Admin Admin
Cantidad de envíos : 2886
| Tema: Sobre los que hacen imágenes Miér Oct 19, 2011 9:34 am | |
|
Compendio sobre imágenes con alma (fotos, esculturas, monedas etc...) Sobre los que hacen imágenes [1] Narró Abû Huraîra (r-a) haber escuchado al Profeta (sallalahu aleihi wasalam) decir: “Dijo Allah : ‘¿Quién puede ser más trasgresor que el que intenta crear como lo que Yo he creado? ¡Que cree un átomo, un grano o una semilla de cebada si es que puede!” [2]. ‘Aisha (r-a) narró que el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) dijo: “Los que recibirán mayor castigo en el Día de la Resurrección, serán aquellos que intentaban rivalizar con Allah en la creación” [3]. Relató Ibn ‘Abbâs (r-a) que escuchó al Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) decir: “Aquel que realice imágenes estará en el Fuego. Por cada imagen suya habrá un alma, por la que será castigado en el Infierno” [4]. El Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) mencionó que la causa de la prohibición es la intención de crear de manera semejante a la creación de Allah (I). Allah (I) es el Creador y Señor de todas las cosas, quien las ha diseñado y dado imagen. Luego ha creado el espíritu, lo que les concede la vida. Dijo Allah (I) en Su libro: (Quien perfeccionó todo lo que ha creado, y comenzó la creación del hombre [Adán] a partir de barro. Luego hizo que su descendencia surja de una gota de esperma insignificante. Le dio forma y sopló en él [Adán] el espíritu. Él os ha dotado de oído, vista e intelecto, pero poco es lo que le agradecéis.) (32:7-9) por lo que aquella persona que imita la imagen de un ser creado por Allah (I) se encuentra, en realidad, rivalizando con Allah (I) en la creación. Esta imagen ha de tornarse causa de castigo en la próxima vida, cuando le sea ordenado insuflar en dicha imagen el espíritu que le dé vida, pero sea incapaz de hacerlo. Ésta es la exhortación dirigida a aquellos que rivalizan con Allah (I) en la creación, pero ¿Cómo ha de ser entonces el castigo de aquellos que asemejan la creación al Creador, dirigiendo algún acto de adoración a un ser creado? El objetivo de la creación del ser humano es adorar a Allah (I), sólo y únicamente a Él, porque nadie más que Allah (I) merece ser adorado. Dirigir un acto de adoración a otro que no sea Allah (I) es el peor de los pecados y el más grave. Por eso es que Allah (I) envió a los Profetas (u) y reveló los Libros Sagrados, a fin de dilucidar el monoteísmo y que todo acto de adoración sea dedicado solamente a Allah (I). Así, quien obedezca a los Profetas (u) ha de alcanzar la salvación, pero quienes nieguen el monoteísmo (taûhîd) y se aferren a la idolatría y al politeísmo han de sucumbir. Dijo Allah (I) (Allah no perdona que se Le asocie nada a Él; pero fuera de ello perdona a quien Le place.) (4: 48 y 116) y dijo (Quien atribuya copartícipes a Allah es como quien se cae del cielo y lo arrastrarán las aves o el viento a un lugar lejano.) (22:31) Narró Ibn ‘Abbâs (r-a) que el Profeta (sallalahu aleihi wasalam) dijo: “Quien haga imágenes en esta vida, le será exigido que insufle en ellas un espíritu (o alma), pero no podrá hacerlo” [5]. Narró Abû Al Haîây que ‘Alî Ibn Abî Tâlib (r-a) le dijo: “¿Quieres que te envíe a la misma misión en que me envió el Mensajero de Allah (sallalahu laeihi wasalam)? No dejes imagen sin borrarla, ni tumba elevada sin nivelarla” [6]. Este Hadîz evidencia que el Profeta (sallalahu aleihi wasalam) ordenó a ‘Alî Ibn Abî Tâlib (r-a) con estas dos misivas. Borrar las imágenes porque intentaban rivalizar con la creación de Allah (I), y nivelar las tumbas porque los mausoleos indican la reverencia por dicho muerto, y se convierten en un camino hacia el establecimiento de la idolatría y el politeísmo. Estos dos asuntos son de suma importancia para la preservación y cuidado del monoteísmo, y por eso cuando algunos musulmanes descuidaron estos aspectos tuvo lugar la sedición (fitnah) y se exageró en la importancia de las tumbas y quienes las habitan, convirtiéndose en destino de peregrinaciones para quienes las veneran y honran. Dirigiendo actos de adoración a dichas tumbas: súplicas (du’â), pedidos de ayuda (istigâzah), pedidos de socorro (isti’ânah), sometimiento y entrega (tadharru’u), promesas (nadhr) y otras supersticiones. Dijo Ibn Al Qaîîm: “Quien compara entre las órdenes del Profeta (sallalahu aleihi wasalam), su Sunnah y la tradición de sus compañeros y la situación de muchas personas hoy en día, encuentra que se contradicen, en clara oposición, de tal manera que jamás podrían unirse. El Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) prohibió la oración (Salât) en dirección a las tumbas, y estas personas oran en ellas y orientados hacia ellas. El Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) prohibió que se construyeran mezquitas sobre las tumbas, y estas personas construyen mezquitas sobre ellas, invitando a que se peregrine a ellas, rivalizando con la Casa de Allah (I). El Profeta (sallalahu aleihi wasalam) prohibió que se encendieran luminarias y velas en las tumbas, y estas personas las llenan de candiles. El Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) prohibió que se tomaran las tumbas como destino de peregrinación en fechas determinadas, y estas personas peregrinan a las tumbas en fechas específicas llegando a grandes aglomeraciones. La orden de nivelar las tumbas se encuentra presente en distintos Ahâdîz, como el que se registra en Sahîh Muslim. Dijo Zumamah Ibn Shufa: “Nos encontrábamos con Fadâlah Ibn ‘Ubaîd (t) en tierras de los romanos y uno de nuestros compañeros murió. Entonces Fadâlah (r-a) ordenó que se nivelara su tumba y dijo: ‘escuché al Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) ordenar que se nivelaran las tumbas al nivel de la tierra” [7]. Mientras que muchas personas hoy en día exageran al contradecir estos Ahâdîz, construyendo sobre las tumbas enormes mausoleos con grandes cúpulas, tal como lo prohibiera el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam), dijo Yâbir (r-a): “El Profeta (sallalahu aleihi wa salam) prohibió decorar las tumbas con yesos, sentarse y construir sobre ellas” [8]. También se registra la prohibición de escribir recuerdos sobre ellas, en un Hadîz transmitido por Yâbir (t): “Prohibió el Profeta (sallalahu aleihi wasalam) que se adornaran las tumbas con yeso y se escribiera sobre ellas” [9]. Algunas personas hoy en día en abierta desobediencia a este Hadîz colocan junto a la tumba placas recordatorias, escribiendo sobre ellas el Corán y otras cosas. El Profeta (sallalahu aleihi wasalam) prohibió también que se llenaran las tumbas con otro material que no fuera tierra. Se registra en Abû Dâûd que Yâbir (t) dijo: “El Profeta (sallalahu aleihi wasalam) prohibió que se adornaran las tumbas con yeso, se escribiera sobre ellas y se rellenaran con distintos materiales”. Dijo Ibrahîm An Najai’î: “Los Sahâba reprobaban la colocación de ladrillos cocidos sobre las tumbas”. En contraposición a esta prohibición, la gente hoy en día coloca sobre las tumbas, construcciones con ladrillos, yeso y piedras.
En conclusión encontramos que quienes veneran las tumbas, construyendo sobre ellas, adornándolas con yeso y otros materiales, iluminándolas con lámparas y candiles, colocando cúpulas sobre ellas, y lo que es peor, tomándolas como mezquitas, contradicen las enseñanzas y ordenes del Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) cometiendo pecados muy graves. Dijo Abû Muhammad Al Maqdisî: “Si estuviera permitido colocar luminarias sobre las tumbas, el Profeta (sallalahu aleihi wasalam) no hubiera maldecido a quienes lo hacían”. La causa de la prohibición es que se derrocha dinero inútilmente, y se exagera en la veneración y respeto hacia las tumbas, de tal manera que se asemeja a la veneración de los ídolos. Debido a la prohibición del Profeta (sallalahu aleihi wasalam), no es lícito construir una mezquita sobre una tumba. Dijo el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam): “Allah ha maldecido a judíos y cristianos por tomar las tumbas de sus profetas como mezquitas. No hagáis como ellos” [10]. Adornar las tumbas con yeso y realizar allí oraciones se asemeja a la veneración de los idólatras a sus ídolos. Son conocidas las narraciones que demuestran que la adoración de ídolos tuvo sus orígenes en la veneración de los muertos y las tumbas, construyendo posteriormente imágenes de sus cuerpos, frotando sobre ellas las manos buscando bendiciones”. El desvío conllevó a que se dictaminaran fechas para las peregrinaciones a los santuarios, donde realizan actos especiales de adoración, y compusieron un libro que titularon: “La peregrinación a los santuarios”. En la construcción de dichos santuarios rivalizaban con la Casa de Allah (I). No cabe duda de que esto significa abandonar el Islam, y entrar en la religión de la adoración de ídolos. Es evidente que esta situación acarreó innumerables perjuicios, entre ellos: La veneración de lugares, la creación de festividades ajenas al Islam, las peregrinaciones a los santuarios, la similitud entre ellos y los idolatras, la predilección de dirigirse a estos lugares antes de visitar la Casa de Allah (I), considerar el servicio a los santuarios superior al cuidado de las mezquitas (para estas personas es una señal de la maldición que durante la noche se apague el candil que alumbra el santuario), las promesas y juramentos a las tumbas, la similitud con los idólatras que consideran que los muertos conceden favores e impiden desgracias, conceden lluvias, dan la victoria sobre los enemigos, y conceden seguridad al desprotegido, entre otras tantas supersticiones. En realidad los muertos que están en las tumbas reniegan de todos estos actos y procedimientos y aborrecen a estas personas profundamente, de la misma manera que el Mesías Jesús (Isa (u)) reniega y aborrece lo que realizan los cristianos ante su supuesta tumba y otros lugares. De similar manera los Profetas (aleihum wa salam), los Sabios y los amigos cercanos de Allah (Aûlîâh), aborrecen estos actos y el día del Juicio Final se declararán inocentes de dichos procedimientos y creencias. Dijo Allah (I) (Y el día que Él les congregue junto con sus ídolos, y les pregunte [a los ídolos]: ¿Fuisteis vosotros los que desviasteis a Mis siervos, o fueron ellos mismos quienes erraron el camino? Y ellos responderán: ¡Glorificado seas! No nos correspondía tomar algún otro protector fuera de Ti. Tú [¡Oh, Señor nuestro!] les agraciaste, a ellos y a sus padres, y les dejaste disfrutar largo tiempo, hasta que olvidaron el Mensaje y se perdieron.) (25:17,18) y dijo (I) a los idólatras (Vuestros ídolos os han desmentido.) (25:19) y dijo (I) (Y cuando dijo Allah: ¡Oh, Jesús hijo de María! ¿Eres tú quien ha dicho a los hombres: Tomadnos a mí y a mi madre como divinidades en vez de Allah? Dijo: ¡Glorificado seas! No me corresponde decir algo sobre lo que no tengo derecho. Si lo hubiera dicho Tú lo sabrías. Tú conoces lo que encierra mi alma, mientras que yo ignoro lo que encierra la tuya. Tú eres Quien conoce lo oculto.) (5:116) y dijo (Y el día en que congregue a todos [los hombres para juzgarlos], preguntará a los Ángeles: ¿Éstos [idólatras] eran quienes os adoraban a vosotros? Responderán [los Ángeles]: ¡Alabado seas! Tú eres nuestro Protector y no les dijimos que nos tomasen como protectores; pero [los idólatras, en realidad] adoraban [y obedecían] a los genios, y la mayoría de los hombres creían en ellos.) (34:40,41)
Otros perjuicios que acarrean estos actos son: El abandono de las tradiciones (Sunan) del Profeta (sallalahu aleihi wasalam), la institución de innovaciones. La predilección de dichos santuarios a los lugares más amados por Allah (I), ya que estas personas concurren en estado de reverencia en profundo respeto, concentrados en sus acciones, en contraposición del comportamiento que muestran en las mezquitas. Allah (I) permitió a Su Profeta (sallalahu aleihi wasalam) las visitas a las tumbas a fin de que recordaran la muerte y la vida después de ella, y la súplica por el muerto, implorando la misericordia de Allah (I) sobre él, por lo que el visitante completará una obra de bien, en beneficio propio y del muerto, pero estas personas invirtieron estos significados, siendo el objetivo de la visita a la tumba obtener bendiciones y favores del muerto. En un primer momento, el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) prohibió a los musulmanes visitar las tumbas, pero cuando el monoteísmo se afirmó en los corazones, se permitieron las visitas a las tumbas de acuerdo con las permisiones de la Shari’ah. Se registra en Sahîh Muslim de Abû Huraîra (r-a) que el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) dijo: “Visitad las tumbas, porque ellas os recuerdan la muerte” [11]. Y de Ibn ‘Abbâs (r-a) que el Profeta (sallalahu aleihi wasalam) caminó frente a unas tumbas en la ciudad de Medina, y dirigiéndose hacia ellas dijo: “¡Que la paz sea con vosotros, oh habitantes de las tumbas! ¡Que Allah os perdone a vosotros y a nosotros! Nos precedisteis y nosotros seguiremos vuestros pasos” [12].
[1] N del T: Las imágenes prohibidas por estos Ahâdîz son las corpóreas, como estatuas y totems, y los dibujos de seres humanos o animales de cuerpo completo. [2] Transmitido por Bujârî (5953) y Muslim (2111) [3] Transmitido por Bujârî (5954) y Muslim (2106) [4] Transmitido por Bujârî (2225) y Muslim (2110) [5] Transmitido por Bujârî (5963) y Muslim (2110) [6] Transmitido por Muslim (969) [7] Transmitido por Muslim (968) [8] Transmitido por Muslim (970) [9] Transmitido por Abû Dâûd (3225) y Tirmîdhî (1052) [10] Transmitido por Bujârî (435) y Muslim (531) [11] Transmitido por Muslim (976) [12] Transmitido por Tirmîdhî (1053), pero su cadena de narradores es débil.
.
|
| |
|