Iman
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 | | Tema: 16- Jaled Iben Al-Walid // Algunas estrategias de Jaled Jue Dic 11, 2008 3:55 pm | |
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Jaled Ibn Al-Walid
La Espada de Allah
► Algunas estrategias de Jaled en los combates.
...Cuando Jaled se dirigió a Irak, era a principios del año 12 de la Hégira y en sólo un año hizo con los persas lo que no han podido hacer con ellos los romanos.
Sobre las batallas de Jaled, contra los persas en Irak, se pueden escribir muchos libros con muchas páginas, pero esto, necesitaría mucho tiempo y aquí sólo intentamos y nos interesa conocer la personalidad de Jaled; como actuaba, pensaba las batallas y luchaba por la causa de Allah. Aunque mencionaremos algunas, pero no todas.
Debemos decir que Jaled se enfrentó contra los persas en quince batallas. Nunca ha sido derrotado, nunca ha cometido ni una sola equivocación en la conducción de su ejército, nunca se ocultó o se echó atrás o se retiró en ninguna de sus batallas. Siempre salió vencedor por la gracia de Allah. Siempre marchaba con su ejército bien preparado y dispuesto a combatir se encuentre donde se encuentre con el enemigo, sea por sorpresa o sin ella. Siempre ha sido, como dijo de él Amru iben Al-Ass, acechaba sigiloso y precavido como un gato para no alertar a su presa y se lanzaba a ella como un león.
Nunca descuidó estar cauto y dependía no sólo de su bravura y valentía sino también de su inteligencia para el combate, de su astucia y decisión. Siempre llevó al enemigo al lugar que era el idóneo y conveniente para la victoria del ejército musulmán, para facilitarles los movimientos. Era tan experto en las artes del combate y de la guerra que, aunque luchara con dieciocho mil hombres, su ejército parecía luchar con ochenta mil. Cuando enviaba algunos hombres para espiar al enemigo, si les sucedía algo imprevisto, allí estaba él como un halcón para protegerlos.
Aquella gente a quien comandaba, nunca han sentido miedo del enemigo, su gran fe en Allah y el ánimo de Jaled como comandante del ejército, hacía de este ejército, un ejército invencible. Decir al enemigo, que Jaled comandaba el ejército que los iba a atacar, era tener al enemigo intimidado y acobardado, por el simple hecho de saber que Jaled va a la cabeza.
Jaled era valiente, experto, siempre atento y en guardia, rápido en decidir y sabía todo lo necesario en el tiempo necesario con solo echar un vistazo al entorno y nunca ha perdido una cualidad de las que Allah le proveyó en ninguna de sus batallas, ni contra los persas, ni en el Sham... a pesar de que eran plazas diferentes y con circunstancias distintas, hasta los enemigos eran distintos y sus estrategias también lo eran.
Era costumbre de Jaled dividir a su ejército, un grupo a la derecha, otro a la izquierda, otro se queda en el centro, otro por delante de ellos y otro por detrás para proteger la retaguardia o esconderse en caso de necesidad y cuando empezaba la batalla este grupo atacaba sin que los enemigos lo esperasen y sin tiempo para prepararse al enfrentamiento por el desconcierto que creaban y que hacia que los enemigos, con Jaled al frente y el grupo que no sabían de dónde habían salido, perdieran todo animo y voluntad de lucha.
En muchas ocasiones, cuando Jaled entraba en la batalla, inventaba sobre la marcha métodos y estrategias nuevas, formas nuevas de ataque según exigía la necesidad del momento, así a veces, luchaba con todas las filas, otras, en escuadrones, a veces se enfrentaba a sus enemigos y otras los rodeaba y daba vueltas alrededor de ellos sin atacarles, sólo desconcertándoles. Otras veces, cuando estaba en frente de sus enemigos se volvía para atrás dejando un pasillo, otras, atacaba con toda su fuerza junta y a la vez, otras veces les dejaba un hueco para que intentaran escapar y los emboscaba, otras los asediaba y aislaba.... Sus estrategias eran innumerables, por eso, nunca sabía el enemigo cómo defenderse de Jaled y su ejército.
(*) Radia Allah anhum.
Extraído del Libro: Jaled el Formidable
Autor: Ábass Mahmud Al-Aqâd
Editorial: Nahdat Masser
Traducido del árabe al castellano, con la ayuda de Allah, por un hermano Palestino. Allah acepte su esfuerzo. Amin.
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