ISLAM: Ahl al Sunnah wal Yama'ah
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ISLAM: Ahl al Sunnah wal Yama'ah

En este lugar pretendemos dar información clara acerca de Ahl al Sunnah wal Yama'ah. Con absoluta fidelidad y obediencia a los principios islámicos traídos por inspiración Divina a nuestro Profeta salla Allah aleihi wa salam
 
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 15- Jaled Iben Al-Walid // Las Conquistas

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Iman




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MensajeTema: 15- Jaled Iben Al-Walid // Las Conquistas   15- Jaled Iben Al-Walid // Las Conquistas EmptyJue Dic 11, 2008 3:46 pm


15- Jaled Iben Al-Walid // Las Conquistas BemiAllah56


Jaled Ibn Al-Walid
La Espada de Allah



► Jaled Iben Al-Walid // Las Conquistas

Como ya hemos dicho anteriormente, los dominios de los persas rodeaban las tierras árabes y en especial por el norte y el oeste y los romanos dominaban el Sham, Palestina, Egipto y el Norte de África. Era una cosa increíble que ambos imperios nunca han dado ninguna importancia a las conquistas que hacían los árabes.

Persas y romanos han sido vistos y no vistos, pero no han vencido porque son árabes y ya está o porque sus estrategias en las batallas eran excelentes, o por la enorme valentía de los árabes; la causa principal de su victoria era su Aquida (creencia) y después sus cualidades en la batalla que se hacían superiores por la fuerza de su fe, a lo que ya de hecho eran. La lucha no era entre elementos y razas, con todo lo que tienen de cualidades, características y defectos.

La lucha era para enarbolar la Palabra de Allah -subhana wa ta'ala- Ahí estaba su gran fuerza, a la que se agregaba su perfección en la estrategia de guerra, destreza y valentía... La creencia, llevada por hombres llenos de fe, que confiaban en Allah y sabían como combatir a sus enemigos. La creencia tenía hombres con fe, capaces de defenderla con sus vidas, extenderla y protegerla por la causa de Allah.

Jaled era uno de los hombres más destacados entre los defensores y protectores del Islam.

La fama de gran guerrero y conquistador de Jaled llegaba antes que él a sus batallas. Luchó antes con su fama contra persas y romanos que con su espada; esta era una cualidad añadida a Jaled que había ganado por su gran destreza en todas sus batallas y que sòlo con nombrar su nombre y enterarse el enemigo que Jaled era el comandante del ejército, ya los intimidaba y aterrorizaba. Era temido por sus enemigos y admirado por sus amigos.

Una vez, un jefe romano, que se llamaba Jorg Berz, retó a Jaled en una batalla y cuando se encontraba cerca de él, sintió curiosidad por la creencia de este gran hombre que siempre vencía en todas las batallas y le preguntó:

¿Es verdad, Jaled, que Allah bajó del cielo una espada y se la entregó a vuestro Profeta (salla Allah aleihi wa salam) y él te la entregó a ti y que nunca la has desenvainado contra alguien sin haberle derrotado?

Jaled dijo: No

Y dijo el romano: ¿y por qué te llaman la espada de Allah?

Jaled dijo: Allah envió a nosotros a Su Mensajero (salla Allah aleihi wa salam) Entre nosotros, algunos le han creído y otros le han desmentido. Yo he sido uno de los que le han desmentido hasta que Allah sembró en mi corazón el Islam y me ha guiado a través de Su Profeta (salla Allah aleihi wa salam) y le he jurado fidelidad. El Mensajero de Allah (salla Allah aleihi wa salam) me llamó y me dijo: Eres una espada de las espadas de Allah y me ha deseado la victoria.

El romano dijo: ¿Qué predicáis?

Jaled dijo: La unicidad de Allah, predicamos el Islam.

Dijo el romano: ¿Y si alguien entra en el Islam, tiene lo mismo que vosotros?

Jaled le contestó: Sí, y es incluso mejor.

Y dijo el romano: ¡¿Cómo, siendo vosotros anteriores?!

Y dijo Jaled: Nosotros hemos vivido con el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- hemos visto sus señales y sus capacidades y así, viendo lo que hemos visto y oyendo lo que hemos oído nos era más fácil entrar al Islam; mientras que vosotros, los que no habéis visto ni oído y luego creéis, tenéis mejor premio siempre que lo hagáis bien y con buena intención.

El romano azuzó a su caballo hacia Jaled y se puso a su lado y dijo: Oh Jaled, enséñame el Islam, hizo shahada y rezó dos raka'at y no rezó más porque empezó a luchar en las filas del ejército musulmán pidiendo el martirio y lo consiguió.

Fue precisamente la fama de Jaled y sus victorias lo que produjo la curiosidad del romano y Allah subhana wa ta'ala le abrió el corazón hacia el Islam.

La historia demuestra que es indiscutible e indudable la confianza que tenían en Jaled sus hombres, en su correcta opinión y estrategia y en su fuerte decisión y valentía. Estaban tranquilos y confiados junto a él, muy seguros de que con la ayuda de Allah y Jaled como comandante, la victoria y el éxito en las batallas estaban asegurados. Esta era, también, una ventaja de Jaled, sus hombres estaban unidos por la fe y la confianza en Allah y también la confianza en el comandante que los encabezaba; no discutían ni desobedecían, ni se sublevaban... eran todos un solo corazón con un mismo objetivo.

Después de la muerte del Profeta -salla Allah aleihi wa salam- (por un año después) Cuando ya había derrotado a los apostatas; Jaled salió con su ejército para enfrentarse a los persas y a los romanos, y si fuera el tumulto o la discordia y la muerte de los líderes, lo que hace desaparecer a las naciones; entonces los árabes con la muerte del Profeta -salla Allah aleihi wa salam- y la discordia que hubo después; hubiera sido su destino como el de persas y romanos; pero el movimiento de los árabes era un movimiento de desarrollo y construcción sobre la Palabra de Allah -subhana wa ta'ala-

Las causas que han hecho desaparecer fulminantemente al imperio persa, les ha llegado en el día que Jaled Iben Al-Walid, la espada de Allah, se dirigió a ellos desde Al-Sawad.

Habían aparecido reformadores persas como Zradesht y otros, que no supieron unir a su pueblo y nació la rivalidad entre ellos; luego llegó el ''rey'' Ardeshir que quiso devolver el orden al imperio, en la época del Profeta -salla Allah aleihi wa salam- el Kesra era A'broiz pero su hijo se levantó contra él y lo mató y éste, al poco tiempo, también ha sido asesinado. Luego vino después de él, el comandante del ejército Shahyazar, pero éste, ha sido asesinado por sus oficiales.

Pusieron en su lugar a Buran, la hija de Kesra A'broiz y al año y poco murió. La sucedió un muchacho de su familia con lazos familiares lejanos al que también asesinaron y pusieron a otra hija de A'broiz y lo mismo hasta que asumió las riendas Yazderjerd hijo de Shahrayazaf.

Dicho imperio tuvo grandes golpes desde fuera, como cuando los romanos los echaron y les quitaron Egipto y el Sham y su imperio se redujo; también habían recibido un fuerte golpe con una derrota a manos de los árabes en Thi Qar. Todo esto hizo que los árabes perdieran la idea de que los persas eran buenos guerreros y sus filas estaban unidas y esto ayudó a su animo en el combate, sobre todo y en especial a los árabes que vivían en Thi Qar y en las tierras de Sawad de los que Jaled había cogido muchos de ellos para enfrentarse a los persas en la Tierra de Irak.

Pero lo más maravilloso, era la abundancia de hombres entre los árabes, capacitados para la guerra, con gran inteligencia y valentía dispuestos a luchar y morir por la causa de Allah.....


Una vez entró Al-Mugyra ben Sha'ba a Roston, el jefe de los persas, y se sentó con él. Los amigos de Roston se quedaron boquiabiertos del atrevimiento de aquel beduino y casi no creían lo que estaban viendo. Con mucha rabia y violencia arrancaron del sitio a Mugyra, Mugyra con mucha tranquilidad y confianza dijo:

No he visto gente tan despreciable como vosotros. Nosotros, los árabes musulmanes, no esclavizamos, ni nos humillamos entre nosotros. Pensábamos que vosotros os tratabais de igual a igual y que erais respetuosos con la gente pero la mejor prueba es lo que habéis hecho conmigo y yo sólo he venido a vosotros porque vosotros me habéis llamado, no he venido por libre voluntad y nunca me hubierais visto aquí si no me hubierais llamado. Hoy me he dado cuenta y así os lo comunico, que ya estáis derrotados y que ningún imperio se levanta ni sobre vive sobre estas bases que aplicáis ni sobre esas mentalidades que tenéis.

En la batalla de Al-Gesser (el puente) vino Bahman llevando la gran bandera persa hecha de pieles de tigres, con un gran ejército que era mucho más numeroso que el ejército árabe musulmán y Abu Ubaid, el jefe del ejército musulmán, diciéndole, si cruzáis entre nosotros y el puente o hacéis un hueco o un paso entre nosotros y el puente os dejaremos pasar pero Abu Ubaid se anticipó y cruzó el puente y luego le atacaron y le derrotaron.

Los romanos no se diferenciaban de los persas, la mayoría de la gente eran contrarias a la doctrina oficial adoptada por el imperio. En la época del Profeta -salla Allah aleihi wa salam- estaba el cesar Hércules, tanto los judíos como los asociadores, dentro del imperio romano, estaban descontentos porque la iglesia les acusaba de ayudar a los persas y a los bárbaros y la iglesia y los romanos se ensañaron con ellos; matando y echando a muchos y bajo el paraguas del imperio estaban las tribus de Gasan, Gyth'a y Kaleb... y otras tribus... que siempre eran ayudadas por los romanos en sus rivalidades con otras tribus; pero la dominación, a veces por los romanos, a veces por los persas, hizo que estas tribus perdieran la confianza en ambos imperios y les hizo prepararse para aceptar la nueva religión (El Islam) y más aún, viniendo desde su misma nacionalidad, desde Arabia. La gente, ha tenido la ocasión de comparar, antes de las batallas decisivas, entre la dominación romano-persa y las leyes benéficas del Islam.

Los romanos, cuando entraban a un pueblo, ciudad o tierra, robaban los bienes de la gente, las casas, arrasaban las cosechas, se apoderaban de las mujeres, se emborrachaban...

Mientras que los árabes cuando llegaron, respetaban a las mujeres, las cosechas, no bebían ni robaban y después de derrotar a los pueblos no esclavizaban ni se adueñaban como hacían los romanos. Esta serie de cuestiones hizo bajar el ánimo de las tribus en defender a los romanos y se creció en ellos el deseo de la llegada del nuevo régimen, como ellos lo llamaban, el Islam. También, los mismos comandantes romanos han perdido la confianza en sí mismos cuando se enfrentaban con musulmanes. Hasta el mismo hermano del cesar, jefe militar de su ejército, preguntó a un hombre de su ejército sobre los musulmanes, debido a que este hombre había pasado tiempo con ellos y le dijo:

Los comparo con sacerdotes de noche y jinetes de día. Si alguno roba, aunque sea el hijo del rey, le cortan la mano y si fornica, le apedrean.

El jefe del ejército dijo: Si has dicho la verdad, es mejor enterrarnos que enfrentarnos a ellos.

Empezaron las batallas y ambos bandos tenían sus motivos para buscar el triunfo.

La decisión de los sahaba, era una sola decisión, todos estaban de acuerdo en luchar contra los persas y los romanos hasta vencer en el Nombre de Allah.

Mientras, la espada de Allah, todavía estaba luchando en Yamama.

Podemos decir que la segunda etapa de las guerras contra los persas, era la continuación de la primera etapa de Thi Qar...

Así que después de las guerras contra los apostatas y de haber terminado con ellas, la decisión del Califa y de los sahaba fue prepararse al poco tiempo después para luchar contra los persas.

El Califa, antes de tomar una decisión, siempre consultaba a los sahaba y tampoco tomaba una decisión sin estudiarla y planearla muy bien, paso a paso hasta el final. Así lo hizo también en las misiones contra los persas, cuando envió dos comandantes: Jaled iben Al-Walid y Iath iben Ganam y ordenó a Jaled dirigirse a Al'abla en dirección India y a Iath hacia Al-Masij, en el norte de Irak, y les dijo:

Quien llegue antes al Hrah será el jefe de los dos ejércitos juntos. Cuando os reunáis en Al-Hrah, tened cuidado que os pueden atacar por detrás; así que, uno debe estar protegiendo al otro ejército y que el otro ataque a los enemigos de Allah y vuestros de los de la gente de Fares (persas)

Era un plan perfecto, un ejército atacaba y el otro protegía la retaguardia. Así quiso también motivar a los comandantes y luego, con ello, anular los esfuerzos de los persas en defender su tierra y también quiso con este plan asegurar el agua y el pasto durante el camino, porque ir cada uno por un camino facilitaba todo esto y no es lo mismo ir los dos juntos por el mismo camino ya que, tanto el agua como el pasto, hubieran sido insuficientes para cubrir a los dos ejércitos.

Tanto el Califa, como sus amigos, sabían que la cuestión de esta guerra era una cuestión de decisión y certeza y no una cuestión de número ni de armas, y dijo a ambos comandantes:

'No llevéis con vosotros a ninguno de los ex apostatas y no obligar a nadie (de los creyentes) a acompañarles. Debe ser un acto voluntario, sólo los que quieran ir por propia voluntad y deseen ir a luchar'.

Cuando Jaled vio lo que estaba pasando y que muchos rechazaron ir con el ejército y los que querían ir eran muy pocos, escribió al Califa para que le envíe refuerzos y el Califa le mandó a un solo hombre: Al-Qa'Qa' ben Amra Al-Tâimi. Los amigos del Califa se quedaron sorprendidos de que sólo mandara un hombre y le han dicho: ¿sólo envías a un hombre? y dijo el Califa: Sí, porque el ejército que tenga en sus filas a este hombre no será derrotado.

Después de algunos días, los musulmanes empezaron a derrotar a los persas y entonces se dieron cuenta de que tal refuerzo era más que suficiente.
La confianza, que ya de hecho poseían en su ejército, aumentó al tener entre sus filas a Al-Qa'Qa' y por comandante a Jaled Iben Al-Walid y muchos se alistaron voluntarios para luchar.

(*) Radia Allah anhum.



Extraído del Libro: Jaled el Formidable
Autor: Ábass Mahmud Al-Aqâd
Editorial: Nahdat Masser
Traducido del árabe al castellano, con la ayuda de Allah, por un hermano Palestino. Allah acepte su esfuerzo. Amin.


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MensajeTema: Re: 15- Jaled Iben Al-Walid // Las Conquistas   15- Jaled Iben Al-Walid // Las Conquistas EmptyJue Dic 11, 2008 3:52 pm

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