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| Tema: Está permitido comer los animales del agua aunque estén muertos? Vie Feb 03, 2012 1:37 pm | |
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Está permitido comer los animales del agua aunque estén muertos?
(4756) Abû Zubayr relató que Ÿâbir dijo: “El Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) nos envió (en una expedición) para interceptar una caravana de Quraysh y nombró a Abû ‘Ubaydah como nuestro jefe. Como provisión no encontró para darnos otra cosa que un bolso con dátiles. Abû ‘Ubaydah nos daba un dátil (por día)”. Le pregunté (dice Abû Zubayr): “¿Qué hacíais con ellos?” Dijo: “Los chupábamos como hacen los niños y luego bebíamos agua. Esto nos bastaba para ese día hasta la noche. Y con nuestros bastones golpeábamos (y arrancábamos) hojas que empapábamos en agua y luego comíamos. Después fuimos a la costa del mar y frente a nosotros en la ribera se levantaba como un gran montículo. Nos acercamos y vimos que era un animal llamado al-‘anbar (una ballena) (1*). Abû ‘Ubaydah dijo: ‘Está muerta (e.d.: no es lícito comerla)’. Luego dijo: ‘No; dado que nosotros somos enviados del Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) y por la causa de Allah y estáis necesitados, entonces podéis comerla’ (1). Nosotros éramos trescientos y nos quedamos un mes hasta que engordamos. Vimos como se extraían jarros y jarros de grasa de la cavidad de su ojo; se cortaban de ella trozos de carne igual a un toro (o del tamaño de un toro). Abû ‘Ubaydah llamó a trece de nuestros hombres y los hizo sentar en la cavidad de su ojo. Tomó una de las costillas de su pecho y la levantó, luego un hombre montó el mayor de nuestros camellos y pasó debajo de ella (la costilla de la ballena, tan grande era) (2). Nos aprovisionamos de carne suya cocida en trozos (para el viaje). Cuando regresamos a Medina fuimos a ver al Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) y le mencionamos todo esto. Él dijo: «Eso fue una provisión que Allah sacó (del mar) para vosotros. ¿Os ha quedado algo de esa carne para que nos convidéis?». Entonces le enviamos algo (de carne) y él la comió” (3).
(1*) De esta palabra deriva el español “ámbar”. El ámbar gris se obtiene efectivamente de los cachalotes que habitan esos mares. La palabra designa a la sustancia y al animal.
(1) Esto es acorde al Corán 5:3, en su última parte: “Y quien, [en caso extremo] por hambre, se vea forzado [y coma de lo vedado] pero sin intención de pecar [transgredir o excederse sepa que,] Allah es Absolvedor, Misericordioso.” (2) Los árabes no conocían animales tan grandes como ése y de ahí su asombro. Como sabemos los cachalotes llegan a medir 20 metros, y la ballena azul hasta 30 metros. (3) Esta expedición fue enviada el 8 de Rayab de año 8 H. Respecto a la licitud de los animales del mar el Corán dice: “Os es lícita la pesca y alimentaros de ella para disfrute vuestro y de los viajeros” (5:96). Los juristas están de acuerdo en que la disposición incluye todos los animales del agua, sean del mar, ríos, lagunas o estanques. Hay diferencias de opinión sobre si es lícito comer el animal que ha muerto en el agua o solo aquel que es pescado y muere fuera de ella. El Imam Abû Hanîfah opina que el pez que muere en el agua no es lícito, ya que puede ser por causa de un veneno que luego puede dañar al ser humano.
(4757) Ÿâbir ibn ‘Abdullah relató: “El Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) nos envió (en una expedición). Éramos trescientos jinetes y nuestro jefe era Abû ‘Ubaydah ibn Al-Ÿarrâh. Acechábamos una caravana de Quraysh. Estuvimos medio mes en la costa afligidos por una intensa hambruna que nos obligó a comer hojas, por eso se lo llamó el ‘destacamento de las hojas’. El mar nos arrojó un animal llamado al-‘anbar (ballena). Durante medio mes comimos de él y nos frotamos con su grasa hasta que nuestros cuerpos se fortificaron. Abû ‘Ubaydah tomó una de sus costillas y la levantó. Luego buscó con la mirada al más alto de los hombres entre su tropa y al más alto de los camellos, hizo que lo montase y que pasase debajo de ella (la costilla). Un grupo (4) de hombres se sentó en la cavidad de su ojo. Sacamos muchas jarras de grasa de la cavidad de su ojo. (Antes de encontrar la ballena) teníamos unos pequeños bolsos con dátiles y Abû ‘Ubaydah nos daba a cada uno un puñado de ellos por vez; luego (cuando comenzaron a escasear) nos daba de a uno. Cuando se terminaron sentimos su falta”. (4) Nafar: un grupo entre tres y diez.
(4758) Ÿâbir relató que en el ‘Destacamento de las Hojas’ un hombre sacrificó tres camellos, luego otros tres, y luego otros tres. Finalmente Abû ‘Ubaydah lo prohibió (por temor de quedarse sin monturas).
(4759) Ÿâbir ibn ‘Abdullah relató: “El Profeta (sallalahu aleihi wasalam) nos envió (en una expedición), nosotros éramos trescientos y llevábamos nuestras provisiones alrededor de nuestros cuellos” (e.d.: eran muy pocas).
(4760) Ÿâbir ibn ‘Abdullah relató: “El Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) envió un destacamento de trescientos hombres con Abû ‘Ubaydah ibn Al-Ÿarrâh como su jefe. Las provisiones escaseaban, entonces Abû ‘Ubaydah juntó las provisiones en un bolso y nos alimentó hasta que escasearon tanto que nos daba solo un dátil por día”.
(4761) Ÿâbir ibn ‘Abdullah relató: “El Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) envió una expedición a la costa del mar y yo estaba entre ellos...”. El resto del hadiz es el mismo, con una pequeña variación de palabras en el transmitido por Wahb ibn Kaysân que dice: “El destacamento estuvo comiendo de eso (la ballena) durante dieciocho días”.
(4762) Ÿâbir ibn ‘Abdullah relató: “El Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) envió una expedición a la tierra de los Ÿuhaynah y nombró a una persona como su jefe...”. El resto del hadiz es el mismo.
Sahih Muslim
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