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 | | Tema: 168- Segunda parte de Jaibar // Distribución de los botines Vie Nov 28, 2008 6:47 pm | |
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Segunda parte de Jaibar // Distribución de los botines
La Distribución de los botines
De acuerdo al convenio que habían concluido recientemente, los judíos estaban obligados a abandonar Jaibar. Pero deseaban, con mucho anhelo, seguir cultivando esa tierra tan fértil por lo cual, Jaibar era famosa. Se aproximaron al Profeta -salla Allah aleihi wa salam- para solicitarle que les permita cultivar la tierra y sus huertos con la condición de entregar a los musulmanes la mitad de lo producido.
El Mensajero de Allah -salla Allah aleihi wa salam- debido a su gran amabilidad característica en él accedió al pedido.
El Mensajero de Allah -salla Allah aleihi wa salam- dividió la tierra de Jaibar en dos:
Una parte para que sirva de reserva para abastecer de alimentos a los musulmanes en caso de cualquier imprevisto y para atender las necesidades de las delegaciones extranjeras que empezaban a frecuentar Medina; la otra parte sería destinada para los musulmanes que presenciaron el tratado de Al Hudaibíah, estando estos presentes o ausentes. El total de las partes a distribuir eran 36, de las cuales 18 fueron otorgadas a la gente mencionada.
El ejército estaba compuesto por 1400 hombres de los cuales 200 pertenecían a la caballería y el resto a la infantería. Los jinetes fueron beneficiados con tres porciones del botín, mientras que la infantería con una. (Zad Al Ma'ad 2/137,138)
Los botines que obtuvieron en Jaibar eran tan grandes que Ibn Omar dijo: ''Nunca comimos tanto hasta que conquistamos Jaibar'' Aisha dijo: ''Ahora nos podemos llenar con dátiles'' (Sahih Al-Bujari 2/609)
Cuando regresaron a Medinah, los Muhâÿirún estaban en condiciones de devolverle a los Ansar todos los regalos que estos les habían otorgado. Todo esto gracias al beneficio económico que obtuvieron los musulmanes después de la conquista de Jaibar. (Zad Al Ma'ad 2/148; Sahih Muslim 2/96)
Esta conquista de Jaibar coincidió con la llegada del primo del Profeta -salla Allah aleihi wa salam- Ya'far bin abi Talib y sus compañeros junto a Abi Musa Al Ash'ari y otros musulmanes, provenientes de Abisinia (Etiopía).
Abi Musa Al Ash'ari narró que él junto a más de cincuenta compañeros, tomaron una embarcación desde Yemen hacia Abisinia y ahí se encontraron con Ya'far bin abi Taleb y sus compañeros. Abi Musa dijo:
'Permanecimos juntos hasta que el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- mandó un emisario pidiéndonos que nos traslademos a Medinah. Cuando llegamos nos enteramos que Jaibar había sido conquistada y compartió con nosotros el botín'
El Profeta -salla Allah aleihi wa salam- a través de Amr bin Umaiah Ad Damari, le pidió al Negus, rey de Abisinia, que le envíe a sus hombres. El Negus los mandó de regreso, eran 16 hombres con sus esposas e hijos, en dos embarcaciones. El resto de los Muhâÿirún habían llegado antes a Medinah. (Muhadarat Tarij Al-Uman Al-Islamiah, 1/128)
Safiah, cuyo marido Kinanah bin abi Al Huqaiq había sido ejecutado por traición, fue invitada a abrazar el Islam y así lo hizo, el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- la liberó y se casó con ella.
Se agasajó con un banquete que consistió en dátiles y se celebró en un lugar llamado Sadd As Sahba cuando regresaban a Medinah.
Después de la conquista de Jaibar, una mujer judía llamada Zainab bint Al Hariz, le ofreció al Profeta -salla Allah aleihi wa salam- cordero envenado. Este tomó un bocado pero lo escupió. Después de indagar, la mujer confesó que lo había envenenado debido a que, si lo comía un rey, este moriría, pero si lo comía un verdadero profeta sería informado de su veneno. El Profeta -salla Allah aleihi wa salam- pasó por alto su traición pero cuando Bishr bin Al Bara murió a causa del veneno ordenó que la ejecuten.
El número de musulmanes que murieron mártires se estima que fueron entre 16 y 18, mientras que los judíos que murieron fueron 93.
El resto de Jaibar también cayó en manos de los musulmanes. Allah infundió miedo y terror en los corazones de los judíos de Fadak, una villa ubicada al norte de Jaibar, apresurándose estos a pedir una tregua pacífica. El Profeta -salla Allah aleihi wa salam- les permitió vivir a salvo, mientras otorguen sus riquezas a cambio. El Profeta -salla Allah aleihi wa salam- concluyó un acuerdo con ellos similar al que hizo con Jaibar. Fadak pertenecía exclusivamente al Profeta -salla Allah aleihi wa salam- dado que ni la caballería ni la infantería islámica se vieron envueltas en combate.
Ni bien el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- terminó con los asuntos de Jaibar, se dirigió hacia Udai Al Qura, otra colonia judía en Arabia. Movilizó sus tropas dividiéndolas en tres regimientos con cuatro estandartes entregados a Sa'd bin Ubada, Al Hubab bin Mundhir, Abbad bin Bishr y Sahl bin Hanif. Antes de combatirlos, invitó a los judíos a que abracen el Islam. Pero no prestaron atención. Once judíos murieron uno tras otro, y cada vez que caía uno les hacían una nueva invitación a que abracen el Islam. Hubo combates durante dos días, después de los cuales, los judíos se rindieron. Sus tierras fueron conquistadas y un gran botín fue puesto en manos de los musulmanes.
El Profeta -salla Allah aleihi wa salam- permaneció en Uadi Al Qura cuatro días, distribuyó el botín entre los musulmanes combatientes y firmó un acuerdo similar al de Jaibar con los judíos de esa zona. (Zad Al Ma'ad 2/146-147)
Los judíos de Taimá, al enterarse de las continuas victorias de las tropas musulmanas y de las derrotas de los judíos, no mostraron resistencia cuando el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- llegó a sus moradas. Al contrario, tomaron la iniciativa para reconciliarse y así estar a salvo a cambio de un tributo. Habiendo logrado su objetivo, el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- emprendió el regreso a Medinah a finales del mes de Safar o a comienzos de Rabi Al Auual del año 7 de la Hégira.
Es notorio destacar que el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- siendo un excelente estratega militar, consideró que dejar Medinah al finalizar los meses sagrados (Muharram, Dhul Qa'da y Dhul Hiÿÿa) no sería muy conveniente, debido a la presencia de beduinos saqueadores y bandidos. Para disciplinar a estos malvados que se dedicaban a robar y saquear, les envió a Abán bin Sa'id, a la cabeza de un destacamento para impedir que continúen con sus actos. Envió a Abán durante su ausencia, por la incursión en Jaibar, para proteger al naciente Estado Islámico. Abán consiguió con éxito su objetivo y se unió con el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- en Jaibar luego de que esta fuese conquistada.
La Biografía del Noble Profeta Muhammad
-sal-lâ Allah alehi wa salam-
El Néctar Sellado
Por: Sheij Safi-ur-Rahmân Al Mubarakfuri
Traducción: Yusef Hussein Hallar
Revisión: Lic. Isa Amer Quevedo
Transcrito para libro virtual por: Ahl al Sunnah wal Yama'ah - [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
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