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- El Corán fue revelado al Profeta Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- a través del ángel Gabriel -aleihi wa salam- Cuando el ángel terminaba de recitar algunas aleyas del Sagrado Corán, el Profeta Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- comunicaba de palabra a sus Compañeros lo que había escuchado del ángel, sin añadir, modificar ni olvidar nada. El Corán también describe al Profeta Muhammad -salla Allah aleihi wa salam-
''No habla por pasión propia. No es sino una revelación transmitida'' (Corán 53: 4, 5)
Si comparamos esto con: ''no habla por autoridad propia'' vemos la notable semejanza entre las características del Consolador mencionado en la Biblia y el Profeta Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- Estas y otras profecías del antiguo testamento y del nuevo testamento predicen con términos inequívocos la venida del Profeta Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- que es rechazado por judíos y cristianos debido a prejuicios y no en base a un cuidadoso estudio de la Biblia, del Corán y tampoco examinado a fondo en el campo de las religiones comparadas.

Jesús -aleihi wa salam- ascendió a los cielos

Es una realidad triste de la historia el que no fueran muchos los que siguieran la recta senda a la cual invitaba Jesús. Fue seguido por unos pocos discípulos que le ayudaron. Pero no sólo esto, sino que los incrédulos tramaron (al igual que hicieron con Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- seis siglos más tarde) matar a Jesús; pero Dios tenía un plan mejor para él tal como nos cuenta el Corán:

«Pero, cuando Jesús percibió su incredulidad, dijo: «¿Quiénes son mis auxiliares en la vía que lleva a Alláh?» Los apóstoles dijeron: «Nosotros somos los auxiliares de Alláh. ¡Creemos en Alláh! ¡Sé testigo de nuestra sumisión!»
«¡Señor! Creemos en lo que has revelado y seguimos al enviado. Inscríbenos, pues, entre los que dan testimonio».
«E intrigaron y Alláh intrigó también. Pero Alláh es el Mejor de los que intrigan».
«Cuando Alláh dijo: «¡Jesús! Voy a llamarte a Mí, voy a elevarte a Mí, voy a librarte de los que no creen y poner, hasta el día de la Resurrección, a los que te siguen por encima de los que no creen. Luego, volveréis a Mí y decidiré entre vosotros sobre aquello en que discrepabais».
«A quienes no crean les castigaré severamente en la vida de acá y en la otra. Y no tendrán quienes les auxilien». (3: 52, 56)

Tal como indican las ayat anteriores, Jesús fue ascendido al cielo antes de que muriera o sea no murió. Esto significa que, de acuerdo con el Sagrado Corán, no fue crucificado.
El plan de los enemigos de Jesús -aleihi wa salam- era el de darle muerte en lacruz, pero Allah le salvó y en su lugar, fue crucificada otra persona. El Sagrado Corán considera que esta trama y la falsa acusación en contra de María -radia Allah anha- son una demostración patente de la incredulidad de los judíos. Todo ello queda clarificado en las siguientes ayats:
«...por su incredulidad por haber proferido contra María una enorme calumnia,
y por haber dicho: «Hemos dado muerte al Ungido, Jesús, hijo de María, el enviado de Alláh», siendo así que no le mataron ni le crucificaron, sino que les pareció así. Los que discrepan acerca de él, dudan. No tienen conocimiento de él, no siguen más que conjeturas.

Pero, ciertamente no le mataron, sino que Alláh lo elevó a Sí. Alláh es poderoso, sabio.
Entre la gente de la Escritura no has nadie que no crea en Él antes de su muerte. Él día de la Resurrección servirá de testigo contra ellos. (4: 156, 159)

Ahora bien: ¿Quién fue la persona crucificada en lugar de Jesús? El Corán no profundiza en este punto y no da ninguna respuesta a esta pregunta.
En relación con la vuelta de Jesús -aleihi wa salam antes del Día del Juicio Final, esta segunda venida tampoco se menciona con claridad en el Corán. Sin embargo, los exégetas del Corán entendieron la última ayat de la cita anterior: ''Entre la gente de la Escritura no hay nadie, antes de morir, que no creyera en él, y el Día de la Resurrección será testigo contra ellos'' como que Jesús volverá, y que todos los cristianos y judíos creerán en él antes de que mueran. Esta interpretación está apoyada por palabras constatadas del Profeta Muhammad -salla Allah aleihi wa salam-

Puntos a considerar

Después de leer este planteamiento, un cristiano creyente podría decir: ''Esto es lo que dicen los musulmanes sobre Jesús, pero nosotros los consideramos como paganos o infieles'' Pero las revelaciones que presenta El Corán merecen, como mínimo, una seria consideración por parte de aquellos que tienen una verdadera preocupación por Dios y por conocer la Verdad; por la fe, e incluso por el mismo cristianismo. Esto por los siguientes motivos:

1.--- El Corán es la última Revelación de Dios y, por consiguiente, la última Verdad. Esto, quizá no signifique mucho para los que no creen en el Corán como tal Revelación. Sin embargo, la historia del Corán y la investigación científica del contenido de esta Escritura no dejan en pie duda alguna sobre la Verdad que contiene. La manifestación que se escucha frecuentemente de que el Corán es palabra de Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- que copió su información de fuentes judías y cristianas, la hacen personas que desconocen la historia del mundo, la historia del Corán y de Muhammad -salla Allah aleihi wa salam-
Está patente en la historia que la primera traducción al árabe de la Biblia se hizo dos siglos después de la misión de Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- Si a esto añadimos que Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- era el Profeta iletrado (no sabía leer) y la escasez de libros religiosos en esa época en cualquier lengua, además de escasas iglesias o templos en el siglo VI, podremos entender lo falaz de esta alegación.

2.--- La singularidad y universalidad del mensaje de Dios, exige que la gente acepte a todos los Enviados de Dios. Si se rechaza a uno de ellos, esto supondría el rechazo a todos. Los judíos rechazan la misión de Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- niegan a Jesús -aleihi wa salam- Los cristianos rechazan la misión de Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- (Su profecía revelada por Dios) En cambio los musulmanes aceptamos a todos los profetas venidos de Dios, pero rechazamos las interpretaciones históricas incorrectas, así como las injerencias de elementos humanos añadidos a estas misiones divinas.

3.--- Obedeciendo al Corán, los musulmanes amamos y respetamos a Jesús al igual que amamos a Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- Es más, el Corán relata algunos de los milagros de Jesús -aleihi wa salam- que no figuran en los Evangelios actuales. Por ejemplo, el Corán nos cuenta que Jesús habló desde la cuna y era capaz de decir a la gente qué es lo que comían o atesoraban en sus casas, por mencionar sólo algunos ejemplos.

4.--- Es de conocimiento general que la divinidad de Jesús fue introducida por 'san Pablo' y sus seguidores y fue establecida sobre los cuerpos de miles y miles de muertos cristianos a través de la historia, evocando la conocida sentencia de Castillo: ''Quemar a un hombre no prueba una doctrina''

5.--- La elección de los cuatro evangelios actuales fue impuesta en el Concilio de Nicea en el año 325 de la era cristiana, bajo los auspicios (por razones políticas) del emperador pagano Constantino. Literalmente, hubo cientos de evangelios y escritos religiosos que fueron considerados apócrifos, es decir, libros de dudosa autenticidad. Algunos de estos libros fueron escritos por los discípulos de Jesús. Si no eran más auténticos que los cuatro Evangelios, al menos, tenían igual autenticidad. Algunos de ellos todavía existen, tal como el 'Evangelio de san Bernabé' y el 'Pastor de Hermas' los cuales están de acuerdo con El Corán.

6.--- El concepto unitario que predicó Jesús, así como su humanidad, no solamente se sostienen por los musulmanes, sino también por algunos primeros grupos de cristianos tales como los Ebionitas, Ceritianos, Basilidianos, Capocratianos y los Hipisistarianos, por citar algunas de las primeras sectas. Los Arrianos, Paulicianos y Godos también aceptaron a Jesús como profeta de Allah. Incluso en la era moderna existen algunas iglesias que no adoran a Jesús como un dios, es el caso de los Unitarios, por citar un ejemplo.

7.--- La mayoría de los estudios serios de la Biblia han demostrado que contiene un gran número de adiciones, que no fueron pronunciadas por Jesús ni por los escribas de los Evangelios. La iglesia, tal como afirma Heinz Zahrnt: ''Pone en boca de Jesús palabras que éste nunca dijo y le atribuye acciones que jamás realizó'' Estas son conclusiones a las cuales llegaron algunos miembros de la iglesia. Sin embargo las mantienen todo lo secretas que pueden y se accede a ellas sólo en disposición de especialista religioso y cristiano. Uno de ellos, que ha demostrado que la mayoría de lo que la iglesia dice sobre Jesús no tiene base, es Rudolf Augustein en su libro ''Jesús, hijo del hombre'' publicado en Alemania en 1972 y traducido al inglés en 1977.

8.--- El problema con el cristianismo actual es la personalidad de Jesús, que está totalmente mal interpretada. La naturaleza de Jesús -aleihi wa salam- su misión y su pretendida muerte y resurrección, es todo ello puesto en duda por estudios en la materia. Uno de éstos es un libro titulado: ''El mito de Dios encarnado'' que apareció en 1977 editado por Jhon Hick y escrito por siete teólogos en Inglaterra. Su conclusión es que Jesús fue un hombre elegido por Dios, para desempeñar un papel especial dentro de los designios divinos, y... la posterior concepción de él como dios encarnado... es una forma poética de expresar su significado para los cristianos.
El único pretexto presentado por George Carey, en sus intentos por refutar los hallazgos de estos teólogos, es que si no se acepta a Jesús como dios encarnado, no se podrá entender la misión de Jesús ni explicar su impacto sobre la gente. Esto es, ciertamente, un argumento muy pobre, porque los grandes profetas tales como Abraham, Moisés (aleihum wa salam) y Muhammad (salla Allah aleihi wa salam) han tenido todos ellos un tremendo impacto sobre la gente y ninguno de ellos fue puesto o propiamente pretendió que fueran dios o el hijo de dios.

9.--- El concepto de la trinidad no se encuentra, por supuesto, ni siquiera en la Biblia actual. Existen manifestaciones claramente opuestas que niegan la trinidad, tales como: ''el Señor es nuestro Dios, es un solo Señor'' (Mateo 12: 19) hay bastantes más.

10.--- Vale la pena resaltar, señalar y dejar patente que Jesús nunca pretendió la divinidad incluso en el presente texto de la Biblia. La expresión ''hijo de Dios'' no puede decirse que proceda del mismo Jesús. En el ''Diccionario de la Biblia'' Hasting dice: 'Es dudoso que Jesús lo usara para sí mismo'. Ahora bien, en mi lectura de la Biblia, sólo encontré dos pasajes en Juan 5 y 11 donde se utilizaba la expresión 'hijo de dios'' como si Jesús lo dijera de sí mismo. Incluso si esto hubiera sido así, se deben recordar los puntos siguientes que, desmoronan tal concepto, sin duda, añadido por la mano humana:

a) Como dijo un erudito de la Biblia: 'Las costumbres semíticas jamás habrían permitido tal sentido literal, esa expresión sería interpretada textualmente en el mundo helenístico por: 'Los seguidores de Jesús'

b) La palabra griega utilizada en el nuevo testamento por 'hijo' es 'pia' y 'piada' que significa 'siervo' o 'hijo' en sentido de siervo y no en sentido de concepto y, que curiosamente, se traduce como hijo cuando hace referencia a Jesús y como siervo cuando hace referencia a otros, en las traducciones de la Biblia (Muffasir P. 15)

c) El título de 'hijo del hombre' que es como se designa Jesús así mismo, aparece en los evangelios 81 veces, siendo la descripción más clara con la que Jesús subraya su humanidad, su naturaleza humana. Entonces la cuestión que se plantea por si misma es: ¿subrayan los cristianos contemporáneos este aspecto de Jesús?

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El Papa contradice la Biblia

El relato tradicional de la Biblia sobre la crucifixión de Jesús nos cuenta que fue arrestado y crucificado siguiendo las ordenes e intrigas del gran sacerdote y de los ancianos entre los judíos. Esta síntesis fue negada en 1960 por la máxima autoridad cristiana. El Papa publicó un manifiesto en el cual dijo que los judíos no tenían nada que ver con la crucifixión de Jesús. Esto, definitivamente, contradice la explicación bíblica. Podría decirse, que la postura del Papa se plantea como un decreto político. Esto está de acuerdo con lo que dicen los musulmanes: la iglesia ha introducido en el cristianismo numerosos elementos y estaba influenciada por muchos factores que no solamente habían hecho cambiar su visión del cristianismo, sino que, en general, están en contradicción con las formas genuinas del cristianismo.

Religión y Ciencias

Los aspectos religiosos concernientes a Dios, la Biblia y la relación del hombre con Dios, tal como los presentó la iglesia, obligaron a mucha gente a hacer una elección desafortunada: La Ciencia o Dios. Buena parte de la clase intelectual cristiana ha llegado a la errónea conclusión de que no se puede ser un científico y, a la vez, creer en Dios. Por este motivo, numerosos filósofos, científicos y demás perdieron las esperanzas de reconciliar la religión y la ciencia. Este aspecto se generalizó posteriormente para incluir cualquier religión, como consecuencia de la civilización occidental que era principalmente cristiana. Todo esto no habría surgido si, desde un principio, no se hubiera distorsionado o falseado la enseñanza de Jesús. Tal como se contempla este asunto en el Islam, no hay contradicción alguna entre religión la y la ciencia. Los hechos científicos son solamente una de las fuentes de nuestro conocimiento de Dios. La otra fuente es La Revelación y está contenida en las enseñanzas originales de Jesús y el Texto Sagrado de El Corán. Tanto la religión como el verdadero conocimiento científico tienen una misma fuente: Dios. Por tanto, Él no se va a contradecir.

Por este motivo, conceptos tales como la trinidad, el hijo de Dios, el pecado original, la redención etc.. que fueron producto de la distorsión y del mal entendimiento en la historia del cristianismo, no solamente alejaron a la gente del cristianismo, sino también de otras religiones, incluido el Islam, el cual no tiene porque verse afectado por estos problemas. Esto se debe al hecho de que mucha gente cree que el Islam es tan sólo una religión (siendo muy limitado el significado de esta palabra en los idiomas occidentales) y creen que deberá ser parecido o semejante al cristianismo. Muy poca gente tendrá verdadero interés por descubrir la falsedad de esta hipótesis.

Evidentes pruebas de la explicación Coránica

La suposición absoluta es una de las causas de duda y de falta de voluntad de mucha gente, en relación con la aceptación de la Revelación Coránica acerca de Jesús. Y esto sucede a pesar de que muchos cristianos no lo ignoran y está apoyado por:

a) La tradicional historia del cristianismo que continuó durante tres décadas después de la desaparición de Jesús como una secta dentro del judaísmo.

b) Las separaciones y prácticas de numerosas sectas y eruditos cristianos a lo largo de la historia del cristianismo.

c) Los hallazgos de numerosos eruditos bíblicos y de investigaciones científicas, que fueron aplicadas a la Biblia.

d) El instinto de mucha gente (algunos de los cuales piensan que son cristianos) que creen en un solo Dios y no pueden aceptar a Jesús como un dios o como hijo de Dios.

Vale la pena señalar que las principales diferencias entre la explicación del Corán y lo que han encontrado tanto la investigación como los eruditos modernos es que el Corán dijo lo mismo que dice hoy en día sobre Jesús y su misión, hace ya catorce siglos y nunca cambió su Revelación.

Motivos que mantienen a la gente alejada del Islam

Algunos de los otros motivos que causan el rechazo del Corán son:

a) La confusión. Aunque mucha gente no acepta el cristianismo, tampoco saben dónde está la Verdad.

b) Las presiones sociales y la reputación académica o laboral. Mucha gente teme aceptar el Islam porque creen que sufrirían burlas, se verían alejados de sus parientes y amistades, en el caso de que rechazaran abiertamente el cristianismo y abrazaran el Islam. A nivel académico, especialmente entre los orientalistas, si alguno escribe favorablemente sobre el Islam, ni siquiera llegará a ser un trabajo erudito. Incluso podría auto destruirse profesionalmente. El Washington Post (5 enero 1978) informó que en una Universidad de Richmond, el Profesor doctor Robert Alley perdió la cátedra del departamento de religión porque mantenía el punto de vista de que Jesús nunca pretendió ser hijo de Dios. Después de realizar numerosas investigaciones en antiguos documentos que habían sido hallados recientemente, el Doctor Alley llegó a la siguiente conclusión:

''Los pasajes de la Biblia en los que Jesús habla del hijo de Dios, son adiciones posteriores... Esta pretensión de deidad para sí mismo no habría sido coherente con su estilo de vida, tal como lo podemos reconstruir. Durante las tres primeras décadas después de la muerte de Jesús, el cristianismo continuó como una secta dentro del judaísmo. Las primeras tres décadas de la existencia de la iglesia fueron dentro de la sinagoga. Esto sería literalmente imposible si ellos (los seguidores) hubieran proclamado la deidad de Jesús.

ISLAM: La genuina llamada

A pesar de estos factores y de otros más que no hemos mencionado, ha habido mucha gente que se ha rendido ante la evidencia de la Verdad del Islam. El punto de vista respecto a Jesús -aleihi wa salam- así como otros puntos principales, llaman la atención de personas no musulmanas como algo que tiene mucho sentido y lógica y se dan cuenta que lo aceptaban implícitamente sin saber nada del Islam. Esta y otras características convierten al Islam en la religión que más rápidamente crece en el mundo, a lo largo de toda la historia. Es atrayente incluso para los fieles cristianos, porque descubren que:

a) El Islam nunca ha rechazado a Jesús, sino que lo sitúa en la posición correcta de una larga línea de Enviados que trajeron la salvación a la humanidad y proclamaron la Unicidad de Dios. En realidad, el Islam trae una nueva dimensión al conocimiento de Dios, al carácter profético y a la Revelación.

b) Cuando el cristianismo y el judaísmo (o cualquier otra religión) se contemplan desde la perspectiva islámica, entonces encajan perfectamente en el marco Universal de la Unicidad de Dios y sus planes para la humanidad. Es más: Uno entenderá claramente porqué hay algunas lagunas o discrepancias en el texto bíblico acerca de ciertos temas.

c) El Islam se considera, asimismo, como el eslabón final en la cadena de la revelación. Promete a los seguidores de antiguos credos grandes recompensas, si abrazan la última Revelación de Dios. El Profeta Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- dijo: ''Aquel que haya creído en su religión y después haya creído en lo que me ha sido revelado a mi, será recompensado'' En resumen, El Islam considera a Jesús como uno de los grandes Profeta de Dios. Su misión fue la de predicar la Unicidad de Dios, guiar al hombre hacia Su Señor. Jesús jamás pretendió ser otra cosa que un siervo y un mensajero de Dios. El relato de su vida y misión que hace el Corán está apoyado en pruebas contundentes como es la Palabra de Dios. Los musulmanes creemos en la segunda venida de Jesús y la estamos esperando. No regresará como un dios para juzgar a los cristianos sino como Jesús, siervo de Dios. Su regreso servirá para corregir la falsa concepción que la gente ha ido desarrollando. De acuerdo con un hadiz del profeta Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- estará durante cuarenta años, que serán los años más felices de este mundo.

A continuación se transcribe una carta que he recibido de una dama inglesa, que no hace mucho abrazó el Islam, en relación con el tema. Incluyo aquí esta carta por los siguientes motivos:

1.-- La autora es una experta en este tema, como estudiante de la religión y buscadora objetiva de la verdad.

2.-- La autora era cristiana creyente, que conoce los sentimientos cristianos y las creencias cristianas relativas a Jesús

3.-- La explicación que da la autora sobre cómo los cristianos se fueron desviando de las instrucciones y de la misión de Jesús resulta bastante plausible, y explica la actual creencia cristiana sobre Jesús.

Quiero agradecer a la autora su permiso por incluir su carta en esta publicación:

''...Centrándonos en la naturaleza de Jesús y María tal como se explica en el Corán, y en el evangelio del nuevo testamento, vemos dos aspectos opuestos: El de la enseñanza cristiana de que Jesús es ''el hijo de Dios'' y el del Corán, que deja de lado todas esas pretensiones. Resulta entonces necesario plantearse la cuestión de ¿Por qué fue necesario que los primeros cristianos hicieran tal pretensión sobre Jesús, cuando al fin y al cabo, él mismo jamás hizo tal pretensión?

''En mi opinión, la respuesta queda clara si estudiamos las bases de las religiones del Islam y del cristianismo. Como musulmanes, basamos nuestra fe en Dios y solamente en Él y en Su Palabra Revelada a Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- en el Sagrado Corán, en los cuales también creemos. Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- es siervo de Dios, fiel, obediente y totalmente humano y sigue siendo el instrumento de Dios para llevar a la gente hacia Él.

''Y ahora, en contraste, observaremos el cristianismo, una religión que no está construida alrededor de Dios ni de su escritura, porque no hubo escritura tal como conocemos hasta ciento cincuenta años después de la muerte de Jesús. El cristianismo se construyó alrededor de la personalidad del mismo Jesús. Dando cada vez mayor importancia a su maravillosa personalidad. No obstante, y siendo incapaces o no deseando describir a Jesús como profeta, algunos cristianos fueron añadiendo a su reputación cada vez más atributos. Un hombre que podía realizar milagros, resucitar a los muertos, curar a los leprosos, curar a los ciegos, todo ello por voluntad de Dios, es ciertamente un hombre maravilloso, bendecido por Dios, nacido por la voluntad de Dios para darle culto y adoración (así crearon un Jesus con filiación divina) Pero, después de su ''muerte'' la personalidad ''divina'' ha de mantenerse viva y, entonces, aparece como hijo de Dios para revalorizar así, adecuadamente, todos sus actos.

''Viviendo en una sociedad muy influenciada por los greco-romanos, todos ellos ''súper-hombres'' los primeros intelectuales cristianos tuvieron que verse también influenciados, en sus pensamientos, por su entorno. El mismo Pablo, era un judío helenizado que nunca vio ni se encontró con Jesús durante su vida. Sin embargo muchos de los dichos de los que informa muestran la influencia de la época en que vivió. El ''señor viviente'' era muy real para él.

''La naturaleza milagrosa del nacimiento de Jesús también pudo ayudar a dar credibilidad a la idea de la identidad de Jesús como ''hijo de Dios''. Pero se trata de una filosofía infantil del tipo 1+1=2 es decir, si no tiene padre humano pues para ellos consecuentemente debe ser Dios.

''Lo que los cristianos no aciertan a ver y a entender es que en el nacimiento de Jesús vemos una revelación milagrosa de la bondad de Dios.
''Tanto el Corán, como los escritos cristianos nos dicen que María era una mujer de excepcional pureza, tanto de mente como de cuerpo, traída al mundo y dedicada ya como sierva de Dios y bendecida por Dios. Resulta entonces muy evidente, lógico y natural que habiéndola elegido para que fuera la madre de la cual su nuevo profeta nacería en la tierra, eligiera también un medio mediante el cual no quedara ensombrecida su bendita pureza. Ella sirve a Dios como vehículo para traer a su profeta al mundo, y Dios con su infinita bondad conserva la pureza de ella. Esto, ciertamente, no necesita ningún embellecimiento, ni ninguna pretensión de ''filiación divina''.
Creación de Dios, sí, esto es obvio.

''El hecho de que transcurriera tanto tiempo antes de que se escribieran las enseñanzas de Jesús permitió también que la 'tradición oral' mediante la cual se fueron transmitiendo las enseñanzas, modificara sustancialmente el original. No obstante, a través de los tres evangelios sinópticos (el de Juan fue el último y está lleno de dogma religioso) Mateo, Lucas y Marcos presentan, a pesar de cualquier modificación, una imagen de Jesús con una personalidad tranquila pero magnética, un profeta inspirado por Dios con un gran amor por toda la humanidad, enviado para avivar nuestra conciencia de Dios, en todos los aspectos de la vida; Jesús trata de abrir nuestros ojos y nuestros corazones a una mayor presencia de Dios, una valoración altruista de nosotros, desde nuestros pensamientos hasta nuestras acciones, y para aumentar la fe y la confianza en Dios. Únicamente haciendo esto, mediante la fe y la confianza de un niño, llegará el reino de Dios a la Tierra. Esta idea se repite numerosas veces en muchos de los dichos que se le atribuyen. Su proximidad a Dios fue evidente, por la fuerza que logró de la oración, y por el poder que le fue concedido por Dios para realizar milagros. Pero con toda su fuerza y realizando milagros con el poder de Dios, JAMAS se auto-proclamó así mismo ''hijo de Dios''.

De toda la cantidad de palabras que dijo o que debió decir en sus enseñanzas, solamente han quedado registradas una cantidad mínima y no todas ellas fiables. Jesús pareció ocuparse principalmente de los pobres, de los oprimidos, de los marginados, de los enfermos, y no fue tolerante con la hipocresía religiosa mojigata y sin sentido de los llamados ''pios''. Su llamada se dirigía al corazón de los hombres y su lema era la humanidad y el amor. ¿Tuvo la intención de establecer una iglesia?

''Al elevarle a unas alturas increíbles, los primeros seguidores cristianos tuvieron que cargar con unos problemas sin fin de explicar teóricamente la crucifixión, y de allí sacaron la doctrina de los siervos que sufren, sacada de los antiguos textos judíos, mencionada en Isaías, la doctrina del sacrificio por los pecados de la humanidad, y la consiguiente exclusividad de Jesús que es muy importante para los primeros cristianos. Un pagano podría tener igual fidelidad a muchos ''dioses'' pero en el cristianismo esto no podía ser; SOLAMENTE teniendo fe en Jesús puede el cristiano esperar o tener la salvación,SOLAMENTE aceptando su muerte por los pecados del hombre y SOLAMENTE creyendo en su resurrección (porque como ''hijo de Dios'' Dios le tiene que volver a elevar hasta Sí) el cristiano podrá así solamente tener esperanza de alcanzar la salvación. Cualquier otra senda está muerta, aunque sitúa a Jesús de forma absoluta entre Dios y su gente, siendo ésta una posición que Jesús nunca ocupó ni pretendió durante su vida en la Tierra.

''Unas y otras doctrinas van entrelazándose, y en la historia de la iglesia encontramos innumerables reuniones, teorías y argumentos sobre la naturaleza de Jesús que, de hecho, ahora se ha convertido menos en una realidad tangible que en un ser semi-espiritual y ajeno a este mundo, envuelto en innumerables doctrinas y dogmas y que está, ciertamente, muy lejos de la verdadera personalidad sencilla y bondadosa a la cual Dios eligió con el fin de llevar conciencia a su gente. ¿Acaso la iglesia no ha frustrado el propio objetivo de Jesús, la sencillez en la vida?

''En la ''trinidad'' el padre, el hijo y el espíritu santo, quizá encontramos la culminación de aquellos esfuerzos de buscar una ''supremacía'' convertida en una expresión religiosa, alcanzando un enigma que ningún cristiano puede explicar.
Es triste contemplar que, con la venida del Islam, los cristianos creyeron ver la llegada del ''falso profeta'' o anticristo del cual se habla en el libro de Juan (nuevo testamento) Y más triste es aún que se ofreciera a los nobles, que organizaron la segunda cruzada contra los musulmanes, una copia del Corán traducido para que la leyeran y la desecharan. Es triste porque refleja una actitud hacia el Islam que sigue viéndose hoy en día, que se ha mantenido viva en la historia de las cruzadas y que está basada en la total ignorancia. Es ahora cuestión de los musulmanes el afianzar su fe, y que los cristianos al menos estén dispuestos a conocer el auténtico significado del Islam.
Estoy segura de que para muchos, el Islam y sus enseñanzas serán como un arroyo fresco de la montaña en el desierto para las abrasadas almas de muchos que buscan la Verdad''.

FIN

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