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| Tema: La Devoción de los Sahaba hacia los Hadices Mar Mayo 31, 2011 7:13 am | |
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La Devoción de los Sahaba hacia los Hadices Innumerables sahaba habían narrado cientos de hadices durante sus períodos de vida, pero solo unos cuantos de ellos se dieron a la tarea de colectarlos y propagarlos. La siguiente lista muestra los narradores y el número de hadices que conservaron:
Al mismo tiempo, un grupo de sahaba se dedicaron a escribir los hadices. La siguiente lista considera a las colecciones famosas de hadices escritos durante el primer siglo de la Hégira: Está claro de ésta discusión que varios grupos de Sahaba contribuyeron con su respectiva parte para poder conservar y propagar el Hadiz y la Sunna. Los esfuerzos que se hicieron por propagarlos durante el segundo y tercer siglo de la Hégira fue a base del arduo trabajo.
Período de los Tabiínes: Segundo Siglo de la Hégira.
Los Tabiínes heredaron el amor y también el conocimiento de los hadices y la sunna de los sahaba. Su conocimiento, sin embargo, se encontraba de modo disperso; disperso en la memoria del pueblo o en escritos diseminados. Muchos adeptos entonces se dieron a la tarea de colectarlos y compilarlos. Esto los llevo a la enseñanza y escritura de los hadices, formalmente. No sólo era simple documentación disponible de los hadices; es la base fundamental sobre la cual descansaba una nueva rama de conocimiento: La ciencia del hadiz. Cada hadiz fue rastreado, verificado y registrado, en el caso de ser auténtico o muy confiable.
El califa Omar ibn Abdúl Aziz -radia Allah anhu- (m. 101 AH) dio órdenes oficiales a sus gobernadores para que colectaran los hadices. Su orden alentó a muchos "sabios" del hadiz a realizar sus propias colecciones. Al mismo tiempo, él confió ésta tarea a Abu Baker ibn Hazam, el cadí de Medina. Éste era un "sabio" del hadiz, quien fue instruído por su tía Amra ibna Abdúl Rahmán, una de las estudiantes de Aisha Siddica. Otro gran sabio, Mohámed ibnMuslim ibn Chejab Zeri (51-124 AH), produjo la primera compilación comprensible de los hadices.
Muchos sabios de la comarca también se dieron a la tarea y produjeron sus respectivas compilaciones de hadices. Unas cuantas de éstas colecciones importantes de dicho siglo fueron de las siguientes personas: Muchos sabios a la vez, se dieron a la tarea de enseñar los hadices en centros abiertos a su estudio por todo el mundo musulmán. Los más importantes de ellos fueron:
Estos sabios hicieron contribuciones enormes a la ciencia del Hadiz, y cimentaron las bases para la evaluación del Hadiz. Por lo tanto, una gran cantidad de hadices que habían sido considerados auténticos por el pueblo, que sedescartaron como tal y al mismo tiempo los hadices confiables fueron ampliamente diseminados.
En éste período hicieron su aparición los cuatro grandes faquíes del Islam: Imám Málequi (95-179 AH), Imám Abu Hanifa (80-150 AH), Imám Chafei (150-204 AH) y el Imám Hambal. Su trabajo los llevó a desarrollar las cuatro grandes escuelas de jurisprudencia islámica: la Malequita, la Hanefíta, la Chafeíta y la Hambalita. Cada uno de los juristas basaba su jurisprudencia en los hadices. Muchos hadices con respecto a interpretación legal y al código islámico de vida, se fueron seleccionando por separado y posteriormente recopilados. Esto fue una contribución significativa que se hizo a los hadices ya existentes. El Imám Ahmed ibn Hambal también compiló un gran tesoro de hadices conocidos bajo el título de "Musnad al Ahmed". Contiene 30,000 jadices que fue acopiado y publicado por su hijo tras su deceso.
El período de las Taba Tabiínes: Tercer Siglo de la Hégira. Muchos maestros y estudiantes del siglo dos de la Hégira se dedicaron a la enseñanza y el aprendizaje de la jurisprudencia islámica, respectivamente. Ya en el siglo tres su atención se fijó en el jadiz mismo. La tarea de evaluarlo, clasificarlo y recopilarlo fue casi terminada a finales de dicho siglo. Los siguientes son las contribuciones significativas de tal período:
1. Enfoque cuidadoso en la ciencia del hadiz. Se subdividió en muchas ramas y tuvo contribuciones fabulosas. Los esfuerzos se dirigieron para desarrollar los criterios más extrictos para evaluar la autenticidad de los jadices. Cada hadiz se evaluó con base a dichos criterios y dieron un nombre específico que reflejaba el nivel de relación de autenticidad. Términos específicos como sahih, hásan y daíf se acuñaron para reflejar el grado de autenticidad de cada hadiz. Actualmente, éstos forman parte integral de los hadices y aparecen como un adjetivo de cada uno de ellos. Ésta fue una gran contribución significativa para la ciencia del hadiz, lo cual dio como resultado que cada hadiz ocupara una posición referente a los libros de hadiz.
2. Otra contribución importante de dicha era fue la adición del nombre del narrador de cada hadiz, técnicamente conocido como Isnad. A cada hadiz le antecedía una cadena continua de narradores que se remontaban a su fuente original, el Profeta salla Allah aleihi wa salam. Una nueva rama de la ciencia del Hadiz conocida como Asmau Richyaal (los nombres de los hombres) se desarrolló para estudiar la credibilidad de los narradores. Ello conllevó a reunir detalles e incidentes biográficos bien documentados de los narradores, para los más de 100, 000 hadices que narraron. Éstos incluían características como la piedad, su inteligencia, su buena o mala memoria, profesión, edad, lugares de nacimiento y sepultura, etc. La credibilidad de cada narrador se evaluó con base al conjunto de todo criterio responsable y serio. Si un narrador no encajaba en alguno de éstos criterios, todo tipo de jadiz narrado por él era desacreditado. Aquellos que sí se ajustaban al patrón de criterios, se encontraban en un nivel de referencia acorde a su grado de veracidad. El acompañamiento del Isnad dio otra dimensión a la credibilidad de los hadices y reflejó la relativa confianza de cada uno de ellos.
3. Hasta donde se ha llegado a conocer de recopilaciones y colecciones de hadiz, las obras llevadas a cabo durante el segundo siglo no fueron tan exhaustivas; como ejemplo está la Muatta, una famosa colección del imám Malik que tenía tan solo 1,700 hadices, los cuales tratan primordialmente sobre los actos de devoción. Fué así que hubo necesidad de trabajos más detallados de jadiz, que no nada más abarcaran actos de devoción, sino todos los aspectos sociales y personales de los individuos y comunidades. Muchos "sabios" se dieron a la tarea y realizaron colecciones completas, de las cuales las más sobresalientes son los autores de los sijaj a sitta (los seis correctos), a nombrar:
i.- Mohámed ibn Ismael Bujari (194-256 AH) ii.- Abul Hussein Muslim ibn Hachach (204-261 AH) iii.- Abu Abdulá Mohámed ibn Yazid (alias Ibn Maya) (209-295 AH) iv.- Abu Daud Sulaiman ibn Ashat (202-275 AH) v.- Abu Isa Mohámed Tirmídi (209-279 AH) vi.- Abu Abdul Rahmán Nisái (214-303 AH)
4. Muchos otros sabios también contribuyeron con sus colecciones de jadices. Los trabajos de Imám Ahmed ibn Hambal (164-241 AH) e Imám Abdulá Darimi (181-225) son también considerados muy honestos y confiables. Del primero, Musnad al Ahmed, contiene 30,000 jadices y del último, Sunan al Darimi, contiene 3,550 hadices, los cuales se consideran ser la recopilación más antigua registrada bajo el nombre de Sunan.
5. Otra contribución significativa para éste siglo fue la clasificación de libros de hadices basados en su nivel de confianza y con base a la naturaleza de su recopilación. El trabajo de los antes mencionados sabios se considera como los más fidedignos, por lo cual llevan en conjunto el título de sijaj a sitta (los seis correctos). Entre dichos trabajos destacan los del Imám Bujari y Muslim, por ser los de más alto grado de confiabilidad y a los cuales se les menciona como Sahih (el correcto). Otros términos tales como Yamí, Musnad, Sunan y Mustadrik, se introdujeron para clasificarlos en otros libros de hadices.
Se hizo lo humanamente posible por asegurar la autenticidad de los hadices y para su registro en diversos textos se tomaron todo el siglo tres de Hégira. Ésta labor fue comenzada por los sahaba durante el período de vida de Mohámed (salla Allah aleihi wa salam) continuada por los tabiínes y taba tabiínes durante los tres siglos. Innumerables académicos en historia, idioma, jurisprudencia, hadiz y Corán dedicaron sus vidas para asegurar la autenticidad de cada palabra y acción del Profeta, ANTES de registrarlos en los textos. Por ende, las enseñanzas nobles del Profeta (salla Allah aleihi wa salam) , sus dichos, sermones, discusiones, cartas, hábitos, acciones e incluso los actos aprobados o desaprobados hechos ante él se conservaron, palabra por palabra, y fidedignamente transmitidas a las generaciones siguientes.
Cada hadiz fue evaluado individualmente y sujeto a un nombre en específico denotando así su nivel relativo de autenticidad. El libro donde se registraba, evaluaba y daba la categoría del hadiz, denotaba así su nivel de autenticidad. Al mismo tiempo, cada hadiz era prefijado con una cadena continua de narradores, que se remontaban hasta la fuente original, el Profeta (salla Allah aleihi wa salam) . Aún actualmente, cuando un mujadiz describe un hadiz, primero dice el nombre específico del hadiz, denotando su nivel de autenticidad; después cita el libro de hadiz de donde se documentó y posteriormente enuncia la cadena de narradores, los cuales se remontan a los últimos 1, 400 años por los cuales le fue transmitido el hadiz. Ninguna otra religión, nación, cofradía o tribu puede mostrar la singularidad que mostraron los primeros musulmanes para asegurar la autenticidad del hadiz y la sunna. islam.com.mx .
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