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| Tema: Sobre el Imân, el Islâm y el Ihsân, la obligación de creer en lo inalterable del decreto (qadr) Dom Dic 04, 2011 12:15 pm | |
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Sobre el Imân, el Islâm y el Ihsân, la obligación de creer en lo inalterable del decreto (qadr) de Allah...
Libro de la Fe – Sahih Muslim
Se narra bajo la autoridad(1) de Yahia(2) ibn Ya‘mar que el primer hombre que discutió sobre el Qadr(3) en Basra fue Ma‘bad Al-Ÿuhanî. Yo estaba con Humayd ibn ‘Abdu Rahmân Al-Hi-miarî saliendo para la peregrinación o ‘umrah(4) y dijimos que si ocurría que nos encontrábamos con alguno de los Compañeros del Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) le preguntaríamos acerca de lo que se afirma sobre el Taqdir. Nos cruzamos accidentalmente con ‘Abdullah ibn ‘Umar ibn Al-Jattâb (r-a) mientras entraba a la mezquita, y yo y mi compañero lo rodeamos, uno a su derecha y otro a su izquierda. Supuse que mi compañero me autorizaría a hablar (primero) y en consecuencia dije:
¡Abû Abdu Rahmân! (5). Han aparecido algunas personas en nuestra comarca que recitan el Sagrado Corán y buscan el conocimiento. Y luego de referirme a sus asuntos, agregué: “Sostienen (tales personas) que no existe el Qadr, y que los eventos no están predestinados”. Respondió (‘Abdullah ibn ‘Umar): Cuando se dé que os encontréis con tales personas decidles que yo no tengo nada que hacer con ellos y que ellos no tienen nada conmigo. Y por cierto que no son responsables en absoluto por mi (creencia). ‘Abdullah ibn ‘Umar juró entonces por El (Allah) (y dijo): Si algunos de ellos (los que no creen en el Decreto Divino) tuviera consigo oro equivalente al tamaño (de la montaña) de Uhud y luego lo gastara (por la Causa de Allah) Allah no lo aceptaría a menos que afirmara su fe en el Decreto Divino”, y agregó:
“Mi padre ‘Umar ibn Al-Jattáb (r-a) me contó: Estábamos sentados un día en compañía del Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) cuando apareció delante nuestro un hombre vestido con ropas extremadamente blancas, de cabello muy negro. No se veían en él signos de (la fatiga del) viaje. Nadie entre nosotros lo reconoció. Por último se sentó frente al Mensajero (sallalahu aleihi wasalam), y apoyó sus rodillas junto a las de él y dijo: ¡Muhammad! Infórmame acerca del Islam. El Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) respondió: «El Islam consiste en que testifiques que no hay mas dios que Allah (6) y que Muhammad es el Mensajero de Allah, que cumplas con la oración, pagues el zakat, ayunes en Ramadán, y peregrines (a la Casa de Allah) si tienes lo suficiente para solventar el viaje». El que preguntaba replicó: Has dicho la verdad’. Dijo (‘Umar): ‘Estábamos sorprendidos de que hiciera tal pregunta y luego confirmara él mismo la veracidad de la respuesta. A continuación preguntó (el viajero):
Infórmame sobre la fe (iman). Replicó (el Profeta): «Consiste en que creas en Allah, en Sus Ángeles, en Sus Libros, en Sus Mensajeros, en el Día del Juicio, y que creas en el Decreto Divino (qadr) bueno o malo». El (hombre) afirmó: Has dicho la verdad.
Y a continuación pidió: Infórmame sobre la perfección (Al-Ihsan). Replicó (el Profeta, sallalahu aleihi wasalam): «(Consiste) en que adores a Allah como si Le vieras, porque aunque tú no Le ves, El te ve». Preguntó nuevamente: Infórmame acerca de la Hora (Final). El (el Profeta, sallalahu aleihi wasalam) contestó:
«El interrogado sabe tanto (de ello) como el que interroga». Dijo (el que preguntaba): Infórmame de algunos de sus signos. El (el Profeta) contestó: «(Sus signos son que) la joven sierva engendrará a su señora y patrona, y que verás a pastores descalzos, indigentes, competir entre sí en la construcción de grandes edificios».’ Dijo (‘Umar ibn Al-Jattab –r-a): ‘Entonces siguió su camino (el hombre) y yo permanecí allí (con el Profeta, sallalahu aleihi wasalam).
Entonces él me preguntó: «‘Umar, ¿sabes quién era ese interrogador?». Contesté: ¡Allah y Su Mensajero saben más! Entonces afirmó: «Era (el ángel) Gabriel. Vino para instruiros sobre vuestra religión»’’. (1) Esta expresión (se narra bajo la autoridad de...) u otras similares que se utilizan en el libro (narro..., o relato...) traducen la preposición árabe ‘an, “de”, que en la nomenclatura de las colecciones de hadices indica quién fue el que transmitió ese hecho o dicho profético (usualmente un contemporáneo del Profeta de sus Compañeros,o un hijo/discípulo de alguno de éstos últimos, llamados tabi‘un).
(2) Yahia ibn Ya‘mar. Su apelativo (kunya.) era Abû Sulaymân. Pertenecía a la tribu de Laiz. Fue un famoso seguidor (tabi‘i:) y un profundo conocedor del Corán, los hadices, la ley islámica y la lengua y literatura árabes. Transmitió muchas tradiciones del Profeta (sallalahu aleihi wasalam) recibidas de eminentes compañeros como ‘Uzmân ibn ‘Affân, ‘Alî ibn Abî Tâlib, ‘Ammâr ibn Yâsir, Abû Dharr Al-Gifâri, Abû Hurayrah y varios otros. Su mayor logro fue el añadir los puntos diacríticos a la escritura kúfica prevaleciente del Sagrado Corán, lo que permitía distinguir las letras de la misma forma, haciendo su lectura Más fácil y evitando errores. Murió en el 119 o 120 de la Hégira.
(3) Es el Decreto Divino, dice el Sagrado Corán: “Glorifica el nombre de tu Señor, el Altisimo, que ha creado y ha conformado, que ha decretado (qaddara) y ha encaminado.” (87:1-3) Qadr o Taqdir, en la opinión del Imâm Râgib, es manifestar la medida de una cosa. Allah manifiesta su “decreto” haciendo las cosas con la medida particular y en la forma particular que requiere Su sabiduría infinita. El concepto básico que nos da la palabra Qadr o Taqdir, y que está apoyado por el Corán y la Sunnah, es que el Universo y todo lo que contiene es el resultado de la Voluntad Planificadora del Creador, Quien lo ha creado, conformado y determinado en Su infinita sabiduría para un propósito definido.
(4) ‘Umrah es el Peregrinación menor o visitación, con menos ritos que el Haÿÿ, la Peregrinación mayor, uno de los cinco pilares del Islam. Literal y técnicamente es una visita religiosa a los lugares sagrados en Makkah (La Meca), con las siete vueltas alrededor de la Ka‘abah y las idas y vueltas entre las pequeñas colinas de Safa y Marwah vestidos con el Ihrâm. Es diferente del Hayy en que éste se realiza en una determinada fecha del año y no está completo sin permanecer en la planicie de ‘Arafat en el día del mismo nombre (9º del mes de Dhul Hiÿÿah).
(5) (*)Kunyah de ‘Abdallah ibn ‘Umar.
(6) “No hay mas dios que Allah” o “No hay más dios que Dios”, traduce la expresión árabe que sintetiza el mensaje islámico y forma parte de su profesión de fe: La ilaha illallah, literalmente: “No hay mas dios que El Dios (Unico)”.
(*) Kunya: Apelativo o sobrenombre. El kunya a menudo reemplaza al nombre en la designación de una persona. Va precedido generalmente por las palabras “Abû” (padre de) o “Umm” (madre de), pero a menudo también indica (con los mismos prefijos) un rasgo personal, físico o psíquico, o una característica honorífica, etc. .
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