4- Jaled Ibn Al-Walid // Su Entrada al Islam

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Jaled Ibn Al-Walid
La Espada de Allah

► Jaled Ibn Al-Walid // Su Entrada al Islam

Vamos a hablar de este gran hombre tan querido y admirado por los creyentes musulmanes y tan odiado por los enemigos del Islam. El hombre que en la Batalla de 'Uhud casi destrozó a los musulmanes y, el mismo, que cuando abrazó el Islam destruyó a los enemigos del Islam y fue nombrado La Espada de Allah.

Empezaremos desde aquel día que estrechó la mano del Profeta -salla Allah aleihi wa salam- para jurarle fidelidad y así empezaremos desde donde él mismo hubiera querido empezar. Desde el momento que su corazón sintió a Allah, desde aquel día que se preguntó ¿hasta cuándo? ¡Vete por Allah y abraza el Islam!. El hombre que abrazó el Islam no por miedo o por incapacidad sino porque se dio cuenta de que nadie tiene rival salvo el que está lejos de Allah. Terminó de tener fe en sí mismo y empezó a tener fe en Allah. Después de luchar ferozmente contra el Islam, sacrificando familia y riquezas para luchar contra el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- y contra los musulmanes y que cuando murió su padre tomó el mando y participó de las dos batallas más duras para los musulmanes, 'Uhud y Al-Ahzab o Al-Jandaq. También se enfrentó al Profeta -salla Allah aleihi wa salam- en Hudaiba cuando se dirigía a Meca. El Profeta -salla Allah aleihi wa salam- había salido con 1500 hombres desarmados, los ateos pensaron que los musulmanes venían a luchar y no a visitar La Meca y mandaron a Jaled con 200 jinetes. Jaled se acercó a los musulmanes y vio a los compañeros del Profeta -salla Allah aleihi wa salam- rezando la oración. Jaled estuvo a punto de atacarles si no hubiera sido por su caballerosidad y, en aquel momento, su lado bueno ganó al otro lado.

Dijo Jaled, después de entrar al Islam: 'Aquel día me pasó algo muy extraño y me dije a mí mismo: Este hombre está protegido o me está prohibido. A pesar de ello siguió con su enemistad con los musulmanes.

Cuando el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- hizo la paz con Quraish y entraron en La Meca, Jaled se fue para no ver la entrada de los musulmanes en Meca, en aquellos momentos, Jaled todavía sentía el odio que sentía su padre por el Islam. La casa de Al-Walid se dividió en dos bandos, el bando de la ignorancia y el bando del Islam y en este bando había dos hermanos de Jaled a los que Jaled quería más y eran el Walid y Hisham.

Jaled empezó a dejarse influir por el Islam poco a poco, en especial, desde aquel día de Hudaibah. Murieron los viejos que dominaban el poder en su gente y Jaled empezó a preguntarse así mismo y a plantearse algunas preguntas:

¿Por qué está enemistad con Muhammad (salla Allah aleihi wa salam? ¿Es por la Ka'bah, siendo Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- quien la cuida? Pero él la cuida bien y la respeta y viene en peregrinación a ella. Más y más preguntas se hacía Jaled. ¿Es por el fanatismo nacional? ¿El honor de Muhammad (salla Allah aleihi wa salam- es el honor de todos los árabes? ¿De dónde le vienen sus triunfos? ¿Quién le ayuda? ¿Por qué los musulmanes son tan educados y tan sometidos a su religión? ¿De dónde viene la autoridad de Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- sobre ellos? Su voz es oída y obedecida por todos ellos.

Jaled vio a los musulmanes como los vio Irua ben Mas'ud quien dijo a su gente: ¡Oh gente de Quraish! he conocido a Kesra en su reinado y al cesar de Roma en su grandeza, pero nunca he visto a un hombre entre su gente como a Muhammad y os aconsejo: Si os ofrece algo tomarlo y os aconsejo que hagáis lo que diga.

Jaled había recibido una carta de su hermano el Walid en la que le decía:

En el Nombre de Allah, el más Misericordioso, el más Clemente

La Paz sea contigo

Lo que más me sorprende, hermano, es que tu pensamiento te aleje del Islam. Tu mente es tu mente (eres muy inteligente) y el Islam no puede ser ignorado por nadie. El Profeta -salla Allah aleihi wa salam- me preguntó ¿dónde está Jaled? y le dije que Allah en Su Misericordia te traería; el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- dijo: ¿Por qué Jaled ignora el Islam? sería mejor para él abrazar el Islam y unirse a nosotros contra los judíos.

Hermano, recupera el tiempo perdido, no sigas perdiendo los buenos asuntos porque has perdido ya asuntos y cosas buenas.

La Paz sea contigo.

La respuesta de Jaled fue su entrada al Islam.

El Profeta -salla Allah aleihi wa salam- cuando se presentó ante él, le dio la bienvenida y Jaled le dijo: ¡Oh Mensajero de Allah! has visto lo que hice en contra del Islam y de los musulmanes. Pide a Allah que me perdone. El Profeta -salla Allah aleihi wa salam- le contestó que el Islam borra todo lo pasado y Jaled volvió a pedir lo mismo. El Profeta -salla Allah aleihi wa salam- le contestó igual y dijo ¡Oh Allah! Perdona a Jaled ibn Al-Walid todo lo que hizo anteriormente. Entonces Jaled se tranquilizó y sintió felicidad.

Contaba Jaled: cuando Allah quiso el bien para mi, sembró en mi corazón el amor hacia el Islam y en todas mis posiciones contra Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- cuando volvía de un enfrentamiento con los musulmanes, sentía dentro de mi algo a lo que no le encontraba significado, sentía que la victoria y el triunfo están del lado de Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- Cuando salí al encuentro del Profeta -salla Allah aleihi wa salam- en Hudaibah y me puse frente a él y a sus compañeros con la intención de atacarlos y algo me lo impidió y no lo hice y cuando supieron de nuestra intención rezó la oración del miedo, aquello me impactó sobremanera, y me dije que estaba protegido o era prohibida su vida para mi y nos hemos marchado.

Y cuando hizo la paz con Quraish, pensé ¿qué es lo que queda? (de batallas) ¡Al-Najashi! Pero este hombre dio protección a los musulmanes, entonces iría con Hércules pero con él tendría que abandonar mi religión (pre islámica) a la fuerza y acogerme a la suya, entonces pensé ir a Persia... mientras me planteaba a qué lugar ir para seguir combatiendo, el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- entró en Meca para hacer 'Umrah, yo no lo vi entrar, mi hermano al Walid le acompañaba y preguntó por mi para darme una carta.

Cuando recibí la carta se disiparon mis dudas y creció mi deseo de entrar al Islam. Me enorgulleció que el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- preguntara por mí y he soñado como si antes hubiera estado en un país pequeño y estrecho y entrara en un país verde y amplio. Sentí que era la Verdad. Cuando fui a Medinah le comenté a Abu Bakr -radia Allah anhu- y me dijo: La estrechez que sentiste era la de los asociadores y lo verde y amplio era la salida al Islam.

Entonces decidí venir a ti Profeta -salla Allah aleihi wa salam- y abrazar el Islam. Encontré a Safwan Ben Umaiah y le dije ¿Ves lo qué está pasando? Muhammad (salla Allah aleihi wa salam) triunfará sobre los árabes y también sobre Al-Ajam (los persas) por qué no me acompañas y nos unimos, porque el honor de Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- es nuestro honor, pero Safwan rechazó acompañar a Jaled para presentarse ante el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- y abrazar el Islam y me dijo:

Aunque me quede solo en todo Quraish no le seguiré, yo dije eres un hombre tenso y solo quieres la tensión. Luego me encontré, según venía, a Akrama ben abi Jahl y le dije lo mismo que a Safwan y él me contestó lo mismo, le dije, piensa en lo que te he dicho. Recogí de mi casa mi montura para encontrarme con Uthman ben abi Talha que es mi mejor amigo y sólo quiere el bien para mi y siempre le comento todo; me preguntó ¿a dónde vas a estas horas? y le conté todo como a los demás y enseguida aceptó y me ha acompañado; luego nos hemos encontrado con Omar iben Al-Ass y nos dijo:

Bienvenidos y le hemos devuelto el saludo y nos preguntó:

¿A dónde os dirigís? Le hemos dicho: al mismo lugar que tú, y le hemos preguntado acto seguido: ¿qué es lo que te ha hecho salir (de La Meca camino a Medinah) nos has dicho y qué es lo que os ha hecho salir a vosotros; le hemos contestado:

Hemos salido para encontrarnos con Muhammad -salla Allah aleihi wa salam- y abrazar el Islam; él ha dicho:

eso mismo es lo que me hizo salir a mi; nos acompañó y nos hemos dirigido los tres a Medinah. Al llegar, el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- ha sido informado de nuestra llegada y se ha alegrado mucho.

Me vestí lo mejor que tengo y me encontré con mi hermano que me dijo:

Date prisa, el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- ha sido informado de vuestra llegada y se alegró por ello y os está esperando.

Empecé a andar con paso más rápido, le estaba mirando y él -salla Allah aleihi wa salam- me sonreía... hasta que llegué a donde estaba, le saludé y me saludó con una cara feliz y contento. Le dije:

Ashadu ana Laa ilaha ila Allah wa Muhammad rasul Allah; el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- dijo:

Gracias a Allah que te ha guiado. Yo sabía que tienes un buen corazón y eres muy inteligente, pedí que fueras guiado al bien. Luego avanzaron Uthman ben abi Talha y Omar iben Al-Ass y le han hecho el juramento de fidelidad. Luego el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- dijo:

Estos son amigos que nos han llegado del corazón de La Meca (son lo mejor de los hombres de La Meca o La Meca nos mandó a sus mejores hombres)

Cuando entramos en La Meca el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- con el resto de musulmanes encabezados por la división verde del Profeta -salla Allah aleihi wa salam- nosotros, Sa'ed iben Ubadah, Al-Zubair ben Al-Awan y yo (Jaled) entramos cada uno por una puerta que nos asignó el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- y nos prohibió luchar en Meca y así entramos todos en paz, sin luchar, salvo mi división, porque Safwan ben Umaiah y Suhail ben Omar y Akrama ben abi Jahal se escondieron junto con otros en la puerta por la que entraba yo (Jaled) y empezaron a tirarnos flechas y levantaron las armas contra nosotros.

Entonces yo (Jaled) les ataqué y maté a 30 de ellos y les derroté de una forma humillante. Se encontró (Jaled) con el ejército de sus ex amigos los asociadores, y luchó contra ellos, luchó contra los enemigos del Islam a pesar de que antes, todos juntos encabezados por Jaled luchaban contra los musulmanes.

Ahora, Jaled, luchaba contra ellos en las filas de la Verdad, en las filas del Islam. Luchó y combatió a los árabes paganos de toda la Isla Arábiga y a los árabes ateos de Iraq y de Al-Sham; Jaled luchó contra todos los enemigos del Islam tanto árabes como persas, romanos... contra todos los que se han puesto en frente del ejército musulmán.

Cuando el Profeta -salla Allah aleihi wa salam- ha escuchado los golpes (de la lucha) dijo:

'¡Quién está luchando?' Le dijeron que es Jaled que había sido atacado y se estaba defendiendo. El Profeta -salla Allah aleihi wa salam- dijo: 'Es la Voluntad de Allah y es para bien. Luego dijo: ya no se lucha más aquí después de este día hasta el Día del Juicio'

(*) Radia Allah anhum.

Extraído del Libro: Jaled el Formidable
Autor: Ábass Mahmud Al-Aqâd
Editorial: Nahdat Masser
Traducido del árabe al castellano, con la ayuda de Allah, por un hermano Palestino. Allah acepte su esfuerzo. Amin.

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