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| Tema: 224- El Éxito y el impacto de la Da'wah islámica Sáb Nov 29, 2008 9:16 am | |
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El Éxito y el impacto de la Da'wah islámica (Difusión o prédica del Islam)
Antes de que nos dediquemos a los últimos días de la vida del Mensajero de Allah -salla Allah aleihi wa salam- echaremos una rápida mirada al gran logro que obtuvo. Esa misma peculiaridad que lo hizo aventajar a todos los Profetas y Mensajeros y lo hizo tan extraordinariamente que Allah lo distinguió por encima de los primeros y los últimos. Allah se dirigió a él, en los albores de su misión, con las siguientes palabras:
¡Oh tú que estás envuelto con un manto! Levántate para rezar toda la noche, excepto un poco de la misma''. (73: 1, 2)
Y dijo:
''Oh tú que estás envuelto. Levántate y advierte''. (74: 1, 2)
Se levantó y se mantuvo así, activo, durante más de veinte años. Durante ese lapso se comprometió a llevar las cargas de las grandes expectativas que sus hombros sostenían, para transmitirle a toda la humanidad el mensaje del Islam.
El Mensajero de Allah -salla Allah aleihi wa salam- se encargó de concienciar a la humanidad, cuando ésta estaba hundida en el paganismo. Se ocupó de liberar a la razón humana que estaba encadenada a la lujuria y a los deseos mundanales. En cuanto consiguió liberar la conciencia de sus compañeros de las cargas y falsedades del paganismo y la vida terrenal, empezó otra batalla en otro campo: las batallas sucesivas contra los enemigos del Islam y contra aquellos que conspiraron contra él. Era una lucha contra aquellos que conspiraron contra los creyentes, contra los que querían destruir el incipiente árbol antes de que creciera y sus raíces se aferraran en la tierra y extendiese sus ramas por los cielos. Ni bien terminó con las batallas en la Península Arábiga, los bizantinos empezaron con los preparativos para destruir esta nueva Nación en las fronteras del Norte.
La primera batalla, la de la conciencia, todavía no había terminado. Era de hecho una contienda permanente, donde se enfrentaba a satanás (que siempre intenta el desvío de la gente para que no entren al Islam) y no deja nunca de ejercer su actividad en la profundidad de la conciencia humana intentando el desvío.
Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- por otro lado, se esforzaba en llamar a la gente a la religión de Allah y fue perspicaz en luchar esa dura batalla en todos los campos, a pesar de las duras circunstancias y de la conspiración del mundo entero en contra de él. Pero continúo con su llamado eficazmente, rodeado de los creyentes que buscaban la seguridad (de Islam) a través del trabajo incesante y de una enorme paciencia.
Sus compañeros actuaron constante y pacientemente día a día y empleaban la noche para adorar a Su Señor, recitar y memorizar el Corán, glorificar y magnificar a Allah -subhana wa ta'ala- (Di Dhilal Al-Qu'ran 29/168, 169)
Durante más de veinte años el Mensajero de Allah -salla Allah aleihi wa salam- encaró la batalla con gran confianza en Allah, firmeza y continuidad, desatendiendo cualquier otro asunto banal que lo apartara de esta Noble Meta. Así continuó hasta que el Mensaje del Islam logró tener éxito a gran escala.
La religión de Allah, el Islam, prevaleció en toda Arabia. Quitó todos los rastros de paganismo del horizonte de la Península Arábiga. Las mentes enfermas del paganismo crecieron saludables dentro del Islam. No sólo se libraron de la adoración a los ídolos sino que también los derribaron. La Atmósfera general empezó a hacer eco de: ''La ilaha ilâ Allah'' -No hay ninguna divinidad excepto Allah- Se oía la llamada a la oración cinco veces al día, penetrando en el espacio y rompiendo el monótono silencio del desierto, vivificándolo a través de la nueva creencia. Recitadores y memorizadores del Corán partieron hacia el norte y hacia el sur para transmitir las aleyas del Sagrado Corán y para hacer cumplir las órdenes de Allah.
Personas y tribus, aunque esparcidas, estaban unidas y el hombre abandonó la adoración del hombre, para dedicarse a adorar únicamente a Allah. Desaparecieron los opresores y los oprimidos; y las personas por encima de otras personas y desaparecieron también los agresores y los agredidos y los que practicaban la tiranía.... Todas las personas eran siervos de Allah. Eran hermanos que se amaban y obedecían las órdenes de Allah. Gracias a Él -subhana wa ta'ala- abandonaron la arrogancia y el sentimiento de altanería.
''El árabe no es superior al no árabe. Así como el no árabe tampoco es superior al árabe. El de raza blanca no es superior al de raza negra, excepto en la piedad (que contengan los corazones) Todos los seres humanos son hijos de Adan y Adán fue creado de la tierra''
Gracias al Mensaje del Islam, la unidad árabe se había vuelto una realidad y también lo fue en el caso de la unidad humana y la justicia social hasta donde sus asuntos terrenales y celestiales estaban establecidos. La línea curva de la historia se había enderezado y la mentalidad había sido rectificada del error.
El espíritu y la conciencia de las personas, las costumbres del paganismo habían agobiado al mundo entero durante el periodo pre-islámico. El predominio de la esclavitud, la injusticia, del lujo extravagante, del adulterio, la represión, el alcohol que hace que la gente no razone, los actos inmorales, el desvío del Camino Recto y la oscuridad, todo esto predominaba a pesar de las religiones celestiales. Las enseñanzas de esas religiones habían crecido débiles y habían perdido toda influencia en las almas de la gente y en sus espíritus y se habían vuelto meras tradiciones con rituales inanimados.
El Islam había cumplido con su rol en la vida humana, librando al espíritu de la humanidad de las supersticiones, las ilusiones, la esclavitud, la corrupción y del culto del hombre hacia el hombre. El Islam había liberado a la sociedad humana de la impureza, la injusticia, la tiranía, la opresión.... No había ninguna distinción social, ni dictadura injusta de clérigos o gobernantes. El Islam había preparado un mundo construido sobre sólidos fundamentos virtuosos y puros, basados también en la piedad, libertad, bondad, sinceridad.... La Verdad, la fe, la dignidad en las acciones, el desarrollo y la mejora en los medios y la educación de vida junto a los derechos eran bases sobre las que el Estado Islámico fue construido. (Madha Jasira Al'Alam bi Inhitatil-Muslimin, pág. 14)
Gracias a este establecimiento, Arabia fue testigo de una resurrección bendita e inaudita de la forma de vida de una sociedad recta. Nunca su historia había tenido tanta religiosidad, piedad y esplendor como la tuvo durante esos días de su vida -salla Allah aleihi wa salam-
La Biografía del Noble Profeta Muhammad -sal-lâ Allah alehi wa salam- El Néctar Sellado Por: Sheij Safi-ur-Rahmân Al Mubarakfuri Traducción: Yusef Hussein Hallar Revisión: Lic. Isa Amer Quevedo Transcrito para libro virtual por: Ahl al Sunnah wal Yama'ah - [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
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