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 | | Tema: 85- La hermandad entre los musulmanes Miér Nov 26, 2008 9:38 am | |
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La hermandad entre los musulmanes
Después de que la Mezquita estuviera construida el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) se ocupó de fortalecer los lazos y los vínculos de hermandad entre los musulmanes de Medina, Al-Ansar (los socorredores o auxiliadores) y Al-Muhâÿirún (Los emigrados) Fue algo único en la historia de la humanidad. Este histórico hecho se dio en una reunión con 90 hombres, la mitad de ellos pertenecía a los Ansar y la otra mitad a los Muhâÿirún. Reunidos en la casa de Anas Ibn Malik, donde el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) los hermanó. Cuando cualquiera de las dos personas hermanadas moría, el otro lo heredaba. Esta práctica siguió así hasta que la siguiente aleya fue revelada durante la Batalla de Badr y legisló sobre el tema de la herencia:
‘’Y los que tienen lazos de parentesco tienen más derecho a heredar’’ (8: 75)
La hermandad en la fe no tenía en cuenta ninguna diferencia racial, estableciéndose como precepto islámico:
‘Nadie supera a otro excepto por su piedad y temor a Allah’
El Profeta (salla Allah aleihi wa salam) estableció con esta hermandad un compromiso serio; no eran meras palabras sino algo que era llevado a la practica y compartido por todos incluido los bienes materiales. No era un capricho que tomaba la forma de un saludo casual.
La atmósfera de hermandad creó un espíritu de despego al mundo terrenal en el sentido de que lo más importante, además de cumplir con sus obligaciones laborales en la tierra, era la importancia de unión, apoyo, fidelidad… todo para ser agradecidos y agradar a Allah subhana wa ta’ala.
Los Ansar fueron extraordinariamente generosos con sus hermanos creyentes. Abu Hurairah –radia Allah anhu- narró que en cierta ocasión le solicitaron al Profeta –salla Allah aleihi wa salam- que los huertos fueran distribuidos en partes iguales entre los musulmanes de Medina y sus hermanos venidos de La Meca. El Profeta (salla Allah aleihi wa salam) no aceptó cargarles semejante peso sobre ellos. Sin embargo, acordaron que los emigrados trabajasen en los huertos y así, de esta forma, repartieran lo producido en partes iguales. (Sahih Al-Bujari 1/312)
Estos ejemplos demuestran el espíritu de solidaridad y sacrificio; generosidad y cordialidad de los musulmanes para sus hermanos. Como también el sentimiento de gratitud, respeto y agradecimiento de los musulmanes emigrados que, sólo tomaban lo que les era necesario y suficiente para poder vivir. Esta política de hermandad fue tan sabia y adecuada que ayudó rápidamente a resolver con éxito los distintos problemas existentes.
La Biografía del Noble Profeta Muhammad
-sal-lâ Allah alehi wa salam-
El Néctar Sellado
Por: Sheij Safi-ur-Rahmân Al Mubarakfuri
Traducción: Yusef Hussein Hallar
Revisión: Lic. Isa Amer Quevedo
Transcrito para libro virtual por: Ahl al Sunnah wal Yama'ah - [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
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