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 | | Tema: Tiene la fe menguada Dom Nov 23, 2008 9:57 am | |
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Pregunta: Soy una mujer Musulmana que está desesperadamente enamorada de un hombre cristiano. El nació en el seno de una familia cristiana pero no es lo que podríamos llamar un cristiano devoto. Mi pregunta es ¿podemos casarnos? No quiero presionarle para que se convierta porque creo que eso es algo que debería decidir por sí mismo y que puede hacer solamente cuando haya pasado más tiempo conmigo y comprendido nuestra fé. Yo no soy una musulmana muy practicante pero creo en mi religión y no la abandonaría por nada del mundo. El fue agnóstico durante un tiempo pero últimamente ha empezado a creer en Dios y afirma que el concepto musulmán de Allah (Dios) es el más sólido. La otra cuestión es que si la circuncisión es absolutamente necesaria para él en caso de que se convierta. Creo que es la única cosa a la que él no accederá. Necesito desesperadamente una respuesta. Por favor, respondame. Le amo profundamente y no puedo concebir la vida sin él.
Respuesta: Sentimos mucho tu situación por la única razón: no eres una musulmana lo suficientemente devota y practicante. Si lo fueras, no padecerías este estrés emocional en el que te encuentras ahora.
Nuestra principal inquietud no son tus sentimientos hacia ese hombre sino hacia Allah, y luego hacia ti misma. Si éstos estuvieran bajo control no harías este reproche pues no pretenden serlo. Comprendemos que nuestras jóvenes hermanas e hijas musulmanas han crecido en un ambiente extraño y negativo, lo cual les ha llevado a que tanto su comprensión como su compromiso con el Islam no alcancen el mínimo requerido. De es te modo, dividiremos para ti nuestro consejo en los siguientes puntos:
1) Nuestro propósito en esta vida es adorar a Allah y obedecer sus mandatos. No es disfrutar con los placeres mundanales de cualquier forma que nos guste o deseemos. Eso no significa que un musulmán sea inhumano: por el contrario, un verdadero musulmán disfruta al máximo de la vida porque vive conforme a la forma correcta diseñada por su Creador y Señor, Allah. De esta forma, un musulmán debe comprender su religión, su fé, los requisitos del Islam y esforzarse en obrar en consecuencia respecto a ellos.
2) Una parte importante de la fe musulmana es amar a Allah más que a cualquier persona u objeto. Su amor por Mohammad sws viene a continuación, seguido del amor por la gente piadosa, en concordancia con su piedad y obediencia a Allah. La razón para esto es que Allah es el más benevolente para con nosotros, y el Mas Perfecto en sus cualidades. Una persona que obedece a Allah es un persona que es buena para si misma, así como para el resto de la humanidad, porque no comete ninguna de los pecados que le dañan a ella y luego, tarde o temprano, directa o indirectamente, a los demás. Los profetas son los más piadosos, y de este modo, ellos son, entre los humanos, los que merecen nuestro afecto y amor más elevados. Por lo tanto, un incrédulo no merece ningún amor de un musulmán. Puede merecer consideración y misericordia, pero no un verdadero amor.
3) Una persona esta influenciada por su medio ambiente y su educación. Si uno crece y vive en compañía de gente mala y pecadora se acostumbra a su maldad, y puede acabar gustándole o incluso deseándola. De este modo, un musulmán debe esforzarse en estar en la compañía de buenos musulmanes. Estos deben de esforzarse en guiarle al camino recto y ayudarle contra su peor enemigo. Satanás. Los sentimientos de los jóvenes, referentes al amor por la pareja, no son los mismos que el real y sublime amor que acabamos de describir. No pueden ser permanentes como él, porque están basados sobre unos fundamentos pasajeros y temporales: la forma en que el o ella sonríen, caminan, su apariencia, su gusto con respecto a las ropas, películas, música, hobbies, su estatus financiero, su nivel profesional, etc…
4) Todos estos, como puedes ver, son asuntos de esta vida mundana que cambian y decaen con el tiempo. Todos ellos serán dejados atrás en este mundo y sólo llevaremos nuestros actos a la siguiente vida. De este modo, deberíamos de esforzarnos por adquirir la capacidad de ver las cosas con su verdadera luz, sin la engañosa decoración de los deseos. En el Coran prohíbe la existencia de vínculos entre un musulmán y un no creyente: “No caséis (vuestras hijas) con los incrédulos hasta que abracen el Islam. Ciertamente un musulmán es mejor que un incrédulo, incluso si os gusta más (el último)”. Allah usa el término “ayaba” que significa “gustar o desear”. No usa la palabra amor, porque el amor no es posible excepto a un musulmán.
5) Un incrédulo no tiene unos principios sólidos sobre los que basar su vida. Puede ser amable y considerado contigo en un momento dado, pero después de un periodo cambiará totalmente. Eso es por lo que el profeta sws dijo:” Casad vuestra hija con un hombre piadoso porque si él la ama, la honrará; y si la detesta no la oprimirá”. Por tanto no te engañes con las formas correctas y la cortesía de un incrédulo. Si no se trata de un engaño, la actitud no perdurará.
6) Como hemos señalado antes, está absolutamente prohibido para una musulmana el casarse con un kafir (cristiano u otra cosa). Un contrato matrimonial como éste no puede ser llevado a cabo en el Islam.
7) Estamos sorprendidos de que tu relación con este hombre sea tan íntima que incluso discutas con él asuntos tan privados como es la circuncisión. Esto es algo peligroso y te aconsejamos firmemente mantener tu distancia y conseguir la ayuda de los musulmanes de tu comunidad para que te proporcionen alguna guía.
8 Si tú realmente quieres a este hombre debes pedir a algunos musulmanes a quien conozcas y que sean sabios y conocedores de la religión que se vean con él algunas veces, le expliquen el Islam y le inviten a él. Si lo acepta verdadera y sinceramente obtendrás una doble recompensa: una por hacer de él un autentico musulmán y otra por casarte con él.
9) En lo que respecta a la circuncisión éste es un asunto menor que no necesita ser discutido antes de que él acepte el Islam. Si lo hace, entonces estará dispuesto a obrar de acuerdo a sus mandatos y obligaciones, uno de los cuales es ciertamente la circuncisión.
10) Finalmente, te aconsejamos que te esfuerces por convertirte en una musulmana devota y practicante. Eso te proporcionará una felicidad que no puedes imaginar y no estarás “desesperada” a causa de ninguna de los asuntos de este mundo. Mantente unida a los musulmanes de tu área que sean sinceros y posean conocimiento. Oblígate a pasar algunas horas con ellos cada semana. Pronto verás que disfrutas haciéndolo y que tu conocimiento y tu práctica del Islam están aumentando. Que Allah taala nos guíe a todos hacia lo que realmente nos beneficia en ambas vidas.Relato Expuesto en la Revista al Huda de la Asociación Cultural “Ibn Taymiah”. Laviana. Asturias.
Redacción al Huda:
Yusuf Fernandez
Abdul Hakim Vazquez
Hamsa Martin
Galia del Moral
Yusuf Galan. | |
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